Call of duty/ One Shots

Horangi/ +18

  ¡TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD!

ADVERTENCIA!

 ESTA HISTORIA CONTIENE ALGO DEL MUNDO DE BDSM, SI NO TE GUSTA NO ESTAS OBLIGADX A LEERLO

RESUMEN: HORANGI TIENE QUE CUIDARTE Y LAS COSAS SE SALEN ALGO DE CONTROL

Las vacaciones por fin habían comenzado, y tu las disfrutabas haciendo de todo. Pero eso cambio cuando el mejor amigo de tu tío ,los visito.

Tu tío se hizo cargo de ti, luego de que tus padres murieron en un accidente. Tu lo querías como un hermano mayor. La muerte de tus padres no te dolió, porque siempre te trataban mal, y no te prestaban atención, además siempre trataban de evitarte.

Desde que Horangi cruzó por la puerta, no le quitaste los ojos de encima, tu lo habías visto hace cinco años, cuando tenias 14 años. Ahora tenias 19 años ,pero ahora lo mirabas con otros ojos. Al día siguiente, tu tío te despierta y te informa que estará fuera de casa ,durante unos meses para realizar una misión, y que su amigo Horangi te cuidara.

Paso una semana y  tu tío se había marchado. Estabas preparando palomitas para ver una película, cuando tocaron el timbre. Abres y Horangi pasa sin decir nada, voltea a verte a través de su mascara.

-Espero que no me des tantos problemas, Bonita

-Y yo espero que no seas tan fastidioso

Sin mas que decir vuelvo a la cocina ,para terminar de cocinar las palomitas. Salgo de la cocina, con un bol lleno de las palomitas, dirigiéndome hacia mi habitación. Pero en el camino Horangi vuelve a hablar

-Limpia la cocina, por favor

-Límpiala tu, porque manco no eres, no me digas que hacer.

Ante de que pueda contestar, entro a mi habitación y cierro la puerta detrás de mi. Me pongo cómoda en mi cama, prendo la tele y pongo una película de terror clásica Psicosis, sin que nadie me este molestando.

Horangi te miró desde la puerta, con una pequeña sonrisa en sus labios. Entra a tu habitación, se acerca al televisor y lo apaga. Lo miraste, sorprendida, mientras él se giraba y caminaba hacia ti, sosteniendo un par de correas de cuero negro. 

-Es hora de tu castigo, Bonita

 Dijo, su voz fría y severa. Tragaste fuerte mientras él se acercaba, tu corazón aceleraba en tu pecho. Ató las ataduras a los postes de la cama y las aseguró firmemente alrededor de tus muñecas y tobillos, dejándote indefensa y vulnerable. 

-Ahora, veamos qué tan bien te comportas cuando te castigan.  dijo, con voz baja y amenazadora mientras alcanzaba algo detrás de él.

Intentar forcejear es inútil. Inclinó mi cabeza para ver que es lo que esconde. Es un latigo de cuero. 

-Mas vale que sea una broma de mal gusto, porque esto no es divertido

-Esto no es una broma, Bonita. Tu desobediencia tiene consecuencias. Ahora, te sugiero que te prepares para tu castigo

Dijo, levantando el látigo por encima de su cabeza. Con un movimiento rápido, lo dejó caer sobre tu abdomen. El escozor del cuero fue agudo y repentino, dejando un verdugón rojo en la piel. Jadeaste de shock y dolor. Horangi te miró fijamente por un momento más, luego levantó el látigo. Lo golpeó con fuerza sobre tus pechos. 

-Tu actitud ha sido de niña mala e ingrata, pero ahora has puesto a prueba mi paciencia

 Continuó azotando tu piel desnuda, sin piedad mientras las lágrimas comenzaban a fluir de tus ojos. Aunque nunca te diste cuenta cuando te había quitado la ropa. Tu cuerpo gritaba de agonía, pero él no se detuvo hasta que cada centímetro de piel expuesta quedó cubierto de ronchas rojas.