EXTRA

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Nota: tengo una nueva recopilatoria de one shot's, por si les gusten pasar :)

Me estaba poniendo roja de la rabia, pero todavía no podía gritarle a Bianca, no cuando estamos en SU auto.

-¡No puede ser que no te acuerdes de las rutas! ¿No se supone que ya estuviste aquí alguna vez? 

-Eso fue hace un año Ali, y agradéceme que sin mi hubieras venido en bus.

-¡Ja!- rio -para eso tengo mi moto- dijo fanfarroneando.

-Esa cosa ni arranca a veces- le dije.

-¡Hey! Gorda, ¿te acuerdas que fui yo quien te llevo a la entrevista de trabajo sobre esa moto aquella vez? 

-Si, y llantó.

Me puse un poco más roja cuando ella me dijo gorda, no es que hubiera subido mucho más de peso. Hice un esfuerzo por mantenerme ya que si iba a ganar unos kilitos a más, quería que Dylan me ayudara en eso durante estos quince días.

Algunas veces hacíamos videollamadas o le enviaba fotos comiendo, pero no era lo mismo. Relacionaba mi figura con él inconscientemente y saber que estábamos a doscientos kilómetros de distancia me deprimía.

Entre peleas y desorientación tardamos más media hora en llegar, mis ojos brillaron cuando poco después de aparcar lo vi.

Salí corriendo como pude y lo abracé.

-Ey mi niña- me dijo y seguidamente nos besamos.

Él había sido demasiado amable al pagar mi estadía y el de mis amigas, él tenía que trabajar la primera semana así que me vendría bien compañía.

Lo acompañe lo que pude esa primera semana pero no fue hasta la siguiente cuando realmente empezamos a aprovecharla.

-Abre la boca.

Mi segundo plato del guisado de pescado, con este almuerzo dábamos iniciada mi maratón de engorde.

Él me había fornecido todo lo que necesitaba la primera semana, hablábamos durante sus pausas y por la noche.

Pero ahora lo tenía en la habitación con un carrito lleno de platos y yo seguía con hambre para atiborrarme por el resto de la tarde.

Con cuidado comi la carne, tenía un poco de miedo de tragar algún pequeño huesito así que terminar este plato se sintió más como un pequeño alivio.

–¿Que quieres?- él me preguntó, refiriéndose a mi siguiente comida.

-Uhm...- me sentí algo dudoso ama con tantas opciones -La ensalada de papas con carne.

-Muy bien- me respondió Dylan con una sonrisa -Parece que ya te estás llenando osita- me dijo mientras frotaba mi estómago, tenía razón, esos dos platos eran realmente grandes y estaban bien llenos.

-Pero si tú me das de comer puedo terminarlo.

-Te haré comer toda el tiempo, te lo prometo ¿y si te quedas una semana más?

Preguntó, pero no podía darme ese lujo ya que pretendía descansar los dos días sobrantes de vacaciones para después entrar a trabajar.

-Lo siento, pero me dejarás inmóvil si acepto.

El rió -No podría hacerlo, pero mínimo saldrás de aquí pareciendo embarazada.

Se aproximó y plantó un beso en mis labios, se sintió bien cuando acarició el costado de mi blanda barriga, no me veía mucho más gorda pero al estar sentada mi vientre colgaba sobre mis muslos.

Corto la carne en trozos pequeños y después empezó a ofrecérmelos junto con el puré, comí como una buena cerdita, a la mañana no había desayunado ya que ayer por la noche después de una farta cena Dylan me había enviado un pequeño pastel de vainilla a mi habitación individual, había sido un tierno al reservar una para mi sola; y el motivo había sido que podía enviarme mucha comida sin que alguien me juzgara con la mirada.

Llenó mi boca con más puré y mientras trataba de tragar bebí un poco del jugo, bebí todo lo que pude del vaso mientras miraba fijamente a mi novio, se veía encantado.

-Más comida- pedí mientras palpaba mi estómago.

-A las órdenes- me dio de comer hasta que el contenido del plato se terminó.

-Ya empiezas a verte más grandecita.

-¿Te acuerdas el año pasado cuando me llenaste con más y más pastel después de hacerme comer todas esas tartas?

-Tu vestido ya no pudo contenerte.

Me sonroje por un momento, él parecía querer comerme con la mirada.

-Aliméntame hasta que no pueda más cerrarme los jeans.

-Lo haré hasta que ya no puedas más levantarte.

Eructe mientras llevaba una mano hacia mi estómago lleno, el pantalón ya empezaba a apretarme pero mi blusa me quedaba bien.

Demore tres platos más antes de tratar de abrirlo, Dylan me ayudo a liberar mi barriga apretada, su volumen había bajado pero me veía unos centímetros más grande hacia el frente.

Él jugó con mi ombligo y gemí así que empecé a dar suaves palmadas a un costado de mi vientre, al hacerlo todo vibraba y solté un suspiro.

-Ahora sigue el postre.

Un pastel de chocolate casi del mismo tamaño del que me había obsequiado ayer, se me hizo agua en la boca pero estoy demasiado llena como para terminarlo.

Ni siquiera lo cortó en rebanadas, usó una cuchara y la cargo del pastel para enseguida llevarla hacia mi boca.

-Termínalo y podrás descansar.

Sonreí por un momento, estaba llenísima.

-Voy a engordar un montón después de esto.

El rió -Es la idea.

Estuve de acuerdo y seguí comiendo como pude, al cabo de unos minutos me di cuenta de que ya no se podía cerrar mi pantalón como le había pedido, pero todavía podía moverme.

-Ahh...- él me felicito notando mis esfuerzos por comer, había levantado mi blusa y ahora mi firme y redondeado estómago estaba expuesto junto al resto de mi barriga que parecía intentar crecer hacia los costados.

-Demonios, vas a reventar tu sistema digestivo.

-No creo... dame más pastel, ya casi termina.

Tenía mi respiración pesada y mentalmente le dí completamente la razón, iba a reventar de tanto comer estas vacaciones.

Creo que al final de cuentas quedó peor de lo que pensé 😞 en fin, confirmado que si no termino la historia toda en borrador antes de publicar voy a perder el interés y voy a terminar escribiendo algo que parece echo por una morra de trece años.

Así que gracias a quienes leyeron y llegaron hasta aquí, valoro mucho eso

Vacaciones de engorde - FeederismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora