ೃ⁀➷Chapter Thirteen

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Al día siguiente cuando llegaron a casa Felix se encerró en su cuarto, se escuchaba ruido de un lugar a otro, Changbin no quiso molestarlo.

Decidió tomarse el día libre para cuidar del omega, es más, estaba seguro de que iba a tomarse tal vez unas vacaciones para cuidar del omega y que no le suceda nada, menos en un momento tan sensible como este.

A la hora de la cena Changbin tocó la puerta, no hubo respuesta, volvió a tocar la puerta y nada, abrió, ahí estaba, en la cama, un enorme nido de ropa, pero está vez no era ropa de Changbin, era ropa de Felix, que ocupaba toda la cama, Changbin se acercó a paso lento, no podía ver a Felix por la excesiva cantidad de telas y cuando se acercó a tocar el nido un osico salió y le mordió la mano, rápidamente retiro la mano.

--¡Mierda! ¡Felix...! --iba a regañarlo cuando lo vio.

Al pequeño lobo blanco, gruñiendole, parecía ladrarle, parecía más un aullido que un ladrido, ahí lo tenía claro, no podría entrar en la zona, no por ahora, salió, con la mano marcada por el omega, una marca de advertencia, amenaza, se fue a limpiarla y a preparar la comida en una bandeja para dejarla en la puerta del cuarto del omega.

Tomó su celular y marco a un número.

--¿Hola? ¿Seo? ¿Por qué me llamas? --se escuchó la voz del otro lado confundido, el alfa lo estaba, no tenía una relación estrecha con Changbin.

--¿Jisung está contigo? --preguntó algo nervioso, raro de él.

--Si, pero ahora está trabajando ¿Qué necesitas? --pese a los acontecimientos recientes, Minho podía sentir lo perdido que se sentía Changbin, empatizaba con él.

--Dile que con Hyunjin pueden venir cuando quieran, Felix... No me deja entrar a su cuarto he hizo un nido, me acaba de morder por tocarlo, no sé que hacer y creo que el apoyo de otros omegas le vendría bien.

--Dale, le digo cuando termine, adiós. --con esto último cortó la llamada.

Changbin se sentía raro, no solía pedir ayuda, ni decir que no sabía que hacer y ahora lo estaba haciendo, todo por Felix, miro su mano vendada y suspiro, unos llantos se escucharon, rápidamente se levantó y corrió al cuarto de Felix, el pequeño lobo estaba llorando y temblando, decidió liberar un poco de feromonas para ver si lo calmaba, pero recibió la reacción opuesta, el pequeño no solo se oculto más, si no, qué también empezo a gruñir, decidió irse y dejarlo en paz.

En los días siguientes Hyunjin y Jisung visitaban a Felix casi a diario, incluso Seungmin que después del suceso se enteró por Jeongin lo que había ocurrido, pero ningún alfa podía acercarse al cuarto, ya que el omega gruñía automáticamente y había llegado a atacar ya a los tres alfas.

Fueron semanas jodidas, Felix en la noche se la pasaba llorando, llorando por su cachorro, tenía un sueño donde lo abrazaba y al despertar al buscarlo se daba cuenta que no estaba y se ponía a llorar, un llanto desgarrador salía del cuerpo del omega todas las noches, Changbin no lo soportaba, no podía, veía el sufrimiento del omega y solo quería consolarlo, quería arreglar, arreglar algo irreparable.

Un día, decidió que su lobo tomara el control, porque por primera vez quería confiar en sus instintos, se había transformado en un lobo negro, grande, era el doble o triple de tamaño de Felix, el lobo decidió rasguñar la puerta del cuarto de Felix, abrió la puerta al no escuchar ningún gruñido, se tiró al piso y se arrastró dentro del cuarto, el omega al oler las feromonas del alfa se puso en alerta y empezó a gruñir, por su parte el alfa intentaba demostrar que era inofensivo mostrando su panza en forma de mostrar sumisión, los alfas del solían hacerlo, pero sabía que si no lo hacía el omega podría matarlo, el omega se acercó cauteloso, lo olfateó, después de lo que parecio una eternidad de olfateos soltó un leve gruñido de aprobación y se subio de vuelta a la cama donde se encontraba su nido.

