Fotos, Canela y Café

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Derek colocó una taza de café, justo en frente de Stiles en la mesa de la isla

El humano le agradeció y le dió un sorbo antes de arquear ambas cejas hacia el nacimiento de su frente, con asombro.

—¿Le pusiste canela al café?.- preguntó curioso

Derek se rascó la nuca sintiéndose algo avergonzado

—Lo hice de forma automática... ¿Quieres que te prepare otro?.-

—No así está bien, es mi favorito...- le dió una sonrisa deslumbrante

El lobo se aclaró la garganta, tratando de disimular su sonrojo.

—¿Qué ocurre con los chicos?.- trató de desviar su mirada insistente de los labios apetecibles.

Stiles se puso serio y dejó su taza nuevamente en la mesa

—Derek, no quiero inmiscuirme en tus asuntos de familia, ahora que somos adultos y tenemos hijos, soy plenamente consciente de que cada quien hizo su vida... Pero tengo ciertos instintos que... De alguna manera me hacen saber que hay algo mal...-

Derek frunció el ceño

—Ve al grano, Stiles.-

Éste suspiró antes de hablar.

—Cuando fuí a buscar a Ella después de Lacrosse, ví a una mujer se acercó a Eli, lo puso muy incómodo y estaba pálido...-

El lobo se vió extremadamente serio y entrelazó sus propios dedos, quedándose en silencio sepulcral durante varios segundos. Esto no pasó desapercibido para Stiles.

—¿Y qué pasó luego?.- preguntó en un tono casi robótico

—La ahuyenté, le dije que si tenía algo que decir, podíamos hablar en la estación de policía... Quizá fué algo rudo de mi parte, ahora que lo pienso... Pero no me gustaba ver a Eli así de desamparado, lo siento si me entrometí...-

—Esta bien... ¿Te dijo su nombre?.-

Stiles negó —Dijo ser la "madre" de Eli, o eso le dijo a Ella...-

Derek se quedó muy quieto, y taciturno.

El humano procuró darle su espacio, pero la curiosidad finalmente lo venció

—¿Esa mujer de verdad es su madre?.- preguntó entrecerrando los ojos

El lobo se puso de pie, se cruzó de brazos y le dió la espalda, evasivo, distante emocionalmente, y frío como cuando eran jóvenes.

—Gracias por informarme, no hay problema con que tu hija se quede a dormir, estará a salvo...- le dijo aún de espaldas

Stiles se puso de pie, se acercó y puso una mano en su brazo con suavidad —Derek...-

Pero el otro permaneció mirando a un punto fijo en frente, apretando fuertemente la mandíbula y con su respiración agitada, procurando no perder el control.

Una mano cálida se posó en su mejilla acariciando su barba incipiente, mientras unos ojos whisky se posaban justo en frente de él, para que toda su concentración ahora fuera sobre ellos y el rostro de su dueño.

Tan gentil, cálido y fuerte como una fogata en el crudo invierno...

Ambas manos ahora sostenían su rostro, mientras sus pulgares trazaban patrones gentiles sobre la rispidez de su barba.

—Porfavor, no te cierres Sourwolf... Ya no soy el mismo niño que te sostuvo en la piscina, ni tú el chico que no tenía en quien confiar... y aunque nunca supe exactamente en qué punto estamos parados de nuestra relación, sin embargo, siempre fuiste muy importante para mí, así que puedes confiar en mí...-

Eli & Ella (Sterek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora