08

70 3 0
                                    

·············*********************·············

·············*********************·············

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El extenso océano se posaba frente a sus ojos. Su padre, el rey, decidió que era una buena idea que sus dos hijos le acompañase en su próxima aventura naval. Su mellizo estuvo realmente alegre con la noticia, en cambio, Soobin odiaba la idea de estar rodeado por la enorme masa azul. Le aterraba la idea de caer al agua, puesto que no sabía nadar. 

El alto joven de cabellos rubios se encontraba aferrado a un poste del barco, buscando calmar su miedo y no quedar en ridículo frente a toda la tripulación. Para ellos era un príncipe al que admirar, no un cobarde.

— Te ves ridículo —señaló Felix con diversión asomándose por la escalera— ¿Vas a estar todo el viaje así?

— ¿Qué te importa? —respondió con tono irritado — Ve a seguir derrochando tu luz a la tripulación, se ve que te adoran.

A diferencia de él, Felix parecía estar en su salsa. Desde que abordaron el barco, se la pasaba riendo con lo tripulantes y escuchado la millones de anécdotas que poseían de anteriores viajes. Se notaba de lejos que el pecoso se ganó el cariño de todos.

— A lo mejor es por que yo interactuó con ellos —recriminó Felix con el mismo tono irritado que usó el alto.

— Pues ve hacerlo y no molestes —soltó molesto Soobin, volviendo a centrar su atención en intentar no entrar en panico al recordar que estaba sobre una nave suspendida en la extensa masa de agua.

— Un príncipe debe comunicarse con su pueblo —señaló Felix nuevamente buscando que recapacitase.

— Lo haré una vez estemos en tierra —contestó Soobin.

— ¡Eres un miedoso! —canturreo burlón poniendo de los nervios a su mellizo — ¡Eres un gallina!

— ¡Vete a la mierda, Felix! —escupió Soobin con odio — ¡Déjame tranquilo!

— Tampoco hace falta que grites —fingió inocencia Felix— Que malos modales tienes.

En el momento que el más alto iba a responderle, un fuerte grito de una persona de la tripulación resonó provocando que ambos se mirasen asustados.

— ¡Piratas! ¡Piratas a bordo!—gritaba una y otra vez.

El sonido de un cañón impactando contra el barco hizo que ambos se levantasen con rapidez y se dirigiesen a poner a salvo, pero ese cañón solo fue el primero de muchos.

— ¡Mierda, Soobin! —gritó Felix agarrando a su hermano levantándolo del suelo al ver que no se movía— ¡Debemos salir de aquí!

Ninguno de los dos supo decir en que momento el barco se sumió en la flameantes y ardientes llamas. Los mellizos observaban como gente de la tripulación corrían despavoridos, desde una punta a otra del barco. Un tripulante pareció reconocerlos a la distancia y se acercó con rapidez hacia ellos.

Happily Ever After (TXT x SKZ)Where stories live. Discover now