El alfa quedó aliviado, se acercó a la cama, posando una pata, como pidiendo permiso, recibió un gruñido y supo que no podía subir, si estar al rededor, pero no entrar al nido, se acostó en el piso, liberando de a poco sus feromonas, cosa de buscar brindar confort sin ser intrusivo o abrasivo para el omega, quien pese al inicio reaccionó no muy bien, pudo encontrar cierto confort en aquel aroma a café y menta, su cola se movía suavemente después de unos minutos.

Al cabo de una hora el alfa decidió, así como estaba en su forma buscar algo de comer, lo primero que encontró en la heladera que fue una lasaña, la saco como pudo de la heladera sin manchar nada –o mejor dicho casi nada– en el camino y se lo llevo a Felix, lo dejo a los pies de la cama, se alejo y se quedó sentado en una esquina, esperando que el omega decidiera comer.

El olor de la lasaña, pese a que su olor  no era muy fuerte llego a la nariz destapada de las frazadas que cubrían casi todo el cuerpo del lobo, quien sacó si cabeza del escondite y se acercó a la lasaña, miró al alfa, quien se acostó en el piso con la cabeza apoyada en el mismo.

Una ofrenda de paz, de disculpas, remordimiento y por sobre todas las cosas...

Cariño.

Cariño que el alfa le tenía al omega, pese a que su humano dijera que no tenían cariño hacia el omega, era una mentira.

Una mentira que le costó demasiado el pagarla.

Omega pareció pensarlo, dudarlo y al final, decidió confiar en el alfa y comer aquella lasaña.

Marcando un perdón.

El perdón que el alfa nunca pensó poder conseguir, el perdón que el alfa nunca pensó poder ganarse, el perdón que anhelaba desde el momento en el que Changbin empezó a tratar mal a Felix, porque sabía lo enojado que estaba el omega con él por no poder tener ningún control sobre su humano, a diferencia del omega con Felix.

Cuando el omega termino de comer se acercó al alfa, quien se quedó tieso esperando a lo que sucedería, le lamió levemente la nariz, una forma de agradecimiento, su cola se movía de manera frenética ante la actitud del omega, quien segundos después volvió a su nido.

Allí estaba ese tonto alfa, mirándolo con unos ojos brillantes, llenos de estrellas, de la forma en la que anhelo durante años tener a un omega tan lindo y bueno como aquel que estaba frente a sus ojos, oculto en aquellas telas que formaban su nido, oculto porque aún no podía superar su pérdida y la manera en la que se sentía traicionado por el alfa.

Ahí se decidió, iba a hacer lo que sea para que el omega vuelva a estar bien, vuelva a salir, vuelva a sonreír.

Y por sobre todas las cosas, que su humano vuelva a sonreír.

Ahora Changbin tenía que escuchar al alfa, a su lobo interno, porque si no, iban a haber problemas, muchos más de los que ya los había.

Porque ahora el alfa tenía un motivo por el cual salir del encierro que le proporciono Changbin.

Un omega tan hermoso y dominante que hacía retorcer su colita de la emoción.

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Look who comeback, me!

Holis, vengo a tirar un datito así no menos importante, voy a intentar actualizar lo más que pueda estás semanas que quedan de enero, porque en febrero se me viene una mudanza (mí primera mudanza jijiji) de todas formas hoy en día está mudanza está en iniciando, pero nada en febrero me voy a estar moviendo más y acomodando más así que me va a costar estar tan presente como ahora que les tire 4 capítulos en una o dos semanas.

Pero nada, eso, espero disfruten la historia 🤍

Matrimonio Arreglado 「𝑪𝒉𝒂𝒏𝒈𝒍𝒊𝒙」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora