El Legado Del Amor Eterno

Capítulo 1: Encuentro Inesperado

Desconocido: Atrapada aquí, soy una más, quiero salir, la espera es muy larga, quiero conocer, no hay nadie más conmigo...

Todo comienza en el primer día de clases. Apenas todos los chicos nuevos se estaban informando de las funciones de sus clases en una sala de reunión.

Directora: Eso sería todo chicos, ahora pueden ir pasando uno por uno a la salida, donde se les dará una bolsa con sus horarios, reglamentos y lo más importante, la llave de su casillero. Pueden retirarse.

Todos los alumnos empezaron a recoger sus mochilas para dirigirse a la salida. En eso, uno de los alumnos dejó caer sus audífonos.

Jack: Hey amigo, se te cayó esto.

Javier: Muchas gracias... ¿Jack?

Jack: ¿Qué tal, Javier?

Ambos se habían reconocido pues se reencontraban después de mucho tiempo. Lucia, una chica que se les atravesó, los interrumpió al pasar por la fila de salida.

Lucia: Dar permiso, ¿sí? Gracias.

Javier: Pero mira quién más está aquí, Lucia.

Jack: No puedo creer que también esté con nosotros.

Javier: Hagamos lo mismo, solo ignorarla.

Jack: Me leíste la mente.

Ambos salieron para recibir su paquete con sus cosas.

Javier: ¿Crees que será cierto el mito?

Jack: ¿Qué mito?

Javier: Que los viejos alumnos dejan cosas en sus casilleros para los nuevos.

Jack: Solo hay una forma de averiguarlo.

Ambos fueron a los casilleros que están en la entrada de la escuela. Los casilleros eran muy pequeños, más que casilleros parecían pequeñas cajas fuertes. Javier y Jack estaban a punto de abrir sus casilleros.

Javier: Espero que sea algo bueno.

Javier abre su casillero.

Javier: Mira, una libreta.

Jack: ¿De qué es?

Javier: Parecen apuntes de química. Me ayudará a estudiar.

En eso, Lucia se acerca a abrir su casillero.

Lucia: Plumones, ¡qué genial! Ya no me tengo que preocupar de gastar mis nuevos plumones.

Dijo Lucia de manera bastante orgullosa y engreída de sí misma, pero Javier y Jack simplemente la ignoraron.

Javier: Abre el tuyo.

Jack: Voy.

Jack abrió su casillero y lo único que encontró es un USB negro con rojo.

Jack: Solo esto...

Javier: Pues mira, ya no tienes necesidad de comprarte un USB, ya tienes uno. ¿Crees que tenga algo?

Jack: Mientras no tenga porno o un virus o algo parecido, todo bien.

Javier: Ni tan mal nos fue.

En eso, suena el timbre.

Javier: Ya es hora de nuestra clase.

Jack: Pues vamos.

Ambos amigos se dirigen a su salón para tomar la primera clase.

Desconocido: ¿Hay alguien? ¡Por fin! Podré salir, conocerlo, ¡saber cómo es y quién es!