25 Recuerdos dolorosos.

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Ryuko dormía en los brazos de su mano derecha, pero su mente repetía nuevamente lo que sucedió hace años, era como un bucle para ella

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Ryuko dormía en los brazos de su mano derecha, pero su mente repetía nuevamente lo que sucedió hace años, era como un bucle para ella.

Estaba corriendo, había aprendido a manejar el bisturí de chakra, tenía unos 4 años, quizá, su maestra le había regalado varios dulces y unos dango para compartir con su padre y su hermano mayor Ryuji. Llegó a la casa donde vivían, su hermano mayor la levantó en brazos y le contó lo que había parecido.

Sonrió. —Eres increible, pequeña, le dire a padre, se pondrá muy orgulloso y feliz. Haré un pastel de fresa, ¿quieres?—

—Nii-sama es el mejor.— Celebro dando brinquitos en el suelo por la felicidad de poder comer su postre favorito.

—Jagā-sama.— Un anbu llegó a interrumpir ese bello momento, acompañado por Ibiki Morino, el padre adoptivo de ambos. Ryuji saludo con respeto a su padre, mientras negaba para que la menor no supiera. Silenciando al anbu antes de siquiera explicar el motivo de su presencia en esa casa, misma que era una zona restringida.

—Ryu-chan.— Le habló a su pequeña hermana, misma que le sonrió con esos hermosos ojos brillantes y esa hipnotizante sonrisa. —Debo salir, sin embargo, prometo traerte muchos regalos y darte el mejor pastel. ¿Puedes esperar?—

Ryuji habló con la mayor dulzura, su hermana menor es la única con ese privilegio, así que se sintió muy feliz al ver que su hermana le sonreía.

—Esperare a nii-sama.—

Asintió y le dio a su hermana menor su banda de la aldea. —Aún eres muy joven, pero estoy seguro que llegarás muy lejos, mientras regreso, cuida de mi banda, ¿quieres?— preguntó colocándose la banda a su hermana en la cintura.

—mmm— Asintió emocionada. —Ryu-chan esperará y después te enseñaré cuando pueda manejar la espada.—

Después de un hermoso abrazo entre hermanos, Ibiki recibió en brazos a su hija, despidiendo a su hijo adoptivo mayor, después la pequeña Ryuko se soltó a llorar, no le gustaba cuando éste se iba, sin embargo, Ibiki sabía que la menor siempre fingía estar tranquila, llorando solo cuando el mayor no podía verla.

—Mi niña, tu hermano debe salir, pero regresará, siempre lo hace. -- Afirmó para calmar el llanto de su hija.

—Nii-sama...— Lloraba mientras llamaba a su hermano mayor, así fue hasta que la menor se quedó dormida por el agotamiento emocional.

Y desafortunadamente, esa vez fue la última ocasión que Ryuko pudo ver a su hermano mayor, la siguiente vez, fue en el funeral, donde ella lloró hasta quedar afónica por los gritos y sus pequeños intentos de traer a su hermano del sueño. Llegaron al grado de bloquear los recuerdos donde Ryuji existía, hasta que la menor tuvo más poder que el sello.

Lo siguiente que vio, fue cuando despertó el Sharingan, tenía unos cinco años, iba en el bosque acompañada por su padre, Shikaku-sensei, Inoichi-sensei y Asuma-niisan. Caminaban los cinco mientras que la menor iba en la espalda de Asuma-niisan.

Algunos ninja rebeldes lograron infiltrarse en la aldea, todos eran hábiles y portaban kekkei genkai, tomando desprevenidos a los mayores, pero la menor despertó el sharingan, debido a que una espada atravesó el pecho de su padre, provocando que la menor llorara mientras llamaba a su padre, haciendo que la menor tuviera un momento de furia, matando a los shinobi renegados y liberando sus cadenas de diamantina, no sólo matan, sino incluso sellando las habilidades genéticas y agregandolas a su arsenal sanguíneo.

La menos, aún sin conocimiento médico, sano a sus maestros, una vez todos despertaron, ella cayó en la inconsciencia por más de tres días, hecho que hizo que Tsunade Senju, su prima hermana y una experimentada ninja médico hiciera aparición, pero se fue nuevamente sin ver a su pequeña prima.

Después vio cuando perdió a sus dos grandes amigos, Kou Hyuga y Shin Nara, los tres habían ido a una misión, debido a que Itachi había salido como escolta para el Hokage junto con Shisui, los tres se sentían confiados, trabajaban bien juntos y cada uno destacaba sin forzarse, además de ser amigos de infancia y muy cercanos.

La mente de Ryuko le estaba jugando malas pasadas, por lo que su chakra comenzaba a querer liberarse, en el exterior, Yasu sintió la incomodidad de su amo, así que se alertó.

—¿Qué le sucede?— Preguntó Itachi al notar la incomodidad de la menor.

Frunció el entrecejo. —Ya no le pasaba eso, tenía años desde que las pesadillas se fueron.—

Asintió preocupado. —También le pasaba a veces estando con nosotros, pero jamás pude entrar a ver su mente.—

Negó. —Creo que nadie puede, ni siquiera los de IT.—

—Su mente tiene una protección divina, es probable que sólo alguien en quien ella confíe se le permita, pero como lo hace de forma inconsciente, nadie puede acceder a su mente, y nadie desea que ella sepa de esa barrera.— Explicó.

—Siempre ha sido impresionante, pero tiene tanto poder que no puede controlarlo del todo.— Itachi recordó como él y Shisui tenían problemas cuando ella se les enfrentaba estando inconsciente o con una liberación de Chakra.

Asintió, sabía que eso era verdad. —Para ello existen los núcleos de fase, sirven como almacén pero también como una barrera para proteger al usuario de su propio poder. Por lo que el cuerpo de mi ama, así como su mente y su chakra se mantienen protegidos.— Explicó Yasu mientras conectaba su energía al campo energético de su ama.

—¿Que haces?— preguntó Itachi, pues notó como la mano derecha de la menor, comenzaba a sacar chakra de su mano.

—La forma ideal para que pueda sacarla de ese estado, en caso contrario cuando despierte sola, su energía estará inestable y puede enfermar.— Explicó nuevamente mientras liberaba varios puntos de chakra sin tener que atacar a su ama.

Ryuko sintió una fuerte opresión en el pecho, recordar todo el dolor que había experimentado en su vida, le generaba mucha inseguridad mientras que sentía como era perder nuevamente lo que una vez tuvo, le dolía en todo aspecto, por ello había optado por dormir poco, meditar solo lo necesario y mantener con vida a Itachi, para poder decirle adiós en el momento necesario.

Yasu negó, nuevamente la mente de su ama le atormentaba. Deseaba proteger a su ama de todo, incluso de ella misma. —Regrese señorita, usted es más fuerte que todo eso.— Liberó el encadenamiento mental de la menor.

Exhalo aire de golpe, abriendo los ojos.

Yasu puso su mano sobre los ojos de su ama, calmando el dolor mental de la menor. —Regresó señorita.—

Se puso en posición de loto, sin voltear a ningún lado, lo que menos deseaba en ese momento, era liberarse. Cerró los puños mientras cerraba los ojos una vez más.

Jagā, según google significa Jaguar, así que decidí usar ese hermoso animal como el nombre clave de Anbu para Ryuji, el hermano mayor de la pequeña Ryuko.

Jagā, según google significa Jaguar, así que decidí usar ese hermoso animal como el nombre clave de Anbu para Ryuji, el hermano mayor de la pequeña Ryuko

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Desde Las Sombras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora