Eighteen

156 19 0
                                    

Me quedé afuera del restaurante dejando escapar un  suspiro. No hay vuelta atrás, Lena. Puedes hacerlo. Puedes hacerlo. Podría irme... No. Tarde o temprano tendré que aceptar esto. Así que voy a entrar y sólo tengo que hablar por un rato. Eso es todo. Respiré hondo otra vez al entrar al restaurante. Vi a Aiden sentado en una mesa, me acerqué con una leve sonrisa en mi rostro. Se puso de pie cuando me vio y se notaba que cualquiera de nosotros sabía qué hacer. —Lo siento, llego tarde.— Dije quitándome la chaqueta.

—Oh, no llegas tarde. Creo que llego temprano.— Aiden se rió. —He estado sentado aquí nervioso durante una hora.

Eso me sorprendió. —¿Estás nervioso?— Pregunté, sentándome frente a él.

—Por supuesto. Voy a conocer a mi hija por primera vez después de casi...

—Tengo 18 años. Dejé de celebrar mi cumpleaños el año pasado o habría pancartas por toda la ciudad.— Me reí nerviosamente y la camarera se acercó a mí para pedir café.

—¿Por qué dejaste de celebrar tu cumpleaños?— Aiden preguntó y tomé un sorbo de mi café.

—Simplemente... no quería la fiesta. Prefiero pasar tiempo con... alguien importante.— Pasé una buena hora hablando de cómo crecí. Parecía feliz y triste al mismo tiempo. —¿Puedo hacerte una pregunta personal?

—¿Puedo yo hacerte una?— Preguntó y sonreí. Comentarios como ese me hacen ver cómo nos relacionamos.

—Es justo.— Dije y él asintió. —No puedo decir si estás feliz o triste. Así que no sé cómo manejar esto. Nueva situación y todo.

—Estoy feliz porque has tenido una buena vida. Claramente, tus padres criaron a una joven increíble, pero estoy triste porque me lo perdí todo.

Asentí levemente. —Puedo entender eso. Ahora, ¿tu pregunta?

—Antes dijiste que te gustaba pasar tu cumpleaños con alguien especial.— Me lo recordó y asentí. —¿Hay alguien especial para ti?

Me reí mirando hacia la mesa. —Esa es una pregunta complicada.— Dije y él asintió.

—Puedo entender eso.— Repitió mis palabras haciéndome sonreír. Explicarle sobre Carter y Chuck en un primer encuentro con mi padre biológico. Es demasiado complicado y no me hace quedar demasiado bien.

~~~~~

Iba camino a la escuela luego del desayuno. Era una comida con Aiden y él me estaba consiguiendo un taxi. Mi teléfono empezó a sonar en mi bolso y lo saqué viendo el nombre de Blair. Respondí poniéndome el teléfono en la oreja y alejándome de la recta. —¿Cómo está la cárcel?— Pregunté con una sonrisa en mi cara.

—Nunca en mis 16.982 horas de escolarización he sido sentenciada a prisión.— Dijo Blair y me detuve por un momento para pensar en ello.

—¿16,982? No puedo creer que hayas sumado todas las horas de clase que hemos tenido. Me dan ganas de escapar.— Pensé por un momento, decidiendo no hacerlo.

—Un mes con la Sra. Carr y estoy cumpliendo una semana de condena. ¡Dorota! ¡Oye, sé más minuciosa!

Me reí. —Claramente, estás trabajando duro.— Bromeé mirando hacia arriba para ver a Aiden detener el taxi. —De todos modos, creo que podrías haber tenido algo que ver con eso. ¿La ópera? ¿El cobertizo para botes? Tampoco le contaría a Serena cualquier plan futuro.— Caminé hacia él.

—Ella simpatiza con el enemigo. ¿Y tú?— preguntó Blair y me detuve por un momento.

—No me meteré en medio de esto.— Aiden me entregó el café que tenía para mí. —Gracias.

Gossip Girl (Book 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora