Gossip Girl (Book 2)

Eight

Salí de mi habitación con una rara e inusual sonrisa en mi rostro. Fui a la cocina donde papá estaba terminando de desayunar. —Buen día.— Dije entrando al refrigerador agarrando uno de los yogurts que tenía.

—Estás de buen humor.— Dijo mi papá y le sonreí.

—He decidido dejar de sentir lástima por mí misma. Soy Lena Owen y no dejo que el peso de mis problemas me sobrepase.

—Me gusta.

—Gracias.— Dije saliendo de la cocina comiendo mi yogurt antes de irme a la escuela.

Estaba en el pasillo cuando tuve la visión perfecta de Nate abandonando a Chuck por Dan. Qué día tan triste para él. —Pobre Chuck.— Dije llamando su atención. —¿Qué es la vida sin un amigo con quien compartirla?— Me burlé. —Oh, parece que acabas de perder el tuyo ante Dan Humphrey.

—¿A quién le importa? Prefiero hablar contigo.— Chuck dijo poniendo sus manos en mi mejilla y la aparté de mí.

Puse los ojos en blanco. —Estuve ahí, lo hice y ya me descontamine.

—Ambos sabemos que lo volverás a hacer. Es sólo una cuestión de cuándo.

Me burlé. —La respuesta es nunca.

—Somos inevitables, Lena.

Suspiré, sacudiendo la cabeza. —A pesar de cualquier atracción vestigial que mi cuerpo pueda sentir por ti, mi cerebro lo sabe mejor. Y el tuyo también debería hacerlo. Tengo que irme. Tengo una audiencia disciplinaria.— dije alejándome de él.

—Bueno, sabía que eras un problema, pero una audiencia impresionante.— Dijo Chuck y me volví para mirarlo.

—Oh, no es para mí.— Dije volviéndome hacia el patio donde Penélope, Is y Blair ya le estaban gritando a Kelsey.

—Kelsey, Kelsey, Kelsey, ¿Cuántas veces debemos decírtelo? Como una de las chicas de las escaleras, representas a la realeza de Constance.— Penélope dijo.

—Por lo tanto, no debería sorprendernos que muchas chicas anteriores a ti hayan sido despedidas cuando sus decisiones nos perjudicaron.— Dijo Is.

—No me di cuenta...— Intentó hablar Kelsey con lágrimas corriendo por sus mejillas.

—¡¿Esas medias no son pantalones?!— Blair le gritó. —Honestamente.

Vi a Vanessa caminando hacia nosotras. No sé por qué está aquí. —Blair, ¿tienes un minuto?— Vanessa preguntó y Blair me miró.

—Te dejaré manejar esto.— Blair me dijo. —Sesenta segundos, cuéntenlos.— Le dijo al resto del grupo caminando hacia el lado de Vanessa.

Volví a mirar a Kelsey y me detuve por un momento. —No te despediré. Esta vez. En cambio, estás en libertad condicional con Is y Penélope, van a hacer de tu vida un infierno y si sobrevives a eso... tal vez no seas una completa pérdida de tiempo.— Dije y ella asintió mirando al suelo.

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Estaba lista para cenar así que salí de mi habitación. Sebastian estaba sentado en el sofá mirando su teléfono cuando nuestro papá entró en la habitación. —¿Por qué querías que me vistiera bien para la cena? Quería usar pijama.— Dije y ambos lo miramos.

—Quiero traer a un amigo para que ustedes tres lo conozcan.— Dijo nuestro papá y Sebastián y yo nos miramos confundidos. Sebastián empezó a contarnos con el dedo.

—¡Estoy en casa!— Escuché la voz de Alanna mientras entraba a la habitación.

—¡Alanna!— Grité, corriendo para abrazarla.