Adrenalina.

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Llega el momento de aterrizar en París. Estoy un poco preocupada, llevo toda la semana dándole vueltas a la amenaza. 

-¿Listos?-nos pregunta Paul. Nosotros asentimos y las puertas del avión se abren. Empezamos a oír gritos de fans por todas partes y yo me desoriento. Los flashes me ciegan, pero no puedo dejar de sonreír, y veo que los chicos tampoco. Nuestra seguridad nos abre un pasillo para que podamos pasar, y mientras caminamos las fans alargan sus brazos para poder tocarnos. Me gusta, porque no me tratan como a 'la zorra' que está con su ídolo, si no como si fuese una más del grupo.Nos montamos en un coche blindado y nos lleva hasta el hotel. Esta vez el management si nos deja  dormir juntos a Harry y a mí, pero Zayn también está en nuestra habitación. Louis, Liam y Niall están en la de al lado.

-Tenéis quince minutos para estar abajo. Tenéis que bajar a saludar a las fans y después iréis derechos al concierto.-dice una chica del management antes de que siquiera les de tiempo a dejar las maletas. Pobrecitos, no tienen tiempo de relajarse ni lo más mínimo.

-No os preocupéis, yo coloco todo. Pasáoslo bien chicos.-les digo. Zayn me da un beso en la mejilla y se va, y Harry me da un pico y le sigue. No quiero que vayan solos, pero ¿qué puedo hacer? No me dejan ir con ellos, así que tendré que quedarme en el hotel rezando porque todo salga bien. O no. Se me ocurre otra idea. 
Es la primera vez que me alegro de que mi padre fuese agente del FBI. Me pongo ropa y cómoda y decido salir a dar una vuelta y comprobar que todo  está bien. 

Salgo del hotel por la parte trasera para no encontrarme con las fans. Los chicos todavía están con ellas en la delantera. Camino por los alrededores del hotel, y voy hasta donde está colocado el escenario para el concierto de después. En diagonal a él hay un edificio muy alto y con muchas ventanas que no me gusta ni un pelo. Camino hacia él y entro. Lo primero es averiguar para qué sirve.

-Buenos días.-digo. Tras el mostrador hay una chica que puede tener tres años más que yo como mucho. Hablo francés perfectamente, así que el idioma no es problema.

-Buenos días, ¿en qué puedo ayudarla?

-¿Es aquí el doctor Desaulle?-digo.

-No, me temo que se ha confundido. Esto son unas oficinas.-Perfecto, eso era justo lo que quería saber.

-¿Y hay algún piso vacío?

-Sí, el veintitrés, pero ¿qué importa eso?

-Oh, nada.-digo sonriendo.-Mi empresa estaba interesada en comprar un piso. Les hablaré de esta oferta.

-Bueno, ahora mismo está alquilado, pero es solo para esta noche.

-¿Y sabe a nombre de quién?-Esto hace que me ponga muy alerta.

-Leonard Cullen, de Connecticut.-dice después de mirar en el ordenador.-Oiga, señorita, ¿quién es usted?

-Gracias.-digo sin decir nada más. Después, vuelvo rápido a la habitación del hotel. Necesito comprobar una cosa. Corro las cortinas y lo veo. El piso veintitrés da al escenario, pero también da a mi ventana. No sé si alegrarme o enfadarme. 

-Drew.-digo llamándole.

-Ashley, ¿qué tal por París?

-Bien. Necesito que me hagas un favor. ¿Tienes el viejo ordenador de papá?

-Sí, supongo que sí. ¿Para qué lo quieres?

-Genial. Necesito que mires en la base de datos si Leonard Cullen de Connecticut tiene algún antecedente.

-¿Ahora juegas a ser detective? Ashley, ¿puedes explicarme qué pasa?

-No es un juego, Drew. Date prisa, por favor.-Cuelgo. Tengo un muy mal presentimiento sobre esto. Los chicos están dirigiéndose al backstage ya, que por suerte, está cubierto, así que eso me da un margen de dos horas hasta que comience el concierto. Me siento llena de adrenalina. Siempre había jugado a esto con Alan, y me encantaba ver trabajar a mi padre y a su equipo, así que sé como va, pero jamás me había visto en una situación real.  Voy hasta la habitación de James, uno de los de seguridad no mucho mayor que nosotros. Tengo que conseguir un arma, pero ¿cómo voy a hacerlo? Llamo a la puerta, y él me viene a abrir. Solo hay una forma de hacerlo. 

You deserve someone better.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora