7.

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Seguimos juntos media hora más hasta que Dylan dijo que tenía cosas que hacer, me acompañó una parte del camino y entonces empecé a enviar mensajes a las chicas.

Me senté en un banco mientras esperaba la respuesta y froté discretamente mi barriga, antes, me había tomado esfuerzo levantarme de lo pesada que me sentía.

Debí quedarme sola unos quince minutos más hasta que me respondieron, así que sintiéndome un poquito más leve fui a buscarlas.

Se encontraban cerca de una zona que poco habíamos mirado hasta ahora, el jardín cerca de la entrada principal, ambas estaba cerca de la recepción así que fue fácil encontrarlas.

-¿Que tal la cita?- me sonroje.

-Bien... pero ¿podemos sentarnos? Me siento muy llena.

-Y se te nota- me dijo la pelirroja mientras juguetonamente me hizo cosquillas.

Rápidamente bajo un árbol encontramos un banco, en el cual, apenas, pudimos sentarnos las tres.

Y obviamente es por mi culpa.

Pero no importa, ya no.

-¿Te gusta salir con Dylan?- me preguntó Bianca, se que se preocupa por lo rara que puede ser nuestra relación.

-Su compañía me hace sentir bien.

Respondí simplemente, no quería hablar de lo mojada que me sentía después de que él me diera toda esa comida.

-¿Y que va a pasar después? Digo... mañana es nuestro último día aquí y si lo ves pues va a ser de aquí a un año.

Suspire, desearía que tuviera más tiempo.

-No lo se.

-¿Estas enamorada de él?

Me quede pensando unos segundos.

Aquel chico tenía muchas características que me gustaban.

Es un muchacho atractivo, innegable. Su sonrisa y su voz me encantaban y es un chico fuerte, sentir que no me rechazaba por mi físico, algo que siempre temí me hacía sentir muy cómoda en su compañía.

-No estoy segura.

Respondí nerviosa, la verdad era que no quería hablar del tema.

No me insistieron mucho más y eso fue un alivio, pense que no me dejarían en paz.

Así que cuando la noche cayó, casualmente lo encontré por el pasillo.

Hablamos un poco y esta vez puse atención en cada pequeño detalle, la forma en que se comportaba conmigo y en su figura.

Cosas que me gustaban de él, al pensar en todo eso mi corazón se aceleraba. Supongo que es mi crush de este verano.

Vacaciones de engorde - FeederismDonde viven las historias. Descúbrelo ahora