Ha pasado un año desde la primera derrota de XANA, pero parece ser que la guerra no había terminado. Ace McDougal es un estudiante de la academia Kadic llegado de Australia, de familia adinerada. Pero si dejar atrás su antigua vida no fuese lo sufic...
Habíamos llegado a el Café 8-Bits. El olor a croissants y Donuts recién hechos acariciaba las pituitarias y estremecía las papilas gustativas. Por otro lado, muebles árcade y consolas de todo tipo hasta donde alcanzaba la vista, desde las mas antiguas como la SNES hasta las mas recientes como la PS2, con joyas como PacMan, Mortal Kombat, Killer Instinct, Super Bomberman 64, GoldenEye 007, Doom, Duke Nukem... incluso mi especialidad, de carreras como Gran Turismo, Out Run, Nascar, Daytona USA... y un largo etcétera.
Xana aun estaba algo embotado por culpa del pequeño tropiezo que sufrió hacía unos minutos en mitad de la acera, Aelita, Milly y naturalmente yo le acompañábamos y le vigilábamos un poco por si nos volvía a dar un susto como ese.
- ¡Ay... que dolor de cabeza! - murmura Xana dolorido.
- Tranquil tío, ya hemos llegado... ten, tómate esto, a mi tambien me duele la cabeza mientras estudio muchas veces, por eso siempre llevo una encima - Le digo a Xana dándole una aspirina.
- Bueno, biológicamente no soy del todo como vosotros, a ver si me funciona - Me responde. Una vez que cogimos mesa, Jeremie y yo nos sentamos enfrente del ex-virus múltiple, y Milly se sentó al lado suyo. El Einstein del grupo empezó a hablar con él.
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- Y bien Xana, ¿que has visto exactamente? -
- Bueno... pues parecía una gran ciudad, pero estaba llena de monstruos... mas específicamente de mantarrayas. En su centro había una especie de castillo, construido con bloques de piedra negros como tizones -
- ¿Vale y dices que está dentro de algún lugar de Lyoko? - Volvió a preguntar Jeremie. Este sacó de su bolso el portátil que se llevaba a todos lados.
- ¿Crees que mi creador, Franz Hopper, habrá dicho algo de esto alguna vez? - Xana se sienta al lado de Jeremie mirando a su pantalla con un tono de intriga incluso de preocupación si cabe.
- No lo sé nunca he visto u oído nada parecido.... y si hay algo seguramente lo tiene muy bien escondido o quizá haya destruido esas partes de su diario... no tengo ni idea - Jeremie se pone a buscar entre el montón de archivos de audio y de vídeo que tiene el diario de Franz Hopper que en su día descargó.
- Einstein, ¿qué tal si vemos eso luego?, ahora quiero desayunar, me muero de hambre... me muero de ganas de probar esos Donuts, y estoy seguro de que Xana más que nadie - Dice el gato morado.
- Si, ésos Donuts son míos - Dice Xana esbozando de nuevo una sonrisa malvada, pero a la vez jovial.
- Si, creo que Xana te va a hacer competencia, Odd... bueno... solo que no es un cerdo como tu - le dice Jeremie.
- Si, muy gracioso Einstein - Responde Odd.
- Bueno, solamente tienes que ver lo elegante que va, ese conjunto rojo y negro de Agreste con tu símbolo en las solapa es absolutamente increíble, Xana - Yumi le observaba de arriba a abajo, quedándose hipnotizada con ese conjunto de cuero con esas botas altas.
