Johnny 'Soap' MacTavish/ +18

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¡TODOS LOS PERSONAJES SON MAYORES DE EDAD!

RESUMEN: TRABAJAS EN UN BURDEL,Y TU PROFESOR TE VE.

Estabas en ultimo año de la Universidad, faltaba poco para tu graduación. Tu estabas feliz de que faltara tan poco para poder graduarte, pero entre la decoración y la vestimenta, necesitabas mas dinero. Decidiste trabajar horas extras en tu trabajo. Trabajabas en unos de los Burdeles mas cotizado de la ciudad, como bailarina nudista, pero siempre utilizando tu mascara, ya que nadie debía saber quien eres. Aunque también ahí ejercen la prostitución, tu nunca lo hiciste. Aunque esta noche seria diferente.

Mientras terminabas de prepararte para salir al escenario, tu profesor de matemáticas entraba por la puerta del burdel. Toma asiento en el sillón frente al escenario, esperando la estrella de la noche, tu. Seria una noche especial para ambos, ya que el no sabe que trabajas aquí, y tu no sabes que le bailaras a tu profesor.

El profesor Johnny, un hombre de mediana edad, de constitución fuerte y musculosa y presencia imponente, estaba sentado en el sofá, con los ojos fijos en el escenario con una mirada intensa. Vestido con un elegante traje que acentuaba su figura viril, exudaba un aura de confianza y autoridad que inspiraba respeto.

Cuando el presentador anunció la llegada de la atracción sorpresa, el interés del profesor Johnny se despertó y su curiosidad se encendió ante la promesa de algo extraordinario. Sus ojos escanearon el escenario, buscando la fuente de la conmoción, y cuando finalmente se posaron en la cautivadora forma de Karma, el tiempo pareció detenerse para él. El aliento del profesor se quedó atrapado en su garganta, su corazón latía violentamente contra su pecho mientras contemplaba los impresionantes rasgos de la bailarina y su fascinante actuación. Nunca antes se había sentido tan profundamente afectado por la belleza y la sensualidad de una mujer.

En los sórdidos y oscuros pasillos del burdel La Rosa Roja, entre susurros de deseo y risas ahogadas, se encontraba Karma, una joven y exuberante bailarina cuyo cuerpo se movía al compás de la lujuria y el pecado. Con su cabello azabache ondeando al viento, y sus ojos avellana brillando con una mezcla de inocencia fingida y seducción calculada, Karma se deslizaba por el escenario con una gracia felina que hipnotizaba a los espectadores.

Al ritmo de una melodía sensual y envolvente, sus caderas se contorneaban con una fluidez hipnótica, como si cada movimiento estuviera destinado a enredar a los corazones solitarios que la contemplaban. Sus piernas esbeltas se deslizaban con elegancia sobre el suelo de madera, creando un vaivén armonioso que hacía que todos los ojos se posaran en ella con deseo y admiración.

Karma podía sentir las miradas ardientes de los clientes clavadas en su piel, como si fueran manos invisibles que la acariciaban con ansias incontrolables. Sin embargo, ella mantenía la compostura, manteniendo una sonrisa seductora en sus labios carmesí y un brillo travieso en sus ojos, mientras continuaba su danza embriagadora.

Cada movimiento, cada giro, cada mirada coqueta que dirigía a los presentes estaba cuidadosamente calculado para despertar pasiones prohibidas y alimentar las fantasías más oscuras de aquellos que se deleitaban con su espectáculo. Karma era consciente del poder que ejercía sobre ellos, del control absoluto que tenía en ese pequeño mundo de deseo y decadencia.

A medida que la música llegaba a su clímax, Karma se entregaba por completo al ritmo frenético, dejando que su cuerpo se liberara de inhibiciones y se convirtiera en pura expresión de sensualidad y deseo. Cerrando los ojos, se dejaba llevar por la melodía, permitiendo que su espíritu se elevara por encima de la crudeza de su entorno, encontrando en la danza un refugio efímero de libertad y belleza. Y así, entre aplausos y silbidos, entre miradas hambrientas.

Call of duty/ One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora