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Entre los muros los ratones estaban asustados.

Algo grande pasaba y ellos lo sabían.

—No pensé que los fantasmas fueran reales— murmuró doug.

—¿Que son los fantasmas?— theon aún corriendo junto a el pregunto.

—Hollin que se puede controlar por si solo.

—¿El hollin puede hacer eso?— abrió los ojos, saltando un poco en su lugar.

¿El hollin que estaba en mirroside podía hacer eso?

—Por eso limpiamos theon— se aferró a la escoba doug. —para que estás cosas no pasen precisamente— arrastró las palabras. Era obvio que no estaba contento con la situación.

Y el lo comprendió en cuanto estuvo a punto de girar

Un rugido y unas especies de serpientes grandes, negras. Con hollin.

Era casi el triple si es que no más de alto. Serpenteando a lo alto.

El mismo ahora se sentía como un ratón. La presa.

—¡Theon muevete!— doug lo empujó al suelo. Una gran cantidad de hollin venía hacia ellos rápidamente. —¡No debes dejar que te toque el hollin!— theon seguía congelado, mirando fijamente a entidad negra. —¿Theon?

—es— murmuró bajo con la respiración agitada. —grande.

—Tienes que moverte theon— lo ayudo a pararse, las piernas del menor le temblaban.

Los rugidos seguían por toda la habitación, chillidos fuertes, graves y agudos.

Ambos chicos pusieron sus manos en los oídos, tapándolos y cerrando los ojos rápidamente. El hollin avanzo por el espacio abierto que ambos dejaron, yendo al pasillo siguiente.

Esas cosas eran horribles.

Horribles, Horribles, Horribles, Horribles.

Era un niño solamente. Uno que tenía sus recuerdos.

¿Cómo no iba a tener miedo?

—¡Theon!— sacudió doug mirandolo.

—¿Uh?— su voz salió temblorosa.

Justo con quién no quería ser débil.

No le importaba ser débil antes.

Antes podía simplemente ir a esconderse atrás de jhon o Patrick, que lo reconfortaban con palmaditas en los hombros o cabeza.

También antes podía esconderse con Louise, quien le hablaba bonito. Ella nunca había Sido de dar afecto con contacto físico con sus amigos, o bueno, con nadie que conociera, eran realmente pocas las oraciones dónde se dejaba tocar.

Con Shirley no iba. Ella se hubiera asustado más.

Pero ahora ¿Quien?

Aquí no tenía a nadie quien le tocara el hombro. Nadie que le dijera que todo iba a estar bien. Aqui nadie le decía que siempre saldría sin ningún rasguño.

Porque el era Theon... No, Theodore.

Theodore, el problemático con la vida divertida. Que sin importar que siempre salía de cualquier problema ileso.

Aquí todo eso se esfumó.

—Theon— llamo seriamente. —¿Estás bien?

No, no estaba bien.

—si— aún agitado responde. —solo estoy...— busco las palabras. —sorprendido...— se le notaba la inseguridad en su voz.

—No pareces...— lo miro de arriba a abajo. —sorprendido.

True (Shadowshouse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora