15 Cuidando De Un Ser Amado.

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Ryuko vio oscurecer más, así que salió del refugio y vio que la noche había caído

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Ryuko vio oscurecer más, así que salió del refugio y vio que la noche había caído.

Ya anocheció, supongo que deberé ir a dormir, pero como estás mal, no lo haré. —Sonrió, sabiendo que si eso hubiera sucedido hace años, él la hubiera regañado por descuidar su salud, pero la realidad de hoy, es que a él no le importa ella.-

Ryuko se sentó en la silla qué estaba a lado de la cama y anotó algunas cosas que debía hacer al día siguiente, después puso un poco más de agua a calentar y se dio un baño rápido, seco su cabello y su cuerpo, se cambio para salir pronto al día siguiente y tomó un poco de té. Se dedicó a observar a Itachi, limpiaba el sudor, la sangre que emana de las heridas del mayor, después comenzó a transmitir un poco de chakra al mayor. De esta forma el amanecer llegó nuevamente.

Iré a ver unas cosas sobre la aldea, mis equipos no tendrán trabajo durante unos días, en lo que acoplan a sus equipos. Así que regresó antes del medio día. —Ryuko se puso su equipo ninja y el abrigo de su abuelo.- Nos vemos.

Ryuko invocó a dos halcones qué estaban conectados, uno vigilará a Itachi y protegerá el área, el otro iría con ella para mantenerse al pendiente. Ryuko tenía mucho chakra, pero odiaba hacer clones de sombra, si bien su abuelo hizo ese jutsu, ella prefería otros jutsus.

Ryuko caminaba entre el pueblo, recibiendo saludos, regalos y reverencias, los pobladores sabían que ella establecía y protegía su paz, así que cuando ella bajaba al pueblo, siempre era bien recibida. Compro algunas cosas en algunos locales, necesitaba cosas para ayudar a Itachi, por ejemplo algunas hierbas secas o troncos qué servían para aliviar el dolor de casi todo tipo de veneno, y también compró cosas para restablecer la sangre.

El hospital tiene sangre. —Pensó mientras veía a Shino, uno de sus alumnos.- Hola Shino-kun.

Sensei. —El menor saludo con respeto.-

Dile a los herederos y a Naruto y Sasuke que los veo en el campo de entrenamiento 13, Kakashi, Asuma y Kurenai saben dónde está. Los veo en veinte minutos ahí. —Ryuko Instruyó mientras pensaba en lo que sería mejor hacer.-

Entonces iré de una vez. Con permiso sensei. —Shino se fue a cumplir la orden de su sensei.-

Mientras tanto Ryuko entró al hospital de Konoha, llegó a la recepción.

Señorita. —Vió que la enfermera la volteaba a ver y se inclinaba con completo respeto.- Me preguntaba si puedo tener algunas bolsas de sangre.

Puedo darle algunas, solo necesitaría un par de horas o se las lleva antes de ir a su casa. Entre más frías estén, se conservará más tiempo. —Explicó la enfermera mientras anotaba.-

Vendré por ellas antes del medio día.

Claro, las tendré listas antes de que usted llegue. —Afirmó la enfermera.-

Debes ser fuerte, él se irá nuevamente, pero debe estar bien. —Pensó Ryuko mientras salía del hospital.-

Pasaron algunas horas, Ryuko despidió a sus alumnos y se quedó solamente con Naruto y Sasuke. Los tres estuvieron un rato juntos, en silencio.

Voy a estar fuera por un tiempo, hay alguien que está herido, y estoy curando. Es una persona importante, no comenten nada, en la casa les dejé dinero para que compren lo que quieran, Yasu les dará un entrenamiento en mi ausencia y les dará de comer, yo los veré por las mañanas y si aún están despiertos un rato por las noches. —Explicó Ryuko mientras abraza a los menores.-

¿Quién es? —Preguntó Sasuke, él y Naruto pueden cuidarse, aunque mentiría si el dijera que no esperaba que este bajo el cuidado de Ryuko le había llenado de imágenes sobre familia.-

—Suspiró.- Él... —Observó un poco y decidió armar una respuesta.- Bueno, es difícil hablar de ello para mí, pero es la persona que amo. Él y yo teníamos una relación en el pasado, pero hubo eventos y nos separamos.

