now i know heesun

happily ever after

NOW I KNOW

El tiempo lo hacía todo, había escuchado tantas veces aquella frase desde que había empezado a sanar poco a poco cada una de sus heridas.

A veces creía que el tiempo no había pasado y que seguía siendo un simple adolescente que podía cometer errores sin consecuencias tan grandes, pero cuando se veía al espejo sabía muy bien que no era el mismo.

Según su madre tenía los mismos ojos dulzones de siempre, aunque para él habían perdido un poco su brillo desde hace algunos años.

Había crecido un poco más y su cabello tenía un corte que lo hacía ver más maduro, al igual que sus facciones.

No era de sorprenderse, habían pasado ya muchos años donde había logrado cambiar demasiado, algunas cosas buenas y otras malas, pero a fin de cuentas seguía siendo él.

Seguía siendo él cuando salía a beber con sus amigos, aún podía recordar los viejos tiempos y las salidas que tenían siempre, aunque ahora no terminaban tan borrachos que terminaban llamando a la persona que amaban a mitad de la noche.

Heeseung aún se ponía rojo cuando recordaba aquel momento.

Desearía no recordarlo por la vergüenza que subía a sus mejillas, pero era casi un tesoro cuando recordaba la voz sorprendida de sunoo seguida de una risita encantadora que quizá no significaba mucho, pero para Heeseungo era todo.

Lo había superado, por supuesto que había aceptado que lo suyo con sunoo había terminado y fue la culpa de más de uno, pero aún así su primer amor era tan difícil de olvidar. Lo tenía como un recuerdo valioso.

Eran las nueve y media de la noche y se sintió estúpido por encontrarse riendo en su apartamento por algunas cosas que ocurrieron cuando era más chico.

Lo atesoraba con su alma, adoraba esos momentos donde fue genuinamente feliz en esa etapa que le causó molestias difíciles de tratar. Recordar esa época traía a veces un sabor amargo, pero ahora podía entender que lo malo sucede muchas veces y es decisión propia decidir cambiar o seguir agonizando y culpando a la vida por ser tan cruel e injusta.

Él ya estaba bien, por supuesto, se había esforzado para ser mejor, pero aún así su corazón seguía anhelado aquella calidez del sol. Estaba puramente enamorado.

¿Cómo estaría sunoo?

A veces se lo preguntaba, pues no solían hablar mucho, tan solo para saludarse brevemente por mensaje.

No lo había visto desde que se había ido, las pocas oportunidades en las que sunoo había llegado de visita Heeseung debía atender cosas importantes del trabajo, por lo que siempre se decían que "a la próxima" sería aún mejor.

Heeseung aún lo esperaba con ansias.

Por lo que sabía, sunoo tenía una carrera exitosa y estaba más que feliz por él, el chico ya estaba graduado y alentaba a Heeseung a terminar su carrera universitaria, diciendo que iría a su graduación para darle el mejor regalo del mundo.

Heeseung creía que su sola presencia bastaba para tener el mejor presente.

Pero al parecer esa sorpresa se adelantó, pues no esperó recibir un mensaje de jungwon que llamó su atención.

Ellos no tenían planes para esa noche, pues Riki y Jungwon habían ido a un viaje y a penas habían regresado para descansar.

Heeseung abrió el mensaje y se sorprendió al ver que le mandaban una ubicación, con el ceño fruncido decidió llamar a yang quien respondió casi al instante.