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your love hurts


Los besos normalmente eran dulces, se sentían cálidos y totalmente entrañables. Un solo tacto te hacía desear más, algo más que un roce, te hacía desear una fusión completa de dos personas distintas.

¿No soñaban todos con un primer beso de película?

Un escenario, que tal vez no podía ser perfecto, pero se convertiría en un espacio completamente agradable con el simple recuerdo de un sentimiento compartido.

Nada importaría luego de un beso que normalmente sellaría una promesa de amor, el amor que todos alguna vez desearon.

Simplemente perfecto.

Sin embargo, a veces un beso podía ser todo lo contrario al inicio de un romance como ningún otro. A veces un beso podría sellar el final de algo que no podía ser.

Nada era perfecto.

Sunoo sabía que todo había terminado una semana después, aunque quería atrasarlo, aunque quería ignorarlo, sabía que no podía hacer nada más al respecto. Había luchado por mantener su sonrisa intacta mientras sonreía en la escuela, agradecía estar en último año, porque todo se había convertido en un dolor de cabeza.

Se sentía agobiado, como si las miradas le estuvieran quitando el aire con cada segundo que pasaba ahí.

Todos lo sabían.

Su mirada viajó hacía el asiento vacío de la clase, Heeseung había faltado desde hace unos días y sunoo odiaba saber el porqué de su ausencia. Se sentía confundido, porque una parte suya quería maldecirlo, quería odiarlo pero él jamás mintió cuando dijo que nunca podría odiar a Lee. Se odiaba así mismo por ello.

¿No sería más fácil simplemente odiarlo y dejar todo atrás? Claro que lo sería, pero él aún quería escuchar a su mayor decir algo al respecto.

Antes de que todo terminara.

Si es que no había terminado ya.

La voz del profesor era distorsionada por sus pensamientos, desde ayer se le había dificultado prestar atención y agradecía que esas clases fueran solo un reforzamiento.

Finalmente se había acabado, solo le quedaba una semana más ahí antes de despedirse de toda esa etapa, él habría terminado el bachillerato.

Odiaba cerrar ciclos.

No intentaba mostrarse interesado en la clase, tan solo recostaba su rostro en el escritorio y dejaba que sus pensamientos volaran, lo cual era una mala decisión si era sincero consigo mi mismo.

El profesor prefería no decir nada, él más que nadie estaba enterado de toda la situación que había envuelto a sunoo y a Heeseung y realmente se sentía mal por no poder hacer nada por uno de sus mejores alumnos.

Sunoo quizá no era la mente brillante, pero si que sabía crear un ambiente perfecto, solía ser esa persona que unía a todo el grupo y hacía sentir a todos parte de.

Solía.

Eso era lo más agobiante de la situación. Sunoo parecía haber perdido completamente la chispa que le caracterizaba, nadie creería que ese chico decaído y con ojeras era el mismo que había estado sonriendo brillantemente desde su llegada al lugar.

Seis años habían pasado desde entonces y sunoo jamás se había visto tan abrumado y cansado, pero al parecer a nadie le importaba demasiado. Sunoo lo sabía.

now i know heesunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora