Eli & Ella (Sterek)

Planes

Una mujer malherida, volvió a su escondite en las profundidades del búnker subterraneo que pertenecia a los Argent.

Ella dejó sobre la mesa, una bolsa de viaje con un montón de dispositivos

Se desnudó y fué al baño, dónde tomó una ducha, enjuagando la sangre y la tierra que cargaba encima, siendo arrastrado por el desagüe en sus pies.

Cerró la llave de agua y después de envolverse en una toalla, limpió el espejo empañado con la palma de su mano para ver su reflejo

Sus heridas habían sanado.

—Dejaste que escaparan.- le gruñó su prima en el espejo con ojos feroces y enojados

—¿De verdad lo hice?.- resopló una risa burlona

—No juegues conmigo, Rebecca, no estoy de humor.-

—Kate querida, estás muy tensa... Cuando me ayudaste hace tantos años a escapar de ese horrible psiquiátrico, te prometí que te ayudaría a acabar con los perros rabiosos que te faltó por terminar de exterminar...- le respondió con una sonrisa desinteresada y soberbia, mientras se cepillaba el cabello.

—Y terminé muerta.- le respondió su reflejo con amargura e ira

—Bueno eso es plenamente culpa tuya, primita, tendrías que haberte cuidado mejor las espaldas y haber notado que soy un vampiro, simplemente tenía hambre y tú estabas a la mano...-

—Me atacaste después de acorralar a la pareja de Derek y robar al niño.-

Rebecca se encogió de hombros con apatía

—Qué puedo decir, no estoy acostumbrada a andar por ahí con cazadores, y ya deja de quejarte, vivirás eternamente en mi cabeza, ahora compartimos recuerdos, y cuentas con mi apoyo para terminar con los perros, ¿Me dirás que no fue divertido ver a tu ex mascota estar casado conmigo? La ironía en todo su esplendor, una lástima que no pudiera follarlo, porque podría haber sospechado que no era humana, aunque el pobre no se dió ni cuenta de quien era en verdad...-

La cara de Kate en el espejo era de rabia, pero se mantuvo solemne aunque sus ojos eran fríos

—Ya no podrás dejar al chico vivo, tendrás que matarlos a todos y--...-

La risa de Rebecca la interrumpió

—Adorada prima Katie, te aprecio, pero no pienso hacer ni una sola cosa que me ordenes, yo voy a hacer esto a mi manera.-

La cazadora gruñó —Son mis recuerdos los que te están ayudando en tu plan, merezco ser parte, Hale es mío para torturar y matar.-

—Y después me dicen que soy la perra psicópata... Oh querida, descuida, ya te dije que cumpliré mi palabra, los haré pagar por el tío Gerard y yada yada, ¿así que ya cierra el pico quieres?.- le sonrió antes de romper el espejo con un puñetazo.

Los cortes de sus nudillos rápidamente se curaron, pero la sangre aún se veía fresca, así que la lamió.

—Creo que me vendría bien un bocadillo, antes del plato principal...- murmuró con sus ojos de un blanco sobrenatural brillando —Y tal vez lleve a unos amigos a la fiesta...- comentó tarareando una risa siniestra.

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Los gemelos estaban tirados en forma de estrella en el suelo del jardín trasero, tratando de recuperar el aliento, tras el arduo pero necesario entrenamiento de Derek, en el corto tiempo que tenían antes de la luna llena de esta noche...

Derek apenas se veía sudado, aunque los veía con su usual expresión impasible con los brazos cruzados a la altura de su pecho.

—Suban a prepararse, llamaré a Deaton para que traiga las cenizas de montaña.-