Eli & Ella (Sterek)

Té de fresa

—Por las cejas de Spock. No puedo hacer todo el trabajo sólo, ¡Colabora, Ella!.-

El chico empujaba a su hermana, sujetando sus piernas, con todo lo que tenía para que la niña pudiera llegar al pequeño balcón del taller, (el cual no era habitable, sólo se utilizaba para decorar con algunas plantas), que quedaba un poco más arriba de la ventana de la habitación de Eli.

Todo, mientras procuraban no hacer mucho ruido.

—¿Y cómo quieres que colabore? No es mi culpa que tú vecino hubiera soltado a su perro chillón y este fuera tan condenadamente ruidoso para entrar por nuestra ruta habitual. Así que no seas delicado Eli...-

—Es fácil decirlo cuando no son tus pobres brazos, (muy humanos por cierto), los que tienen que soportar mi peso y empujarme.-

—No eres humano, eres mitad lobo, al igual que yo.-

—¿Y quién es la única con súper fuerza?.-

—Si no fueras tan negado, sabrías como usarla.-

—Lo dice quién no regula aún su propio cambio...- murmuró con desgana

Ella lo pateó en el brazo y Eli se tambaleó

—¡Oye!.- Eli se quejó

—Ups, mi error.- Ella le dió una sonrisa con un poco de colmillo

—¡Lo hiciste a proposito!.-

—Shhh.- Ella lo silenció y se quedó muy quieta

—¿Qué?.- preguntó en voz baja

—¡Nuestros papás están subiendo las escaleras! ¡Súbeme! ¡Súbeme!.-

Ella se movió y Eli la empujaba torpemente hacia arriba con más fuerza, hasta que la chica pudo sujetarse del borde para hacer palanca con sus brazos y subir, pero calculó mal, debido a que sus dedos sintieron un pinchazo con algo. Una de las macetas de plantas, se tambaleó por causa del movimiento extra, y cayó hacia abajo.

—¡Eli!.- La chica logró alcanzar la maceta y patearla para desviarla de su rumbo directo hacia su hermano

Pero la adolescente se soltó y cayó sin poder estabilizarse en el aire, hacia la decoración con hierros que dividía el taller.

—¡Ella!.- Eli se preocupó sin importarle que haya subido la voz

Derek saltó desde la ventana del adolescente, en su transformación beta, y con gran agilidad y destreza, atrapó a la adolescente en plena caída, para descender de forma segura en el suelo con ella en brazos.

—¡Dios mío!, ¡Ella!.- Stiles se horrorizó mirando todo y después desapareció del marco de la ventana para bajar rápidamente por las escaleras

Eli corrió hacia su hermana y su padre, la chica estaba firmemente abrazada al hombre

—¿Te encuentras bien?.- Derek le preguntó, manteniéndola a salvo y volviendo a cambiar a su forma humana.

Ella asintió, pero no hizo nada por soltar sus brazos envueltos en los grandes hombros del hombre lobo, sentía muchas ganas de enterrar su nariz en su cuello respirando tan profundamente como pudiera el aroma a seguridad y manada, como había detectado desde el principio en él. Por esa razón quería prolongar el contacto tanto como fuera posible.

Su loba estaba ladrando y moviendo la cola internamente como un cachorro felíz, pese a saber que probablemente estaba en muchísimos problemas y que no era momento para que sus instintos intenten familiarizarse con su padre.

Pero un poquito estaba bien... ¿Verdad?.

Cerró los ojos, intentando no ser muy obvia cuando inhalaba su olor.