Hades.
Gabriela se reía de lo que Artemisa decía, mi sobrina era bastante ocurrente y bien hiperactiva.
—Papá dijo que iré a la escuela, pero yo no quiero.—dijo tomando de jugo de uvas mientras la ayudaba con su cena.
—¿Por qué? La escuela es importante para tu educación—dijo Gabriela dándole un bocado a su comida.
—Porque las niñas me tendrán miedo de lo linda que soy—hizo un gesto con la mano mientras sorbía de la pajilla.
Mire a Gabriela con las cejas arqueadas y reí junto con ella.
—No tengo nada que decir al respecto, es cierto—dije sin más y comí.
—Mamá dice que soy la niña más linda del mundo, no quiero que las demás se sientan mal por eso—dijo con los ojos grandes.
—Que amable eres—Gabriela le sonrió.
—Lo sé—se rio ella.
Negué con la cabeza y continuamos con la cena. De vez en cuando Gabriela la ayudaba y yo también con la suya. Habla y realmente no se cansa, me recuerda mucho a su madre.
Era un poco cómico pensar como Helios soportaba tanta habladuría, definidamente amaba a su hija.
Cuando bosteza me ofrezco a llevarla a dormir.
—Te ayudo a prepararle la cama.—camina delante de mí en el pasillo y me la quedo viendo más tiempo del que creería que está permitido y abre la puerta de la habitación de invitados.
Rápidamente acomoda la cama y dejo a una Arte dormida en mis brazos ahí.
La arropó y le doy un beso antes de salir de ahí.
Gabriela se cruza de brazos mientras caminamos por el pasillo y de nuevo no puedo apartar la vista de toda su espalda hasta su...
—¿Quieres una copa de vino?—propone y carraspeo parpadeando rapidísimo.
—Si... Si.
Me pasó la mano por la barba para controlarme, desde que vivo aquí y con ella he aprendido lo que es hacer cosas comunes y corrientes, ya que ni en mi adolescencia las hacía como era debido.
Salir a comer, fiestas, tomar, meterme en problemas a propósito, golpear gente, estudiar y el sexo... Esa era mi vida, con o sin Amara, antes de ella y con ella.
Pero ahora, luego de irme por el mundo trabajando y alejándome de todo, luego de que mis hermanos me hicieran una emboscada y terminara viviendo aquí... Ahora se lo que es ser un ser humano común, pero no solo eso, si no alguien que se vale por sí mismo.
Siempre he sabido cocinar, aprendes cuando tienes un padre ausente y no hay empleadas porque al padre ausente le disgustaba la gente.
Mis tres hermanos y yo, al menos Hera, Helios y yo fuimos quienes mantuvieron esa mansión a flote.
Por eso tener esto ahora... Con Gabriela, se siente casi un alivio, se siente tranquilo, se siente ¿bien?
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ENVUELTOS EN LA TORMENTA [+18] | SAGA DIOSES #3
RomanceSAGA DIOSES #3 «Me ahogo, necesito ayuda, necesito... No sé qué necesito, no sé vivir, no sé apreciar la vida, no sé... No sé cómo seguir» Obra protegida©️.