~° Un rayo de esperanza ~° HXH (Killua x TU)

9°

Estábamos en el dirigible, es inmenso, me quede apreciando lo lindo y elegante que se veía en algunas partes. Me sentí muy tonta en algún punto, estaba apreciando una maldita planta.

-Te gusta lo lujoso, eh Surie- Sentí la burla de Killua. Nunca en mi vida había visto algo tan lujoso como ese lugar.

-Solo estoy impresionada, nunca en mi vida vi tanto lujo- Dije con cierta seriedad.

Seguimos caminando por todo el dirigible, vimos la cocina y no pudimos evitar robar algo de comida que había pero Gon hizo un ruido que nos hizo huir del lugar lo mas rápido posible pues las olla, cucharones y cuchillos estaban volando por la cocina con un objetivo. Nosotros.

-¡TE DIJE QUE LA ENSALADA NO!- Momentos antes le había advertido a Gon que la ensalada era riesgosa de consumir, no porque haga mal al cuerpo, estaba en una pila de platillos que olían exquisito y lo mas probable era que caerían haciendo mucho alboroto.

-¡PERDONAME!- Suplico Gon mientras un cuchillo había rozado por su mejilla.

-Cielos, eso estuvo cerca- Tome su muñeca y lo jale mientras vi como Killua nos dejaba atrás. 

-No importa, solo corre- Seguimos corriendo hasta la salida de la cocina pero justo antes de salir de campo de vista de los cocineros uno de ellos me arrojó un cortador de pizza que rozó con mi cara casi cortándola pero al retroceder para evitar lo peor este corto un mechón de mi preciado cabello. No le quise dar importancia en ese momento pero cuando salimos del lugar ya ilesos comencé a llorar.

-¿Que tienes Surie?- Pregunto Gon con algo de preocupación.

-Surie, ya no llores, todo estará bien, no volveré a dejarte sola- Dijo un Killua confiado.

Quise retener mis lagrimas pero no pude y mire a Killua.

-¡No es eso baboso!- Dije con tristeza.

-¿Ba- baboso?-

-¡Me corto un mechón de mi pelo!- Dije mientras hacia un puchero.

-Oh entiendo- Dijo Gon. Él esculco entre sus cosas de su pequeña mochila y saco unas tigeras.

-¿Que pretendes hacer con eso?- Pregunte con un poco de desconfianza.

-Voy a arreglar tu pelo, mi tía Mito me enseño a cortar mi pelo y el pelo de mi vecina-

-Pero no quiero tener mi pelo corto-

-Tranquila Surie, mi vecina tenía el pelo un poquito mas corto que el tuyo pero se le veía muy lindo-

Dude por un momento, soy consiente de las habilidades de Gon pero dudo un poquito de su habilidad para cortar pelo.

-Bien, confió en ti Gon- 

Deje que él hiciera el corte, termino muy rápido y pude ver un sonrojo en la cara de Killua pero el se volteo para disimularlo, después me mostró el resultado por el reflejo de la gran ventana de la nave.

-Me veo bien-

-Si, es que eres muy linda Surie- Dijo Gon.

-Gracias-

El aura cálido que había en el momento fue interrumpida por el anciano. Netero.

-Hola niños ¿Cómo se la están pasando en el examen?- Dijo con la su típica sonrisa.

-Muy bien la verdad, creí que sería un examen escrito y yo soy muy malo para eso- Dijo Gon con algo de alivio en sus palabras.

-Pues nada fuera de lo normal señor Netero- Dije mientras miraba por la gran ventana.

-Sinceramente, es muy aburrido, creí que sería mas emocionante pero veo que no- A veces Killua suele ser muy cruel. Pero ahora tenía casi el mismo pensamiento que él, pues ser atacada por un cerdo fue demasiado pero seguro para él solo fue una tontería. 

-Ya veo- Dijo que anciano.

Después de la confesión de Killua me sentí muy débil, fue realmente un milagro haber escapado de los cerdos, a pesar de tener mi poder lo estoy echando a perder. Estuve tan sumida en ese pensamiento hasta que Killua me toco el hombro.

-Surie, el viejo nos retó, ¿vienes?-

-Si, voy-

Me levante del cómodo sillón mientras tallaba mis ojos, la luz del exterior estaba lastimando mi visión y empecé a ver unas pequeñas manchas que fueron acompañadas por un intenso dolor de cabeza, me enrede con mis pies haciendo que tropezara y empezara a caer pero no me di cuenta por haber sobado mis ojos pero cuando sentí como mi cuerpo caía en algo firme, poco a poco recupere mi vista y pude ver a Killua en el suelo, recibió el golpe por mi.

- Y-yo - Dije con un nerviosismo indescriptible, otra vez estábamos en esta posición, al parecer mi destino es estar en el pecho de Killua. Trate de levantarme per lo único que ocasionaba era caer bruscamente en Killua, los nervios me ponen mas tonta de lo normal.

- Pe-perdón, no se que me pasa - 

Killua sonrió y me tomo de mis brazos mientras el empezaba a inclinarse hacia adelante quedando sentado y conmigo en sus piernas.

-Tranquila, ya pasó, pequeño tomate- Dijo con una sonrisa cálida mientras me miraba con esos profundos ojos azules.

¿Pequeño tomate?

. . .

¡¿PEQUEÑO TOMATE?! 

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:)