Cornamenta O.S. [JP +18]

17.- Obsesión

(Soft)

Estas son todas las cosas que la gente sabe sobre James Potter; Es un hábil jugador de quidditch, uno de los estudiantes más inteligentes de tu grado, un peso ligero y puede administrar bien su tiempo entre práctica, clases y fiestas.

Pero esas cosas son sólo cosas superficiales. Esto es lo que sabes sobre James Potter; tiene los rizos castaños más hermosos, ojos color avellana que cambian entre marrones y verdes según la luz del sol, una risa delirante y el borracho más coqueto que jamás hayas conocido.

Sirius te presentó a James durante tu segundo año. Y desde el momento en que lo viste, con la túnica torcida, las mejillas manchadas de chocolate y las gafas inclinadas en la cara, has estado enamorada de él desde entonces.

Quizás fue amor a primera vista, la explicación plausible. O tal vez fue una obsesión. De cualquier manera, no le has prestado atención a nadie más que al propio James Potter.

— "Hola Siri. Hola Remus. ¿Alguno de ustedes ha visto a James? Pensé que habían terminado de practicar hace unos minutos".

Sirius asintió, masticando el resto de sus waffles antes de responder. —"Mmmm. Hace rondas extra, Prongs parece un poco estresado en el campo hoy".

— "¡Perfecto!" - Aplaudiste —"Le traeré un poco de desayuno".

— "¡En realidad! No creo que debas..." - Remus interfiere.

— "No te preocupes, Remus. Me aseguraré de conseguir dos waffles. Sé que le da hambre después de la práctica".

Remus intentó protestar de nuevo, pero Sirius lo despidió con una mirada que decía: "¿Qué podemos hacer para evitarlo?"

A mediados de diciembre, la nieve cubre el terreno de Hogwarts. Tienes cuidado al sostener la servilleta que contiene el desayuno de James. El campo de quidditch no está lejos de los terrenos del castillo, por lo que te apresuras y te diriges rápidamente a la entrada de los vestuarios de Gryffindor.

— "¿James?" - Gritas, entrando hasta que ves la única puerta del casillero abierta y al chico de cabello rizado acostado en el banco de madera en el medio de la habitación.

Inmediatamente se levanta, la voz le resulta demasiado familiar como para no inmutarse. —"¿Hmm?"

Apareces frente a él con una amplia sonrisa, sonriendo felizmente mientras colocas el desayuno frente a él en el banco. —"¡Hola! No viniste a desayunar, así que le pregunté a Siri dónde estabas y me mencionó que estabas practicando más por tu cuenta. Así que imagino que estarías..."