[4] Chico jardinero

168 18 5
                                    

   •~ Chico jardinero •~

—¿Ayari? —parpadeó—. ¿Qué haces aquí, a-acá? Jaja —rió, nervioso.

—Amh —fruncí el ceño, extrañada—. ¿Tú qué haces aquí?

Sabía que en este momento podría estarlo estereotipándolo, pero realmente no me lo imaginaba con un mandil, lleno de fertilizantes y cuidando flores.

Su tipo de belleza no me parecía... Delicada. Él no me parecía del tipo delicado, pero verlo en este estado era como ver en vez de a alguien que podría romperle la nariz con un dedo a alguien, siendo más como un sutil bailarín acariciando con una de las más finas delicadezas al pétalo de una pequeña flor.

En realidad no o era algo que me disgustara, de hecho, me encantaba.

«Punto para Najak». Pensé.

—Ah, bueno... —Najak volteó a ver a su alrededor, como intentando buscar las palabras correctas para dar el contexto—, ¿me gusta cuidar las plantas? —explicó, con voz insegura de lo que decía.

—¿Te gusta la jardinería? —indagué.

—Si, eso supongo —rascó su nuca, un poco avergonzado.

Najak volvió a lo suyo en recoger las piezas de la maceta rota y yo me agaché, haciendo el ademan de ayudarlo. Él estaba de espaldas yendo a por una escoba, así que no me vio cuando me moví para hacerlo, pero cuando se volteo, me lo impidió.

—¡Espera, Ayari! —farfulló—. Podrías lastimarte.

Ñiqh.

Muy tarde. Yo ya había agarrado una parte grande pero para cuando Najak me hizo soltarla, me rasgue con ella.

Él rápidamente se acercó más.

—¿Estás bien? ¿Te duele? —me atacó con preguntas.

Me sentía extraña, mucho en verdad.
No quería decir que era una escena un poco exagerada, pero eso sentía que era. Apenas y me estaba saliendo la primer gota, pues la cortada era mínima y el dolor insensible, pues del frío no sentía las puntas de los dedos, que eran los protagonistas del drama.

Yo asentí y Najak pareció ir a por un mini kit de primeros auxilios que tenía por allí. Yo simplemente me senté y espere, más espectadora de la situación que protagonista de ella.

   Najak.

Estaba algo enojado y frustrado conmigo mismo, ¿para qué negarlo? Sentía que ella se había lastimado por mi culpa y eso hacia que quisiera desquitarme solo con la maceta cuando sentía más culpa para conmigo mismo.

Habíamos acordado no enamorarnos de ella hasta que lo de La princesa Luna estuviera resuelto y supiéramos como lograr eso sin correr ningún riesgo, sin embargo, también faltaba que ella lo deseara, que nos deseara.

No podría ocultar más mis sentimientos, o más bien, reprimirlos si ella seguía cerca. No entendía, esto jamás me había pasado con nadie y que justo ahora y que a todos nos pasará con la misma chica, no podía ser más que algo destinado por la Luna.

Me sorprendía eso, pero más aún el cuidado que le daba a pesar de apenas haberla conocido. Quería ser más cercano a ella o tal vez lo que realmente quería era... Ser de ella.

   Narrador.

Ambos jóvenes estaban juntos, sentados en el corto pasto del invernadero, tomados de la mano en lo que el más grande curaba a la menor con un gran cuidado.

DARK MOON - &TEAM #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora