Sumido en sus pensamientos, Kurt volteó hacia un lado, encontrándose con la mirada perdida de un azabache.
—¿Cómo dormiste? —carraspeó, intentando iniciar una conversación con su compañero.
Jeffrey suspiró, ocultando su rostro entre las manos.
—Quisiera... quisiera ser lo suficientemente bueno como para poder gustarle. No lo sé, siempre lo veo tan feliz junto a ella. Yo solo estoy de sobra. —dijo mientras levantaba la mirada, tomando un sorbo del café recién preparado.
Kurt sintió empatía y apretó los labios, dirigiendo su mirada hacia el rubio teñido recargado en la pared con el teléfono en la oreja, luciendo una amplia sonrisa.
—Tú eres bueno, muy bueno, Izzy, más de lo que puedes imaginar. Amores no correspondidos habrá muchos, pero tal vez él no sea para ti... —habló finalmente, soltando un suspiro al concluir.
—Lo sé... sé que no es el único, pero me cuesta aceptarlo... —dijo cabizbajo, viendo de reojo al causante de aquel dolor.
El azabache se rindió, busco consuelo jugando con sus dedos, mientras que el rubio más alto dejaba el teléfono en su lugar y tomaba asiento junto a él.
—Hey.. —saludo con tranquilidad, sirviendo poca agua en su taza, dirigió su mirada al rostro del azabache. El ojiazul prefirió dejarles privacidad.
—¿Estas bien? —cuestiona el más alto, viendo fijamente los ojos hinchados de su acompañante, poso su mano delicadamente en el muslo casi desnudo de el otro.
—Estoy bien, solo algo.. Resfriado. —
El más alto fruncio el ceño, claramente no le fue creíble aquella farsa.
—Mentira, te conozco, ¿Por qué haz estado llorando?..—le susurró, acercándose lentamente al oído del otro.
Carraspeo y abofeteó la mano en su pierna, inconscientemente una lágrima salio de sus ojos, luego otra, y así comenzando rastros de humedad en sus mejillas. Se levantó de el asiento y se dirigió lejos de aquel lugar, lejos de él.
Duff trago saliva y bajo la mirada, desconocido a la situación anterior, y con la incertidumbre flotando en el aire por querer saber lo que le sucedía a su amigo.
—Deberías estar más atento a lo que le sucede, eres el más cercano a él. —hablo un pelirrojo recargado en el marco de la puerta, logrando hacer reflexionar al teñido.
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.—No me gusta depender de alguien emocionalmente... —suspira con cansancio, sin ánimos—Quisiera salir.. Despejarme de todo.. —
—Salgamos, ¿Quisieras algún lugar en especifico? —inmediatamente decreto, apoyando la idea anterior.
—Quiero beber... Dejar las preocupaciones fuera, dejarlo a él fuera de mi mente, con eso me basta. —
Sumido en reflexiones, ambos empezaron a urdir un plan entre ellos, idea que al llegar la noche este mismo día llevarían a cabo.
El de melena oscura lo miro intrigado.
—¿No te vas a arreglar más? —cuestionó, el rubio le negó varias veces con la cabeza.
—Me da igual, estoy bien así. ¿Y tú? —
—Bueno.. Quería verme bien, pero da igual.. —dijo, ocultando su deseo de querer llamar la atención de el teñido.
—Toma tu tiempo, yo te espero. le sonrió, buscando entre sus bolsillos—Iré a buscar las llaves de la camioneta.—dijo para acto seguido salir de la habitación.

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𝔉𝔞𝔫𝔱𝔞𝔰𝔦𝔢𝔰 ◍ 𝔎𝔲𝔯𝔱𝔞𝔵𝔩
Hayran Kurgu. . . Debido a eventos pendientes, ambos grupos tuvieron que convivir bajo el mismo techo por un mes. Pero cierto rubio bajo esa máscara de inocente escondía una faceta que era desconocida por todos, aquella faceta que un pelirrojo iría descubriendo...