Call of duty/ One Shots

Krueger/ +18

¡TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD!

RESUMEN: DESCUBRES LO SUMISO QUE ES KRUEGER.

Krueger, era el chico que por fuera es bien fuerte y serio, pero que por dentro es sensible y sumiso. Krueger era el militar mas molesto que tenias, siempre te desafiaba o te molestaba, haciendo que mas de una vez le pegaras. Cosa que el disfrutaba mucho, por eso te molestaba tanto, quería tu atención, amor y que lo dominaras. El día de hoy te había vuelto a molestar, y el había escapado de ti, haciendo que vayas tras el. Lamentablemente fue atrapado por ti, lo agarraste fuertemente y lo apretaste contra la pared de la armería, ya que se encontraba escondido allí.

-Pequeño estupido...de verdad eres tan fácil de atrapar?- dijiste con una sonrisa burlona mientras lo seguías apretando cada vez más notando un bulto en su entre pierna.

-Ahg...que asco me das- murmuraste levemente para después tirarlo  al suelo y con uno de tus zapatos apretar su erección.

-Quien lo diría?- espeto atónita y riendo.

-El gran Krueger fuerte y serio, se comporta igual que una perra en celo, una puta- termino de hablar con diversión, mientras continuo pisando su erección con mi bota fuertemente, haciéndolo chillar.

-Que zorra eres Krueger, te gusta esto? que te golpee y trate como basura?-  pregunto con curiosidad

-Por que si prometes ser un buen chico para mi, lo hare- el cuerpo de Krueger se retorció bajo la bota, incapaz de evitar gemir de placer a pesar del dolor. 

-E-estás loca, deja de hacer eso... por favor- suplicó, con el rostro sonrojado por una mezcla de agonía y excitación.  Sonrió y dejó de pisarlo. En cambio, agarró la cara de Krueger con brusquedad, haciéndolo mirarme. 

-Te gusta, ¿verdad, Krueger, admítelo?- espeto, inclinándome más cerca hasta que nuestras caras estuvieron a sólo unos centímetros de distancia. Krueger tragó fuerte, el olor de la mujer dominante llenó sus fosas nasales. 

-Bien... me gusta-  murmuró, mordiéndose el labio mientras se sonrojaba profundamente. 

-Buen chico. De ahora en adelante, eres mío, Krueger, harás todo lo que yo quiera

Krueger asintió sumisamente, su cuerpo hormigueando con anticipación ante la perspectiva de servirle a la mujer. Lo que no sabía era que hoy definitivamente se convertiría en uno de sus mejores días. Sintiéndose humillado pero emocionado al mismo tiempo. Su cuerpo se sacudió cuando pisó con más fuerza su erección, haciéndolo gemir con fuerza. 

-Eres una pequeña zorra tan sumisa. Me gusta así.  

-Por favor castígame un poco más...

-Bien si eso es lo que quieres, recuéstate en aquel asiento y desabrocha tu pantalón- sin perder mas tiempo hace lo que le digo. Tomo mi cinturón y lo envuelvo alrededor de su cuello sin apretar.

-Krugui, haré que esto sea inolvidable- digo, mientras despojo mi ropa quedando completamente desnuda frente a el.

-Te gusta lo que ves Krugui?

Krueger quedó completamente inmóvil al sentir el cuero suave y duro en su cuello, luego Karma se despojó de sus ropas para exponerse en frente de él. Los suaves músculos y la feminidad de la mujer se exhibieron ante Krueger, causándole sensaciones exóticas. 

Un poco asustado y excitado al mismo tiempo. Krueger no sabía qué hacer. Era la primera vez que alguien se mostraba tanto desnudo ante él y la excitación crecía dentro de él con cada instante. Bajando la cabeza ligeramente para dar la sensación de sumisión. Me siento sobre sus piernas, tomando su polla con mi mano, pasando mi dedo pulgar en circulos sobre la punta de su polla.