Cornamenta O.S. [JP +18]

11.- Rincon desierto

(Contenido explícito)

James y tú no tenéis mucho tiempo solo ustedes dos, entre Marlene y Mary que están constantemente en tu dormitorio, o el resto de los merodeadores en el suyo, o actividades extracurriculares, no hay tiempo. pero, cuando tú y James se encuentran escondidos en un rincón desierto del castillo, él te tiene contra la pared en cuestión de segundos.

— "Dios... te extrañé mucho, bebé" - James murmura contra tu mandíbula.

Tu cabeza echada hacia atrás, tus manos tirando del cabello de James mientras él te levanta contra la pared, envolviendo tus piernas alrededor de su cintura.

— "Joder-yo-" - tartamudeas mientras él se frota contra ti, el fino material de tu falda y bragas rozando sus pantalones. — "Por favor, Jamie te necesita tanto" - susurras, tirando de su cabello de una manera que sabes que lo excita.

Él gime, besándote rápidamente y levantando tu falda, recorriendo con los dedos la costura de tus bragas.

— "Estas tan mojada." - murmura, deslizando tus bragas a un lado y permitiendo que su dedo recorra tu resbaladizo calor.

un revuelo de manos y se quita los pantalones, la polla dura y goteando líquido preseminal, rogando por el calor de tu coño.

— "Por Merlin" -susurras, con las manos agarrando sus fuertes brazos mientras frota su punta contra tu entrada.

— "No te he tenido en mucho tiempo, te he estado deseando..." - gime, empujando en tu entrada de repente.

— "¡Joder Jamie!" - Gritas, sintiéndote repentinamente llena por él.

Sus embestidas son duras pero descuidadas, ambos perdidos en el placer de tener finalmente el uno al otro. Tus gemidos y tu visión borrosa por el placer que James te brinda.

— "Joder bebé, tendremos que hacer esto más a menudo..." - te susurra al oído.

— "Sí, por favor, Jamie".

tus ojos prácticamente se ponen en blanco cuando él lanza un empuje particularmente duro y profundo, empujándote al límite. Las uñas le rasgan la espalda y seguramente dejarían marcas. Él pronto te sigue, embestidas descuidadas en tu coño lloroso, besando tu cuello.

Tu rímel corriendo, tu ropa sucia y arrugada, y tu camisa cuelga de tu hombro, exponiendo el fresco chupetón que James te dio, sus labios están hinchados y teñidos de rojo por tu lápiz labial. Definitivamente parece que acaban de tener sexo.