Gossip Girl (Book 2)

Seventeen

Me acosté en la cama mirando al techo. No quiero levantarme de la cama. Quiero quedarme aquí. Mi vida se dirige hacia un agujero negro de vacío. Mi teléfono empezó a sonar y me quedé mirando al techo esperando que dejara de sonar. Una vez que se detuvo, me estiré y lo recogí de mi mesa de noche. Lo miré y vi una llamada y un mensaje de voz del banco: —Notamos algunos cargos extraños en su tarjeta que nos gustaría consultar.— Volví a llamar al número escuchando los cargos del hotel. —Sí, esos son míos.— Dije terminando la llamada. Voy a encontrar quién este usando mi tarjeta. Y luego lo voy a matar. Pero primero tengo que ir a la escuela. Además, hoy es la aceptación temprana. Si eso es lo que quiero.

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Llegué a la escuela y encontré a Serena y Blair sentadas en el patio. Las minions estaban paradas junto a la mesa, con sus teléfonos. Es extraño, incluso para ellas. —¿Qué están haciendo, chicas?— Preguntó Serena, mirándolas confundida.

—Shh. No hables con ellas.— Blair la regañó y la miramos. —Están trabajando.— Me reí. —¡Actualicen!— Ella les gritó a las minions y mi teléfono sonó.

Saqué mi teléfono para ver los mensajes de aceptación. Curiosamente no estaba emocionada. Debería estarlo. Estoy consiguiendo lo que quiero. —Hey, entré.— Mi tono fue casual, volviendo a guardar mi teléfono en mi bolsillo.

—¿A Harvard?— Serena preguntó y yo asentí.

—Y a Princeton y a Columbia.— Me encogí de hombros. —Universidades de respaldo.

Serena asintió. —Inteligente.

Los teléfonos de las minions sonaron seguidos. —Dios mío.— Penélope dijo.

—¿Qué? ¿Qué pasa?— Preguntó Blair, sacando su teléfono. Me di cuenta de que estaba sorprendida. Serena miró su teléfono y conozco a mis amigas. Fue una mezcla de sorpresa y preocupación. Si no entraba, diría algo. Entró y no dijo nada porque Blair no lo hizo. —Lo siento. yo... yo simplemente no puede leerlo.— Blair dijo mirando su teléfono.

Nelly se acercó a la mesa y miró su teléfono. —Dice 'en lista de espera' en negrita.— Nelly dijo con un poco de sarcasmo en su voz y la miré.

—¿Quieres que te golpee?— Pregunté, bajándola un poco. Blair puede ser una perra, pero mi lealtad es con ella.

—Entré. Lo hice.— Escuché a Dan haciéndome mirar mientras caminaba hacia Serena. —Yo entré.

—¡Oh por Dios!— Serena lo abrazó.

—No puedo creerlo. Oh, ¿Entraste?

Serena volvió a mirar a Blair. —Um, no. No, no. Um, estoy en lista de espera, al igual que Blair.

—Bueno, no te preocupes. Entrarás. Estaremos juntos el próximo otoño. Incluso si tienes que esperar un par de meses más para saberlo con certeza, todo está bien, o así será.

—Sí, lo sé.

—Necesito ver a la directora.— Dijo Blair antes de mirar a loa minions que no se han movido. —¡Ahora mismo!— Las minions corrieron como un montón de ratas.

Después de mi clase, vi a Serena hablando con nuestra nueva maestra, Rachel Carr, y decidí intervenir. —¿La señorita Carr le está diciendo que vaya a Yale?— Pregunté caminando al otro lado de Rachel.

—Hola, Lena.— Dijo Rachel y le sonreí.

—Hola. Gracias por la A en ese examen.

Ella asintió levemente. —Te la has ganaste.

—Espera.— Serena dijo confundida. —¿Cómo supiste que Yale me aceptó?

—Por favor. Como si Yale dejara pasar el circo de relaciones públicas. Lo necesita.