¿Eras feliz? —Preguntó esta vez Naruto.-

Ryuko sonrió, observó el cielo, había estado recordando varios detalles de ese pasado hermoso, recordaba sus ilusiones, sabe que él había amado esa aldea con el alma, y lo demostró ese día.

Si, era muy feliz en ese tiempo, pero a veces las cosas no salen como deseamos. —Al finalizar esa frase, una lágrima surcó su rostro.-

Ryuko sonrió, tomó su mochila, había enviado un clon de sombras por la sangre, lo envió al refugio para que cuando ella llegase, todo se preparara rápido. Sacó dos bandas cubiertas con un paño en color negro.

Los padres de mi clan, dan una banda para cada hijo, se coloca el símbolo de la aldea a los lados y el fénix en medio, deben portarlo todo el tiempo, aún pueden traer la de la aldea, pero esta es la más importante. —Sonrió y le entregó a cada uno la banda.- Se que no soy su madre, pero soy la que les cuidará. Espero disfruten de estar conmigo.

Ryuko se levantó y después desapareció. Dejó a los menores solos. Entró al refugio, puso a calentar un poco más de agua para poder ayudar a Itachi. Sacó las bolsas de sangre y el recipiente que contenía su sangre con el antídoto qué su cuerpo había generado de forma automática para proteger su sistema.

Debes estar consciente. Te pido disculpas. —Ryuko liberó todos los puntos de chakra de golpe, y a los pocos instantes, Itachi comenzó a despertar.-

Ryuko negó y sirvió un poco de sopa caliente en un cuenco, la acompañó con un té qué ayudará a bloquear el flujo del veneno en la sangre de Itachi.

Primero come, no hables. Mientras prepararé la sangre y la meteré en tu sistema. —Comenzó con lo prometido, usando chakra para manipular el veneno de forma más fácil, sacó una jeringa qué ya había esterilizado y la conectó para poder transferir la sangre.- Te sentaré en una silla de ruedas, no debes esforzarte mucho.

Ryuko ayudó a Itachi y lo puso en la silla, cubrió las piernas del mayor con una manta, después sujetó el cabello del mayor con una liga. Acomodar los brazos. Y entendió la pregunta no realizada.

Estás muy débil, disminui el flujo de sangre en tu sistema y bloquee temporalmente tu red de chakra, no te preocupes. Mañana por la tarde todo estará bien en tu sistema. —Sonrió.- Por eso sientes todo tu cuerpo pesado. Yo cuidare de ti.

Itachi sólo observaba, se sentía tan vulnerable y no podía moverse mucho, se sentía... Lisiado. Parecía un muerto. Notó su debilidad al comer. De hecho sólo había tomado un par de sorbos de la sopa y había sido una tarea titánica.

Ryuko... —Itachi intentó hablar, pero le costaba.-

—Negó mientras colocaba la aguja en la muñeca del mayor.- No hables, entiendo tu molestia. Pero desafortunadamente para ti, soy la única que puede ayudarte. Aguanta sólo unos días y podrás irte nuevamente.

Ryuko se sentó a lado de Itachi, tomó el cuenco con la sopa y con su chakra mantenía la temperatura. Con ayuda de la cuchara intentó darle de comer a Itachi pero el mayor esquivó su intención.

Si no comes, te desmayaras, estás muy débil. Prometo que mañana estará Yasu contigo. Ahora mismo tu vida peligra, el veneno logró pasar la barrera que hice con mi sangre. —Sintió las lágrimas nuevamente en sus ojos.- Sé que me dejarías morir, pero yo no soy así. Mañana él estará contigo y yo sólo vendré si es necesario. Lo prometo.

Me encantaría quedarme a tu lado. —Pensó Itachi mientras dejaba que la menor le diera de comer.- Pero no puedo... 

Desde Las Sombras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora