11. Let me in at silence

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Kim Min Ji

Hey. La última vez que nos vimos las cosas no fueron bien. Veámonos de nuevo.

No lo sé, Min Ji. No creo que sea correcto.

Aún así, ¿por favor?

Lo pensaré. ¿Dónde estás?

Bebiendo en casa de Won Young.

Min Ji...

Solo ven. Sé que quieres verme.

Las cosas no habían ido del todo bien ese mes, entre lo sucedido con Danielle, el final de semestre y el inicio de las vacaciones de verano, sentía que todo se había vuelto un desastre.

Ella era un desastre.

No acostumbraba a beber tanto cómo la joven que había conocido apenas meses atrás, pero esa noche decidió salir en busca de sentirse menos sola en medio de un ambiente de fiesta y bebida. Rodeada de universitarios cansados y escolares "rebeldes".

Bebió un shot de tequila recordando cuando Dani le robó el suyo antes de besarla e iniciar el desastre, eso le sacó una sonrisa tonta. Entonces dejó el vaso vacío enfrente de ella y observó a la joven australiana entrar en la casa, así que se puso de pie y se acercó a ella, viendo su look desarreglado, como si solo hubiera llegado ahí para llevársela.

- Bebamos - ofreció, pero la menor le miró dudosa.

- No lo sé, Min Ji, hace mucho que no lo hago.

Sonrío de lado ante la inseguridad ajena y la tomó de la mano, llevándola hacia la mesa para ofrecerle una botella de agua con gas. Entonces ella le sonrió de igual manera ante su consideración.

- Está bien, beberé una cerveza.

Su voz era suave, pero se hacía entender entre el bullicio.

La mayor asintió tranquilamente y volvió a su asiento, tomando esta vez un shot de soju y metiendo a su boca algunos maníes.

- Pensé que no vendrías.

- Pero lo hice.

Ambas sonrieron con tristeza.

- Perdón por...

Y la australiana negó con la cabeza.

- También fue mi culpa.

No hubo más conversación al respecto, era cómo si no quisieran hablar o cómo si ya se hubieran dicho todo.

Entonces, después de un par de cervezas más, la menor se puso de pie y le ofreció la mano.

- Ven, te llevaré a casa.

Min Ji aceptó sin mucho esfuerzo y recorrió los pasillos para salir de la casa de Won Young, teniendo un montón de flashbacks en el camino, antes de que su acompañante la subiera a un taxi, sentándose a su lado.

- Te arreglaste bastante, no había visto ese tatuaje tuyo en el hombro. - le dijo la menor, sonriéndole con cariño - ¿Te lo hiciste hace poco?

Ella no pudo evitar reír.

- Es temporal, no soy capaz de pedir que me claven agujas a mi voluntad.

Entonces la australiana también rió.

- Pero sí eres valiente para otras cosas ¿no?

- Tengo coraje cuando me conviene.

Su respuesta llamó al silencio, el cuál duró hasta la entrada del apartamento de Min Ji, cuando la menor se congeló en el umbral de la puerta, acariciando su brazo.

Bad Idea, right? [husseyz]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora