Cyno quiere mucho a Tignari, son tan unidos.. tan unidos que ciertas veces refuerzan la amistad.
( no soy muy bueno escribiendo esto )
＿＿＿＿＿＿＿＿＿＿＿＿＿＿＿＿
▼ La mayoria de ideas fueron sacadas de una historia llamada "JOKE ! Sexcanons cynonari". Credito...
Era un agradable día en la villa Gandharva, sin mucho problema el lugar estaba limpio, Tignari estaba dentro de su hogar preparando la comida.
- Collei? pon la mesa por favor. ― gritó, al oírlo Collei actuó de inmediato.
Colocó lo necesario en la mesa, vasos, tenedores, cuchillos, entre otros. Se acercó a la cocina a mirar el trabajo de Tignari.
- Ya casi está, ve sentándote qué lo llevo en nada.
- Claro. -
Después de unos minutos, los platos con verduras llegaron a la mesa, unos champiñones que olían increíble inundaron el ambiente, Collei le pegó un bocado a su comida.
- está muy bueno! gracias Maestro!. ― agradeció la pequeña, Tignari sonrió y comenzaron a comer.
Por la puerta, se asomó una figura familiar para ambos chicos, Tignari se levantó de la mesa a recibir al peliblanco, que había llegado hace no mas de 15 minutos a la villa Gandharva.
- Collei! cómo has estado? ― saludó el peliblanco.
- Cyno! Hola, muy bien y tú? ― saludó emocionada, yendo a abrazar a Cyno.
- muy bien, y tú? Nari. ― sonrió, dirigiendo su mirada al chico de largas orejas.
Tignari se acercó a Cyno y le dió un cálido abrazo.
- te extrañé. ― confesó, escondiéndose en el hombro de Cyno.
- yo igual, zorrito. -
Cyno fue invitado a la mesa, sobraba un poco de comida para que esté pudiese comer algo. Se sentó en una de las sillas junto a Tignari y espero pacientemente a que la comida llegase.
- aquí la tienes. ― le sonrió el pelinegro.
- gracias, Nari. -
Comenzaron a comer y conversar, luego de eso unas cuantas partidas de TCG no hicieron mal, bastante diversión y calma, pronto se acercaba la tarde.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya se hizo de noche y el peliblanco estaba a punto de irse..
- espera, por qué no te quedas a dormir? ― sugirió Collei, amablemente.
- Oh, claro, por qué no? -
- Pues, ya que están insistiendo.. ― Cyno sonrió.
Tignari preparó una cama improvisada en su cuarto, permitiendo a Cyno dormir ahí. Pronto ya se iban a acostar, Tignari cerró la puerta y se acostó, junto con el Cyno.
- sabes cual es el número que es ciego? ― preguntó Cyno, ya acostado.
- Cyno no comiences. ― se cubrió un poco las orejas.
- el nueve, porque.. no ve no. - se mordió el labio, evitando reírse.
Tignari sonrió, realmente, le hizo un poco de gracia, apretó los labios pero finalmente cayó rendido y se rió.
