Capítulo 15: La gran batalla

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Mientras íbamos al edificio de ciencias, mi padre no paraba de hacerme preguntas, sobre todo sobre aquel episodio de los hombres de negro en el que estaba en la Hermita y me ataron a una silla de pies y manos, inexplicablemente me acordaba de todo después de la vuelta al pasado que Jeremie y los chicos.

- No se papá, tapiaron las ventanas, me preguntaban sobre ti una y otra vez sin saber de que diablos estaban hablando. Conseguí escapar, volví aquí a la academia con dos costillas rotas, podía ver a un loco con botellas de este mismo napalm casero que vamos a usar, enfrente de la cafetería en la que había varios alumnos y profesores dentro, incluidos Ulrich y Yumi, todas muertos de miedo, aunque estos últimos le echaron narice y se plantaron delante de él, intuyo que para ganar tiempo y desactivar la torre. Cuando me desplome, ya vi el resplandor blanco de la vuelta al pasado - le conté a mi padre.

- ¡Oh, Dios mio... no me lo puedo creer! ¿Así que te han puesto la mano encima? - preguntó mi padre muy molesto

- Sí, y para colmo, se supone que me olvidaría de todo, pero al igual que Aelita podía acordarme de todo lo que pasó en la academia. ¿Por que? - pregunté

- La única explicación es que tú también estuvieras en Lyoko pero nunca te han contado nada, igual que yo - Dice la pelirrosa detrás mío. De repente una voz juvenil y profunda se oyó detrás de todo el grupo.

- Adelante Edward, díselo - Era Xana

- ¡Xana! ¿Eres tu? - dice Einstein tartamudeando y la piernas temblándole. Todos tenían algo de miedo de ver a Xana en persona delante de ellos. ¿Quién sabía lo que era capaz de hacer? al fin y al cabo seguía siendo muy poderoso a pasar de su frágil y adorable apariencia.

- ¿Que haces aqui, virus con patas? ¡Te arrepentiras por lo que me hiciste! - Le dice William. Era lógico que reaccionara así dado que al principio quería vengarse de Xana por el daño que le hizo hacer a sus amigos.

- William ya sabemos que tu experiencia debió de ser terrible, pero ahora no demos importancia a eso, además, puede que Xana ahora sea muy diferente de aquel contra el que luchamos en Lyoko - Dice Jeremie

- Si, es verdad, se que todos vosotros debéis de odiarme, pero ahora nos necesitamos... y vamos a tener que colaborar - dice Xana girando su cabeza de lado a lado en señal de no haber otra alternativa.

- A pesar de que mató a mi padre yo también estoy de acuerdo. Esto es cosa nuestra - dice Aelita segura.

- ¡Y nuestra también, esto es asunto de todos. Sea lo que sea en lo que estéis metidos, nosotros también queremos ayudar! - Detrás nuestra aparecieron los demás alumnos junto con Jim. No me esperaba semejante reacción por parte de los demás. Entramos en los laboratorios y preparamos los materiales para fabricar cócteles molotov caseros con diferentes productos químicos que había en el aula.

Un chico con pantalones negros, camiseta roja y negra y el pelo negro recogido con una coleta se acercó a mi, Emmanuel Maillard era su nombre. El estaba en la misma clase que nosotros, solo que no había hablado mucho con él en los dos el mes y medio que llevaba aquí, pero teniendo en cuenta que esta podría ser nuestra última noche sería mejor que nos llevaramos bien todos con todos y nos ayudaramos.

- ¡Caramba Ace, sí que has conseguido hacer amigos rapido aqui en Kadic! ¡Ojala yo hubiera tenido la misma suerte! - me dice el chico tocándose la coleta.

- Ya, yo tampoco me lo creo. Antes de estar aquí y antes de que pasara todo lo que está pasando era un estúpido repelente que en ocasiones se peleaba con los pocos amigos que tenía. He asumido que soy un desastre, Emmanuel - Le digo cabizbajo, pero siguiendo con mi tarea de elaborar el napalm.

Code Lyoko: Desde las SombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora