໒⁀➴ Extra²

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-Ya esta, cuida las vendas, al menos una vez a la semana evita mojarlas, no olvides ir a enfermería a que te hagan una revisión cada quince días -. Aviso el enfermero.

-Gracias. . .-. musitó el rastudo.

Después de ese momento en el que creyó perder a Bill, y que al final este habia sobrevivido, Marianne pidió a alguien de esa misma sala para que atendieran a Tom, puesto que lo de su pierna no podía ser un simple roze con cualquier objeto. Uno de los enfermeros se anoto para ayudarlo.

-¿Listo, Tom?-. Henry estaba en la habitación al igual que Marianne, afuera dos oficiales esperaban a que Tom saliera para así retirarlo hasta la penitenciaria central de Stuttgart.

-Joder, yo. . .quiero hablar con él -. Musitó el rastudo, con voz ronca, habían curado la herida en su pierna con alcohol y eso le había causado tanto escozor que de tanto gritar debido al dolor, su garganta quedó seca. . .

-Sabes que no puedes hacer eso, el juez dio la orden de que apenas todo acabará regresaras a la penitenciaria -. Anuncio el abogado -Seguiras con tu condena, tres años y medio te esperan allí encerrado, pero sin la posibilidad de salir por buena conducta, ya que rompiste la regla de no usar el arma que la agente Marianne te cedió a menos que fuese para protegerte de algo-. Continuó.

-Lo sé -. Dijo Tom, cabizbajo -Pero, de verdad. . . necesito verlo, necesito contarle todo, decirle que estaré encerrado por tres malditos años, pedirle que espere a por mí y que me perdone. . .

-Tom, la decisión ya está tomada, tienes prohibido hablar con alguien estando aquí -. Esta vez hablo Marianne -Pero, tal vez si lo escribes en una cart-. . .-. Marianne fue interrumpida.

-No. . .-. dijo Tom -No quiero escribirle una carta, tampoco mandar el recado con alguno de ustedes, quiero decírselo en persona, quiero ser yo quien le cuente la verdad, él debe de odiarme en estos momentos, y no estaré tranquilo hasta que me diga que me perdona. . .por favor. . .-. Tom miraba suplicante, a los dos seres que habían en su habitación, pero ambos agacharon su cabeza, no podían simplemente pasar por alto una orden de un juez. . .

-Lo siento mucho tom-. Hablo Henry -pero me temo que eso es. . . imposible. . .

El rastudo aún cabizbajo asintió, no estaba en condiciones de pedir o demandar algo de lo que lo prohibieron, sabía que eso podría poner en peligro el trabajo de ambas personas, por eso simplemente no reschisto más.

-Es hora de irnos. . .-. aviso Marianne.

Con ayuda de ambos sujetos Tom pudo levantarse de la camilla, acercándose a la puerta y abriendo está para salir de esa habitación en la que estuvo todo un día entero, lo de su pierna no fue nada grave solo una leve lesión que fue atendida, ahora le quedaba enfrentar esos tres años en la cárcel, sin su pequeño pero con la esperanza de poder tener una vida junto a él.

Al estar fuera, pudo visualizar las figuras de Simone y Andreas los cuales se acercaban a él, mientras era esposado por los dos oficiales. . .

-valla, ¿Que os trae por aquí?, Eh-. Preguntó Tom, indiferente.

-Bill está bien, está estable -. Hablo Simone -En una semana le darán de alta, el despertó está mañana y está bien. . .

Tom asintió, sonriendo levemente. . .estaba contento de que Bill por fin estuviese, bien. . .

-Gracias-. La voz de Andreas se hizo escuchar -Si no hubieses estado tan ensimismado en reanimar a Bill el no estuviera vivo, agradezco que no te hallas rendído. . .

Inexorable ᝰ.ᐟDonde viven las historias. Descúbrelo ahora