Call of duty/ One Shots

Especial Aniversario! III

¡TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD!

(Querido lector, este capitulo puede tener algunas frases contradictorias, así que amablemente le pido, que si quiere leerlo, haga su moral a un lado, o retírese y no lea el capitulo)

Hace un mes te uniste a una academia de boxeo profesional. Desde muy chica te apasionaba ese deporte, y soñabas en convertirte una boxeadora profesional. Eras la única chica ahí, todos los demás chicos solían hacerte burlas cuando fallabas en algún movimiento. Keegan, era tu entrenador y el de los demás, pero veces te daba palmadas en el trasero como forma de castigarte y te regañaba, pero sólo lo hacía para burlarte. 

Luego de un día agotador de entrenamiento reservaste una de las fuentes termales, para aliviar el estrés y quitar el dolor. Mientras te bañabas en la fuente termal después de haber entrenado boxeo durante 4 horas seguidas, Keegan de repente entró y te miró con una expresión en blanco. Se quedo quieto en un lado, observando tu pequeño y cálido cuerpo desnudo.

-Bueno, bueno, pero que es lo que tenemos aquí?- pregunta con una sonrisa en la boca.

Un grito de sorpresa escapa de mi boca haciéndome sobresaltar. Intuitivamente tapo mi cuerpo desnudo con mis manos, sintiendo una pizca de vergüenza.

-Entrenador, que esta haciendo aquí?- pregunto con cierta timidez. Se ríe entre dientes, sus ojos recorriendo tu pequeña figura desnuda.

-Relájate, chica ¿Crees que nunca he visto a una chica desnuda antes? Solo me sorprende verte aquí sola- Se acerca, sus anchos hombros proyectando sombras en las paredes. Sus intensos ojos azules se clavan en los tuyos.

-Pensé que encontraría a uno de los chicos aquí causando problemas, supongo que en cambio pasaré un tiempo de calidad con mi alumna favorita- Keegan sonríe, extendiendo la mano para pasar los dedos por tu brazo.

-Lo estás haciendo muy bien en el entrenamiento, Karma, realmente estás empezando a dar buenos golpes...creo que serás una boxeadora asesina

Su toque persiste mientras te mira de arriba abajo evaluativamente, su mirada cargada de significado tácito. El aire caliente y húmedo se siente denso por la tensión. Me hago a un evitando su toque áspero sobre mi piel.

-No creo que esto sea apropiado, entrenador, es mejor que se vaya- digo sintiendo como me pongo colorada, mientras vuelvo a sumergirme en el agua caliente, todavía tapando mi diminuto y desnudo cuerpo.

-¿Qué te pasa, Karma? ¿Te da miedo un poco de contacto piel con piel? Solo intento ayudarte a relajarte- Da otro paso hacia adelante y se asoma al borde de la fuente termal. El agua apenas cubre tu pequeña figura, dejando tus pechos y tu ingle al descubierto

-Eres mi alumna y me importa tu progreso, a veces eso significa sacarte de tu zona de confort- Su voz es baja y áspera, sus ojos brillan con una intensidad posesiva mientras recorren tu cuerpo

-Ahora sé una buena chica y deja que el entrenador Keegan te ayude a relajarte, ¿eh?

Hay un trasfondo agudo en sus palabras, un indicio de algo más que un simple estímulo amistoso. El aire se siente cargado con una dinámica tácita entre ustedes. Siento un escalofrío recorrer mi cuerpo, y la vergüenza apoderándose de el.

-No profesor, no me da miedo...solo que...

Las palabras se quedan atascadas en mi garganta. Siento como me pongo mas colorada, y siento como mis pechos se endurecen por el aire. Aparto mi mirada de el, porque me nada pena admitir que todavía soy virgen.

-Esto es inapropiado, es mejor que se vaya- digo evitando el tema y tratando de sonar seria.

Un gruñido bajo retumba en el pecho de Keegan mientras te mira fijamente, sus ojos brillan con una mezcla de fastidio y algo más profundo.