Eco.
Un eco de dolor que rebota en mi pecho.
Arriba, abajo, adelante, atrás.
Eco, eco, eco.Ruido sin parar en mi cabeza.
Palabras desordenadas, rápidas y constantes.
Entrando en ella sin parar.
No entiendo sus voces.
No sé que dicen ni en que idioma.
Pero están agonizando.Y no para el eco.
Eco, eco, eco.
Rebota en todas direcciones.
No se detiene ni por un segundo.
Es lo único que se puede oír.
Las voces furiosas se ensordecen, sustituidas por un pitido largo y sonoro.
Tan solo un sonido se superpone.
Eco, eco, eco.
Cada vez mas furioso.
Como si las paredes del interior de mi pecho se estrecharan.
Haciendo que rebote más fuerte y rápido cada vez.El pitido cesa progresivamente.
Llenándolo todo con un furioso y sonoro silencio.Tengo los ojos abiertos pero...
No veo nada.
Absolutamente nada.
No sé describirlo.
No veo luz, no veo oscuridad.
No veo felicidad ni tristeza.
No hay vacío ni relleno.
No hay olvido ni recuerdo.
Es solo... Nada.
Nada de nada.
La muerte.
El silencio final.
Un último adiós a este mundo.Sin embargo hay algo que sí puedo distinguir.
Eco, eco, eco.
Dentro de mi pecho.
De mi corazón resentido, empequeñecido y roto.
Infinitamente roto.
Como una copa de vino tinto.
Estrellada contra el suelo.
Rota sin remedio.
Rota para siempre.
Rota por un eco que da vueltas sin parar.
Hasta que la boveda de mi pecho se estrecha más...
Y más...
Y el eco rebota mas rápido.
Furioso, gritando, chillando.
Una sinfonía infernal de dolor y agonía.Eco,eco,eco,eco,eco.
Se estrella constantemente sin parar, quedándose a menos espacio cada vez.
Golpeandose continuamente. El sufrimiento propiamente sufriendo.
Asifixandose en el propio sonido de su angustia.
Rompiendo los límites de la ansiedad.
Y no para.
Y no para.
Cada vez mas veloz.
Cada vez más hambriento.
Eco, eco, eco.
Y te das cuenta, el eco sigue rebotando...Pero está muerto.
Su frío cadáver se golpea una y otra vez.
Perdido en el sonido y la visión de la nada.
Tus pies no tocan el suelo.
No sientes nada.
Absolutamente nada.
Podrías decir que es pacífico.
Pero no es cierto.
No es pacifico ni conflictivo.
No es nada.
Es algo que no puedes simplemente presenciar.
Es un silencio definitivo.Y ahora que crees que todo ha acabado para ti...
Que ya nunca podrás recuperarte de esto...
Que todo lo que has luchado ha sido en vano...
Derrepente, a lo lejano, oyes algo.Eco, eco, eco.
ESTÁS LEYENDO
Poemas De Una Mente Cansada.
PoetryPoemas nacidos de una mente cansada en el momento en que no tenía otra cosa a la que aferrarse.