El salón de estudio estaba algo vacío, no habían tantos estudiantes como usualmente se encontraban presentes, incluso podría decidirse que a Yoongi le agradaba el ambiente más tranquilo. Después de todo era viernes y usualmente los alumnos preferían no asistir a las tutorías.
Pero él y Jimin no eran como algunos otros alumnos.
En aquellos momentos, a petición propia habían decidido dar un repaso a algunos temas de física, él quería dejarle todo el conocimiento posible al pequeño omega a su lado. Jimin ya tenía la materia asignada y aunque no veían los mismos temas le era inevitable no interesarse en estudiar un poco más.
— solo espero que no se me olvide nada cuando esté en tu semestre — Jimin se quejó riéndose un poquito
El alfita rodó los ojos — si lo olvidas entonces quiere decir que no soy un buen tutor, eso significa que no soy tan genial como lo creía — refunfuñó picándole la mejilla usando la goma del lápiz
El pelirrojo volvió a reír encogiéndose de hombros — para nada, tú eres genial siempre... Más bien significa que tengo memoria a corto plazo — comentó dejándose hacer
Yoongi había decidido continuar pinchando su mejilla, no lo hacía de manera brusca, más bien era suave y juguetón al hacerlo. Tal vez se debía a lo apachurrable que parecía ser el cachetito rosa del Omega. Sin más, le permitió continuar para que pudiera resolver los ejercicios, mientras aún le picaba la mejilla con tranquilidad, en aquellos momentos estaba bastante entretenido en eso y bueno, si Jimin no se quejaba y parecía conforme, nada le iba a impedir continuar.
De pronto simplemente cerró los ojos, apoyando un poco el mentón sobre su mano cuando su olfato logro recoger un poco más del dulce aroma del pelirrojo.
Usualmente siempre podía percibir sus aromas, era normal incluso terminar un poquito impregnado y viceversa. Pero en aquellos momentos quizá el aroma de Jimin era un poco más fuerte y notorio a lo usual.Sentir el rico aroma a mandarina mezclado con limón y un toque dulce de fresa lo hizo perder un poco la noción de donde se encontraba y con quien se encontraba. Solamente pudo emitir un bajo ronroneo, uno que aunque no fuera muy alto si era algo grave.
Cosa por la cual resono en el aula.
— ¿Ronroneaste? — la voz de Jimin finalmente lo hizo despertar
Abrió de golpe sus ojitos y le miró con el ceño fruncido sin saber exactamente que responder — ¿De qué hablas?... Yo no- — y fue interrumpido por la risa melodiosa del pelirrojo
— ¡Estabas todo ido!, parecía que en cualquier momento te ibas a dormir, ¿Tanto te gusta mi olor, hyung~? — Jimin exclamó cantarín, ignorando que los pocos compañeros en el aula ahora estaban sumamente entretenidos con la escena
Yoongi negó y lo empujo — ¿Gustarme tu aroma? Estás loquito... ¡Sabes que no me gustan los cítricos! — intento defenderse aunque bueno, al omega no podía mentirle
— ah no, no te gustan, te encantan, ¡Sobre todo si son mandarinas! — continuó molestándolo entre risitas
A Jimin le causaba tanta gracia ver a su hyung fingiendo indignación y estar sumamente molesto con él. Aunque lo único que podía apreciar de él eran sus mejillas rojas y su ceño fruncido por la vergüenza.
Yoongi era tan lindo.
— solo callate, Park — refunfuñó y gruñó al escuchar una risita al fondo del salón, inevitablemente miro mal a la omega que se encontraba muy sonriente mirándolos — ¿Sabes?, creo que deberíamos irnos — murmuró aún con el ceño fruncido
Calmando un poco su actitud risueña, solamente pudo asentir de acuerdo mientras recogía sus cosas con una sonrisa amplia en sus labios, sino conociera tan bien a Yoongi quizá se habría tragado el cuento de que se encontraba enojado, pero para aquellas alturas ya sabía que el alfita solo no admitiría frente a tanta gente lo que ya sabía, más de alguna vez estando solitos le había confesado indirectamente su gusto por el aroma que le pertenecía.
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Estúpido y bonito Park Jimin Yoonmin Omegaverse
FanfictionYoongi odiaba mucho a Jimin, odiaba sus bonitos ojos, odiaba lo rosas y esponjosos que eran sus labios, odiaba con toda su alma aquella carita de cachorro, odiaba su cabello sedoso, odiaba su dulzón aroma... odiaba todo en el tonto chiquillo . . . ...