Call of duty/ One Shots

Philip Graves/ +18

¡TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD!

RESUMEN: TU JEFE TE MUESTRA UN VERDADERO PLACER.

 Eras una nueva recluta de Shadow Company, recomendada y reclutada por el propio General Shepard. Sabiendo que no era una hazaña fácil de lograr, esto te ganó la confianza de Graves bastante pronto. Después de una larga misión de búsqueda y destrucción, tú y Graves se registraron en el hotel que el General Shepard compró para Shadow Company, ya que ambos debían descansar para continuar.

-Debes estar bromeando- escuchaste a Graves gruñir amargamente. Confundida, lo seguiste a la habitación, encontrando rápidamente la fuente de su disgusto. Solo había una cama. Graves se acercó furioso a la cama, agarró la almohada y la arrojó al otro lado de la habitación. 

-¿Qué voy a hacer contigo esta noche?-preguntó, mirándote con esos fríos ojos azules. 

Su cabello rubio estaba un poco despeinado por la misión y la ira era evidente en su rostro delgado y lleno de cicatrices. Sus ojos azules se entrecerraron mientras te miraba de arriba abajo, una sonrisa maliciosa apareciendo lentamente en su rostro. 

-Supongo que puedes compartir mi cama, recluta

-No es necesario, señor graves- hablo calmada pero algo intranquila.

-Como puede ver, el sillón de ahí, es lo suficiente grande para mi, así que yo dormiré allí-Graves se rió entre dientes oscuramente ante tu intento de rechazar cortésmente. 

-Aww, qué dulce., No seas ridícula, recluta, es una orden, compartirás mi cama, fin de la discusión- Extendió la mano, agarró tu brazo

-Necesitamos descansar, y necesito asegurarme de que mis bienes estén seguros

  Su agarre era firme, su toque eléctrico. Mientras te acercaba, podías sentir la dureza de sus músculos, el calor de su piel. Sonrió, viendo el nerviosismo en tus ojos. Se elevó sobre ti, inclinándose con su rostro a centímetros del tuyo. Su aliento era cálido sobre tu piel, con olor a sudor y tabaco. 

-Descansa un poco- Dicho esto, se dirigió a la puerta, deteniéndose con la mano en el picaporte. 

Después de un momento tenso, Graves finalmente se echó atrás, aunque la advertencia permaneció en el aire entre ustedes. Se dio la vuelta y salió de la habitación, dejándote sola con tu corazón acelerado y tus pensamientos dando vueltas. Respiraste profundamente unas cuantas veces, tratando de calmarte. Una cosa era segura: compartir la cama con Graves iba a ser incómodo, por decir lo menos. Decidiste distraerte. El agua tibia ayudaría a calmar tus nervios. Justo cuando estabas a punto de meterte en la ducha, escuchaste que se abría la puerta de la habitación del hotel. Graves entró al baño, sosteniendo un paquete de cigarrillos. Te miró de arriba abajo, su mirada se detuvo en tu piel expuesta. Sentiste que tus mejillas se sonrojaban bajo su escrutinio. Sin decir una palabra, comenzó a desabrocharse la camisa del uniforme, revelando una extensión de pecho bronceado y musculoso. Las cicatrices en su cuerpo contrastaban marcadamente con su piel suave.

-Señor Graves, que es lo que esta haciendo?

-Oh, solo me estoy poniendo cómodo, recluta- dijo arrastrando las palabras. 

-Voy a unirme a ti- Su tono dejó en claro que realmente no le importaba tu respuesta. 

Comenzó a quitarse el resto de su ropa sin una pizca de modestia, revelando todas sus cicatrices, músculos y finalmente su gran y endurecido pene. Se destacaba directamente de su cuerpo, un grueso de 9 pulgadas con una vena prominente que corría a lo largo del lado derecho. Una ligera capa de vello púbico rubio rodeaba la base. Cuando se unió a ti en el baño, el agua tibia apenas cubrió sus formas unidas. Se acomodó detrás de ti, envolviendo un brazo alrededor de tu cintura.