una hora paso para que Darknes dejara de holgazanear esperando que todos se calmasen, y como prometió con un chasquido aparecieron Siegfried y Kremhild, los cuales aparecieron en el único lugar que las Arturias siempre llevarían a los Shirous, la cocina.
Kremhild: ¿Qué? ¿Dónde estoy? - se preguntó mientras Siegfried miraba todo para reconocer a 2 de sus aliados, al homúnculo que salvo, a algunos de la facción roja y la Ruler, los demás no sabía quiénes eran.
Astolfo: oh, entonces SIegfried es quien seria el padre de Sieg- esto llamo la atención de la Berserker recién llegada.
Kremhild: ¡¿tuviste un hijo!?- le grito a su esposo- ¡¿con quién tuviste un hijo?!
Astolfo: ¿Cuenta que se arrancase el corazón y se lo diera a mi master como ser su padre?
irisviel: depende, ¿Cuánto tiempo tenía vivo?
Sieg: horas, un día a lo mucho.
Irisviel: cuenta totalmente.
Kremhild: como sea, dime niño ¿Cuál es tu nombre? - le pregunto a Sieg.
Sieg: mi nombre es Sieg.
Kremhild: entonces te llamas Sieg, no te ofendas, pero es mejor que te cambies el nombre de inmediato, no, es imperativo que lo hagas ahora mismo, sugiero Hans o Schmidt.
Sieg: pero lo tengo como un homenaje al héroe que me salvo la vida.
Kremhild: cámbialo, de lo contrario harás algo estúpidamente heroico que te matara- le dijo a lo que el homúnculo desvió la mirada- espera un momento ¿acabas de apartar la mirada?
Sieg: no lo hice- lo negó para luego tratar de irse.
Kremhild: espera un segundo ¡que esperes un segundo! Le dijo acercándose a él, pero no parecía feliz- quiero escuchar ¿Qué fue lo que hiciste? Me lo dirás ahora o como tu madre te castigare- amenazo usando su posición que, técnicamente, se autoimpuso de la nada.
Y así tuvo que contarle todo lo que paso en la guerra del santo grial donde fue el master de Rider de la facción negra.
Kremhild: ¡¿te hiciste explotar?!- le grito enojada- ¡no tenias ni un mes de nacido y te hiciste explotar.
Gudako: lalalalala, no escucho, la santa no es una pedófila, lalalala, no oigo, no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado, no oigo, no oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado -se cubria los oídos y negaba todo lo que escuchaba, después de todo no podía perder la fe en la santa Jalter, todo era culpa de la bruja de la lujuria Jeanne que intentaba corromper a la santa, o al menos eso se repita en su mente.
Siegfried: creo que es mejor que te calmes- trato de calmar a Kremhild, pero esta termino sermoneándolos a los 2.
En eso Darknes apareció para llevarlos a girar la ruleta, pero viendo a Kremhild sermoneando a ambos decidido que no lo haría.
Darknes: ok, ya que es necesario que esta discusión familiar se resuelva todos los demás vengan a ver imágenes de nuevo, y esperemos que termine de regañarlos pronto.
Todos se fueron, técnicamente llevándose a la fuerza a Jeanne, Jalter, Mordred y Frankenstein.
En la sala de cine todos esperaban para ver que imágenes aparecerían, mientras cierta homúnculo quería ver si mostraban más nietos para ella.
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