Eli & Ella (Sterek)

Prueba de Lacrosse

Llevar a su hijo con Deaton fué todo un dolor de cabeza, ya que el adolescente se negaba a dirigirle la palabra a su padre.

Tras un breve discurso de que Derek era el adulto y un par de amenazas de castigos que dejarían al niño sin su reproductor de casettes preferido, y mucho trabajo pesado en el taller de autos, el chico finalmente aceptó a regañadientes a ser revisado por Deaton.

Pero todo resultó básicamente, en una pérdida de tiempo y esfuerzo.

Después de analizar a Eli y encontrar todo "normal" el veterinario le había dicho a Derek, que la condición de hombre lobo podía manifestarse o no a los quince años, que por el momento el adolescente se había cerrado en no querer desarrollar sus poderes

Le sugirió no presionarlo, y tenerle paciencia. Algo en lo que obviamente el hombre lobo no era el mejor.

Volvieron a casa, y Eli pasó directamente a su cuarto sin darle una segunda mirada

Derek llevó una mano a su propia frente, sentándose en el taburete de la isla de su cocina, mientras veía al adolescente subir a su habitación como alma que lleva el diablo

Ni siquiera quería decirle que rayos pensaba que ocultaba, y al no haber desarrollado sus poderes de lobo, Eli era incapaz de escuchar el latido de su corazón para darse cuenta de que Derek no mentía cuando le decía que no tenía ni idea de lo que estaba diciendo.

"Paciencia" se repitió con amargura, mientras se levantaba de su asiento para irse al taller a trabajar en algunos autos...

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Unos días después, finalmente se dieron las pruebas para entrar al equipo de Lacrosse.

Estaban esperando al entrenador para empezar.

Ella se sentó junto a Eli en la banca, y le dió un pequeño empujoncito con el hombro

—¿Qué tal la mudanza?.- el chico le preguntó con una sonrisa

—Estuvo bien, la casa es espaciosa y no está muy lejos de la casa de mi abuelo, está a unos diez minutos caminando...- sonrió

Él le devolvió la sonrisa y luego se apagó un poco. Ella pareció notarlo.

—¿Cómo te vá, hombrecito?, ¿Se relajaron las cosas con tu papá?.- preguntó con una expresión conciliadora

—Nah, todo sigue tenso, se niega a ser honesto conmigo, así que ¿para qué voy a perder el tiempo en hablar con él?.-

Ella puso un pequeño pico de pato mientras asentía levemente con la cabeza

—Para ser honesta, tu papá parece del tipo que no habla abiertamente de sus sentimientos...- comentó sin maldad mientras miraba al campo

—Simplemente él no me entiende.-

—¿Y tú lo entiendes a él?.-

Eli la miró, ofendido y traicionado por su pregunta

—¿Cómo puedo entenderlo si él no me dice las cosas?, ¿De que lado estas?.-

Ella lo miró sin ningún tipo de expresión más allá de un poco de curiosidad

—Eli, mi papá también me oculta cosas, todos los adultos lo hacen, piensan que es lo mejor para protegernos o porque les incomoda la verdad, ¿Alguna vez pensaste en que puede ser difícil para tu papá admitir ciertas cosas?...-

—¿Por qué sería difícil decir la verdad?.- Eli se cruzó de brazos en una actitud testaruda

Ella miró sus propios pies, con una expresión pensativa