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જ⁀➴ La manera en que bese tus cicatrices, la manera en la que arregle tu corazón;
¿No me extrañas?. . .

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—¿Simone?—. Musíta Andreas, al atender una llamada. . .

—Andreas, por favor ve con Bill a casa, y por favor no lo dejes solo—. Musitó Simone al otro lado de la línea —Tuve un inconveniente, debo hacer algo importante. . .

—claro, Simone. . .pero, ¿Que sucede?—. Preguntó él rubio, el azabache quien estaba a su lado, trataba de escuchar algo, pero no lo lograba por más que intentaba le estaba llamando un poco la atención aquella conversación que el rubio tenía con su madre. . .

—Ire a Stuttgart. . .

—¿Stuttgart?—. Preguntó él rubio confundido, Bill fruncío el ceño.

—Si, tal vez regrese dentro de dos días, cuida de Bill, y dile que estaré bien y que pronto le llamaré para explicarle, ¿Si?—. Andreas mira a Bill y sonríe levemente. . .

—Claro que sí Simone, no te preocupes, yo cuidare de Bill, tú ve tranquila, haz lo que debas hacer, que yo me encargo de billie. . .


Simone tranquila, se despide y cuelga la llamada, sabía que Andreas cuidaría de Bill, muy bien. Guardo su móvil, mientras manejaba apretaba de vez en cuando el volante, estaba frustrada, quería explicaciones, y las quería ya. Aceleró un poco, teniendo precaución pues la noche estaba llegando, y no quería provocar un accidente.




[. . .]





Tom estaba intranquilo, como ya era costumbre para el, no pudo dormir nada la noche anterior, sus pensamientos eran Bill, su pequeño niño. . .y Simone, su madre, quien estaría allí muy pronto. No quería, Tom no quería verla, tendría que explicarle porque estaba allí, y no quería, de tan solo pensarlo su piel se le erizaba. . .


Tenía sus brazos detrás de su cuello y su cabeza recostada en ellos, respiro profundamente un par de veces, intentando cerrar sus ojos y al menos dormir un poco, el tiempo que le quedaba antes de que la “visita” llegará, pero nada. . .no podía, estaba cansado pero, no podía dormir. . .tal vez era por la  ¿Preocupación?, ¿Estrés?. .  Podría ser cualquiera de esas opciones.


—¡Kaulitz!, tienes visita —. Tom bufó, allí estaba de nuevo el oficial Troy, como odiaba al sujeto, claro, no más que a jhörg, eso estaba claro. . .—¡¿Que esperas?!. . .levanta tu sucio culo de allí, ¡Apresurate!—. Gritó el oficial, el rastudo se puso de pie, y cansado camino hacía la puerta, está ya estaba abierta, pues Troy se había encargado de abrirla mientras Tom se levantaba. . .al estar ya cerca, fue esposado como siempre.




[. . .]



—Cubículo seis—. Dijo señalando con su dedo índice a la derecha el cubículo con el número correspondido—. El de rastas suspiro —Veinte minutos, Kaulitz —. Aviso el oficial, Tom asintió y camino hacía la derecha, sus nervios aumentaban cada vez que más se acercaban. Hasta que se puso de frente. . .y allí la vio, a través de ese vidrio transparente, sentada y con la cabeza gacha.


Inexorable ᝰ.ᐟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora