Por alguna razón estaba nervioso. Sus manos sudaban frío y desde minutos atrás su madre se mostraba preocupada por lo rojas que sus mejillas se encontraban.
Quizá Jimin tenía la culpa. Tonto Jimin. Lo odiaba.
Odiaba mucho lo bonitos que eran sus ojos color esmeralda, o también odiaba demasiado cuando lo recibía con una sonrisa en el salón de estudio, odiaba esas bonitas pecas que adornaban su rostro, odiaba lo suave que lucía su cabellito rojo. En definitiva lo odiaba mucho.
Cuando el show comenzó se dio cuenta que no solo participaban niños de su edad, entre ellos habían algunos más grandes pero no dejaban de ser jóvenes. La obra trataría sobre el rey león.
Y aunque Yoongi no era de disfrutar las ridículas (según en sus palabras) y aburridas películas de Disney, cuando Jimin salió en escena protagonizando a Simba cachorro si que se quedó sin palabras.
A pesar de que había un montón de gente y cualquiera podría sentirse nervioso frente a tal público y más con aquel papel, Jimin sabía lo que hacía y además de ello lo disfrutaba un montón.
Estaba muy feliz. Sus padres y hermanos habían asistido, no había logrado saber si Yoongi había ido pero esperaba que fuera así, deseaba encontrarse con él al final del show.
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Mientras la gente se dispersaba por el lugar, Yoongi arrastro a su madre tras tomarla de la mano con tal de poder ir a buscar a Jimin a donde ya había visto que estaban saliendo los bailarines para igualmente encontrarse con sus familiares, amigos o conocidos.
Fue ahí donde lo vio, tan risueño y contento. Con aquella hermosa sonrisa que él tanto odiaba acompañada de sus brillantes ojitos verdes.
Idiota bonito.
— ¡Hyung! — la chillona voz de Jimin llamó su atención y fue así que se terminó de acercar
Soltó un bufido bajito y aunque había parado a una distancia que consideraba buena, el mocoso no tardó mucho en lanzarse para abrazarlo — n-no, no hagas eso, cabeza de grano, quítate — gruñó bajamente
La sangre subió a sus mejillas al notar que no solo su madre los observaba curiosa, sino que todos los demás familiares del pelirrojo igualmente lo hacían. Gruñendo no le quedó de otra más que corresponder con torpeza esperando que poco a poco el menor dejará de aferrarse a su cuerpo como la sucia garrapata roja que era.
— ¿Quién es él, cariño? — Yoongi escucho ahora la voz de la mujer aquella, al mirarla con más detalle se percató del parecido que el chiquillo tenía con ella... Eran idénticos de no ser por el cabello negro que la mujer lucía
Jimin finalmente pareció querer soltar a su pálido hyung más no lo hizo, únicamente aflojó un poco el agarre antes de girarse a mirar a su madre — es Yoongi hyung, yo lo invite porque quería que me viera — comento sin pena
Gruño inconforme al escuchar como la mujer aquella comenzaba a soltar comentarios como "oh pero que niño tan atento" o cosas como "entonces debe quererte mucho".
Para nada.
Él no quería nada a Jimin.
Ni un poquito.
— buenas noches... Un gusto, soy Min ChaeRin, le agradezco a su cachorro habernos invitado, fue un show espectacular — comento la mujer a lo cual los ajenos se sorprendieron rápidamente
Les tomo por sorpresa que aquella modelo fuera madre de alguien tan cercano a su cachorro más pequeño. Aunque bueno, afortunadamente supieron guardar la compostura y la pareja Park se presentó con amabilidad.
Seguido de ello presentaron a sus otros dos hijos, los hermanos que Jimin le había mencionado.
Para aquellas alturas ya no hacía por ahuyentar a Jimin de su lado, ya sabía que el niño no lo iba a soltar hasta que fuera momento de irse.
Cosa que supo no era muy agradable para Park Wonho y Park Mingyu. Ambos alfas le observaban de mala manera, desaprobando totalmente su presencia.
— oh... Oye, te traje algo — comento aprovechando que los ajenos se habían distraído un poco
Curioso Jimin finalmente se separó un poco, no había notado hasta el momento la bolsa de regalo que su hyung llevaba en las manos.
— ¿¡Me vas a regalar algo!? — exclamó contento y algo emocionado
Yoongi asintió y finalmente le extendió la bolsa así suspirando — espero que... Te guste, si no te agrada entonces definitivamente eres un cabeza hueca — respondió antes de cruzar sus brazos sobre su pecho
— ¿Puedo abrirlo ahora? — pregunto y Yoongi se encogió de hombros
Con esa respuesta Jimin no tardó mucho en abrir la bolsa y chillar contento. Era un peluche de fresa acompañado de algunas cajas de chocolate. Chocolates que por cierto, eran sus preferidos.
— ¿¡Cómo supiste que me gustan!? — cuestionó no dudando en abrir el primero que tomo
Soltó un bufido y sacudió su flequillo con cierto orgullo — simplemente lo sé, niño. Yo lo sé todo porque no soy un cabeza hueca — respondió
Exacto. Él sabía todo.
En ningún momento obligo a Hoseok a ir y preguntarle a Jimin sobre sus golosinas favoritas.
Sería absurdo.
Alzó la mirada al notar que la voz del padre de Jimin era estúpidamente parecida a la de su dentista y bueno, no estaba muy alejado de la realidad.
Parpadeo un par de veces algo sorprendido aún, se sentía tonto por no haberlo notado antes ¿Cómo pasar por alto a alguien como él?
Suspiro y cuando el mayor finalmente le miró le regalo una sonrisa apenas pequeña.
— Yoongi, no pensé que fueras tan cercano a mi cachorro — comento el mayor — si fuiste tú quién lo invitó a esa pijamada la siguiente semana entonces ten por seguro que irá — agregó mirándolo
Boqueo con sorpresa y pronto volvió a gruñir disgustado, sonrojado cuando el chiquillo aquel se le lanzó con otro abrazo.
— g-gracias, doc...— murmuró aún batallando con el mocoso — no sabía q-que Jimin era h-hijo suyo — agregó, resopló fastidiado y simplemente dejo que el menor se mantuviera ahí, abrazándolo
El mayor asintió — bueno, es una agradable sorpresa — comento — me alegra también saber que eres el dichoso hyung de quién tanto habla Jimin, desde que se junta contigo sus notas van mejorando —
Y aquello sin duda inflo de orgullo el pecho del niño Min. Le causaba cierta euforia que gracias a él alguien tuviera algo bueno en su vida.
Más si ese alguien es Jimin.
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Estúpido y bonito Park Jimin Yoonmin Omegaverse
FanfictionYoongi odiaba mucho a Jimin, odiaba sus bonitos ojos, odiaba lo rosas y esponjosos que eran sus labios, odiaba con toda su alma aquella carita de cachorro, odiaba su cabello sedoso, odiaba su dulzón aroma... odiaba todo en el tonto chiquillo . . . ...