Imperio (Trilogía Antara 2)

Capítulo 17

Un golpe en la puerta nos despertó del sueño de placer en el que estábamos envueltos. La voz de Andrew se escuchó del otro lado pidiéndome abrir.

Rápidamente nos vestimos y él desapareció con un chasquido de dedos. Estaba nerviosa así que tome una gran bocanada de aire, cerré mis ojos y exhalé antes de abrirle a mi prometido.

—Andy —dije con la voz temblorosa— ¿Qué pasa?

—Tu abuela me envió a llamarte, ya tienen un plan para el contrato —contestó fríamente

—Está bien, dame un momento y ahora bajo

—¿Estás bien? —esta vez habló con un tono preocupado

—Sí, no te preocupes —le respondí y cerré la puerta

Debía calmarme antes de ir con el resto. Me miré en el espejo del tocador, en ese momento me odiaba a mí misma por haberle hecho eso a mi mejor amigo, él no lo merecía. Sabía que tarde o temprano tendría que contarle lo sucedido y, quizás, mi compromiso se rompería, pero debía asumir las consecuencias de mis acciones, no podía casarme de esa manera, mintiéndole toda la vida y reprimiendo lo que estaba sintiendo.

Volví a tomar aire y, completamente resignada, me dirigí hacia la cocina donde mi familia me esperaba. En todo el camino no paraba de pensar en qué le diría a Andrew, mi madre notaría que algo pasaba y también preguntaría.

—Hola cariño, ¿cómo te encuentras? —dijo mi abuela al verme entrando

—¿Qué está pasando? —contesté con otra pregunta evadiendo la de ella

—Con tus tías estuvimos investigando y creemos haber encontrado otra forma de hacer el dichoso contrato sin asesinar a nadie —mencionó mi madre con un libro marrón en las manos

—Bueno, a nadie humano al menos —se pronunció Rebecca

—¿Cómo que "a nadie humano"? —dije haciendo comillas con los dedos

—Necesitas a tu doppelgänger, es decir, a Merve

—Eso es imposible, ella no me ayudará —contesté

—Lo sabemos, por eso pensamos que lo mejor sería hacerle creer que te rindes y así tenderle una trampa para capturarla —dijo Aradia, quien acababa de regresar de Rumania donde había llevado a mis primos para ponerlos a salvo

—¿Y creen que ella caerá así de fácil?

—Hay que intentarlo, es la única opción que tenemos sin sacrificar a uno de los nuestros querida

—Bien, hay que preparar todo para esta noche, no hay tiempo que perder

Con eso dicho, comenzaron a discutir cual sería el mejor y peor escenario, debíamos estar preparados para cualquier cosa. Mientras escuchaba a todos una vez se hizo presente en mi cabeza, era masculina y escalofriante.

Supuse que era el mismísimo Asmodeo pero había algo que sonaba diferente. El temperamento y la forma de dirigirse hacia mí no era la de él. Entonces comprendí, era Azazel tratando de advertirme que Merve no vendría sola. Después de todo no parecía tener algo en mi contra o, quizás, solo estaba jugando conmigo.

Y cuando todo parecía haberse calmado, alguien golpeó la puerta principal con fuerza. Todos nos dirigimos a ella con la esperanza de que no fuera ninguno de los dos demonios que nos acechaban.

Para sorpresa de todos no era ninguno de ellos, pero si una advertencia por parte de mi doppelgänger. Rajul se encontraba de rodillas cubierto de sangre y a punto de caer inconsciente en la entrada.

Andy y Caleb lo tomaron de sus brazos, y lo ayudaron a recostarse en el sofá de la sala. Estaba en shock, me había quedado inmóvil viendo hacia el bosque mientras el resto intentaba ayudar al yaciente joven al que alguna vez había creído amar. Algo me decía que no había venido solo, el bosque guardaba más misterios y silencios que de costumbre.