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↳ Y cuando vi su sonrisa,lo supe, Esa era la sonrisa que quería ver siempre al despertar durante el resto de mi vida

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Y cuando vi su sonrisa,
lo supe,
Esa era la sonrisa que quería
ver siempre al despertar
durante el resto de mi vida.
Mario Benedetti










La noche cayó frente a sus ojos demasiado rápido, habían estado tan entretenidos en el restaurante que no se habían dado cuenta de lo tarde que era, ninguno se había pasado con las cervezas que se invitaron pero, aún así Julie era la que menos había tomado, además tenía que cuidar sus horas de sueño.

Enzo tenía su tercera cerveza en mano mientras reían de chistes que hacía, sobretodo, Matías, al parecer era el gracioso del grupo.

Julie sonrió ante una de las anécdotas que estaba contando Matías, era algo que les había sucedido en un set.

— Jules, lo recuerdo tan bien ese día, ha sido demasiado gracioso, ¿vos te acordás? —se giró a ella mientras la señalaba con su pulgar, a un lado.

La peli negra soltó una risotada, era la única anécdota que no podía olvidar jamás.

— Julie tenía por allí unos que quieres... —frunció sus labios el chico—, ¿unos dieciocho? ¿Hace unos dos años? —ella asintió, confirmando a lo que le había cuestionado—, bueno, pues ese día del rodaje, Julie se encargaba de la vestimenta, no del maquillaje, sino de la vestimenta —los presentes escuchaban con atención.

Enzo sonreía, no sabía el porqué, pero el solo sonreía, tal vez le gustaba la idea de escuchar una anécdota sobre la chica, apenas la había visto, apenas la había conocido y su sonrisa para él, era hermosa.

— Ella tropezó con el pastel que llevaba en manos, era mi cumpleaños y se lo restregó en la cara al director de la película, siempre ha sido algo distraída, aún así, me ha dejado sin pastel de cumpleaños —ella negó, más que chistoso, era vergonzoso.

— Matías, casi me despiden por eso.

— Lo sé. Por eso es gracioso —ella abrió su boca indignada por lo que su amigo había dicho, los chicos la miraron y carcajearon.

— Vale Vale Matías, las iré contando, verás que algún día te pasará algo tan vergonzoso que sentirás lo que yo siento —Enzo antes de llevar la botella de cristal con el último trago de cerveza, me echo una mirada a la chica, y al parecer Julie también, pues al percatarse de ello, lo único que pudo hacer fue sonreírle, al instante sintió nerviosismo por la mirada que le había dedicado Enzo.

Siguieron conversando por un rato más hasta que Enzo tuvo la iniciativa de interrumpir la conversación.

— Chicos, tengo que irme, muchas gracias por todo esto, será un gustazo poder trabajar con ustedes —hicieron relajo los chicos, pidiéndole que no se fuera, pero tenía que irse.

Julie miró la hora en su móvil para darse cuenta de lo tarde que era, tenía que terminar su trabajo para fotografía.

No tardo mucho para después ella levantarse turnado su silla hacia atrás y agarrando la tote bag la cual estaba en el suelo.

— Chicos, me iré también, nos veremos en el set en una semana, verán que será una experiencia única, estoy tan emocionada de poder trabajar con todos ustedes —los chicos la miraron y pronunciaron un "awww" al mismo tiempo.

Los chicos se fueron levantando para despedirse tanto como de Enzo, como de Julie.

— Chao Augustus —al separarse le sonrió el joven tras escuchar su apodo hacia el, su nombre era Agustín. El le dio unas cuantas palmadas a la espalda de ella.

— Que tengáis una buena noche chicos —agitó su mano al aire para despedirse.

Enzo por alguna razón la esperó en la puerta de la entrada del restaurante, el se acababa de poner su chamarra, el clima estaba fresco.



















˚ 。⋆ ♡ ˚ ༘


















— ¿Vives lejos? —le preguntó a la peli negra tras verla acomodarse a lado suyo, comenzaron a caminar los dos por la banqueta.

— Algo, no mucho, a unas ocho o diez cuadras de aquí, ¿tú? —le miró—, aunque siendo sincera, me da flojera caminar las diez cuadras, me pediré un taxi —detuvo sus pasos para mirar de frente al chico alto.

— Vale, yo iré caminando a mi casa, supongo que nos vemos el día del set, ¿no?

— Claro Enzo, será un gusto trabajar a contigo, verás que será una experiencia única y que jamás volverás a tener una como esta, además, Bayona es muy buen director —Enzo asintió ante sus palabras.

Julie paró el taxi.

— Me iré, un gusto en conocerte Enzo —el peli negro alzó su mano en un ademán para poder despedirse de ella, miró como entró a los asientos de atrás para después irse en el taxi.

El chico comenzó a caminar rumbo a su casa, vivía solo así que al llegar a su casa, se colocó su pijama, se sentó en su escritorio para seguir su lectura de Isabel Allende el libro que estaba leyendo era el de largo pétalo de mar, y para él, era un libro tan fascinante.

Cuando da la una de la mañana, el sueño le pesó al chico, colocó el separador en la hoja en la que se había quedado para dejar a un lado la lectura, se metió bajo las sábanas de su cómoda cama y se quedó dormido mientras miraba la luna notan visible, a través de su ventana.

A Enzo le encantaba la belleza del cielo, de la luna y las estrellas.














hola amores, tercer capítulo
disponible !! 🩵 ojalá puedan dejar su
voto y su comentario!

recuerden que por cada comentario
recibirán un Enzo de cartón tamaño
real 💐🌸🎀

¿les va gustando la historia?

Locos | Enzo VogrincicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora