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Ya tenía rato mirando una y otra vez el bonito llavero que días atrás Yoongi le había regalado. En aquellos momentos se había dado el lujo de no hacer nada en clase pues él ya había terminado sus actividades y bueno, tampoco tenía mucho que hacer realmente.

Una risita escapó de sus labios al recordar lo rojo que se encontraba su hyung la última vez que lo vio, Yoongi era algo divertido cuando se frustraba.

— ¿Qué es eso Mimi? — la voz ajena finalmente lo saco de sus acciones, sonrió leve al toparse con su amiguito

Taehyung desde años atrás había sido su amigo más leal, siempre solían estar juntos y le era difícil ocultarle las cosas.

Después de todo los mejores amigos se cuentan hasta los secretos mas secretos.

— me lo regaló mi hyung — respondió a lo cual su amiguito formó una expresión sumamente sorprendida — ¡Él es bueno! Yo te lo dije — se quejó con un puchero

El chiquillo pelinegro negó — no puede ser bueno, todos le tienen miedo... Es hijo del líder presidente — se quejó — mi papá dice que al señor Min le debemos muchas cosas, que hace bien su trabajo y hay que respetarlo... También pienso que debes respetar al niño Min — volvió a quejarse haciéndole rodar los ojos

— ¿Y qué me hará si no lo trato como un dios? Todos aquí lo tratan así, eso está mal Tae — protesto — hoy en el club presta atención y verás que yo lo tengo como quiero, siempre hace algo para verme feliz después de hablarme feo — aseguro orgulloso bajo la mala mirada de su querido amigo.

A Taehyung no le agradaba, no le terminaba de gustar que su mejor amigo se la pasará con Min, le disgustaba mucho verlos tan juntos o ver cómo Yoongi solía intentar acercarse aún cuando tenía mala cara.

Le caía muy mal el niño Min.

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Yoongi observo como siempre la manera en la que el niño pelirrojo sacaba sus útiles, últimamente se había percatado de lo bien forradas que estaban sus libretas. Eso era agradable puesto que varios niños de la edad de Jimin no cuidaban mucho su material.

En fin.

— ¿Tienes alguna duda en específico?, tienes examen de matemáticas la siguiente semana y no quiero que por tu tonta cabecita repruebes — comento llevando su dedo a la frente ajena, aunque no pudo dar su habitual golpecito porque el menor se le adelantó cubriéndose con ambas manos

— fracciones hyung — comento con un puchero — sé que eso se ve en primaria pero no recuerdo mucho y el profesor dijo que también las incluiría — agregó antes de destaparse tras verle alejar la mano

Yoongi asintió, por alguna razón que desconocia aquel día en particular no se sentía con muchos ánimos de molestarlo o gruñirle, únicamente deseaba que pudieran estudiar tranquilamente. Igualmente estaba el pequeño detalle de que no podía evitar el olfatear un poco al menor.

Usualmente los cachorros que aún no se presentaban como omega o alfa, solían cargar consigo un aroma a leche, este con el tiempo se iba volviendo más débil hasta ser reemplazado por el asignado por su casta en caso de no ser un beta.

Pero el aroma a mandarinas que desprendía el cachorro pelirrojo era algo notorio para Yoongi, y quizá un tanto irresistible, él adoraba las mandarinas y el hecho de que el mocoso apestase a una no le ayudaba, su nariz picaba ansiosa con cada respiro.

— ¿Usas perfume o algo así? — pregunto finalmente al no poder soportarlo antes de mirarlo

Jimin confundido por la pregunta ajena negó — no, mi mamá dice que huelo bien siempre — se quejó y el mayor negó

No pudo evitar el tomar por los hombros al más pequeño para poder acercarse a olfatearlo de mejor manera. Paso su nariz sobre el brazo del chiquillo y aunque efectivamente tenía el aroma impregnado, este emanaba directamente de su cuellito.

Abrió sus ojitos en grande tras descubrir aquello, Jimin era muy pequeño para emanar feromonas, se suponía que él no debía oler de aquella manera.

Posiblemente estaba por presentarse de manera prematura, si era de esa manera no podía estar en el salón y debía darle aviso a algún profesor. Miró al pequeño sin saber cómo explicarle para no asustarlo, mordió levemente su labio inferior con nervios y simplemente le tomo de la mano con tal de hacerle levantarse a su par.

— acompañame — pidió sin más antes de arrastrarlo consigo fuera del aula, una vez así siendo que la mayoría de profesores se encontraban en su horario de descanso, prefirió ir al ala médica del colegio

— ¿Porqué? ¿Qué sucede hyung? — se quejó el cachorro pelirrojo mientras un nervioso Yoongi le apresuraba el paso

Min no temía por lo que pudiese hacer él, después de todo tampoco se había presentado como el alfa que era, pero le daba miedo que alguno de sus compañeros alfas pudiera hacerle algo al menor si su aroma no era del todo agradable a su olfato.

— nada malo, pero creo que estás algo enfermito y te llevaré a que te revisen — comento

Respiro más tranquilo al ver la enfermería abierta y casi que corrió con todo y el chiquillo. Una vez ahí la enfermera de turno les miró curiosa.

— ¿Se les ofrece algo? — pregunto mirando como el más alto entre los dos terminaba por guiar al cachorro a una camilla

Yoongi tomo una sabana y cubrió de pies a cabeza al menor — tendrá un celo prematuro — aseguro mirándola con severidad

La mujer frunció el ceño y suspirando se acercó a ambos menores. No parecían estar jugando pues el rostro del pelinegro era totalmente serio, pero aún así creía que su diagnóstico era erróneo.

— ¿A qué viene eso? — pregunto antes de optar por tomarle la temperatura al menor, e incluso hacer el chequeo habitual para descartar cualquier cosa

El menor Min bufo y gruñendo la miro mal — ¡Huela! ¡Si lo olfatea lo va a saber!, todos saben que los cachorros dejan de oler a cachorros luego de presentarse, él huele a mandarina — chillo indignado al notar cómo la mujer por más que olía, por más que olfateaba no parecía pensar lo mismo

— este cachorro huele a lo que debe, a leche — comento — no huele a mandarina... Ni ningún otro cítrico — agregó y Yoongi gruño bajamente mientras negaba

— seguramente usted tiene la nariz tapada — refunfuñó — que alguien más lo olfatee, yo puedo percibir ese aroma, son feromonas — chillo

La mujer suspirando le dio la razón, solamente para descargar cualquier cosa llamo a alguna de sus compañeros para poder corroborar.

Fue así como ahora un segundo enfermero también se encontraba tratando de encontrar aquel supuesto aroma a mandarina en el cachorro más no había absolutamente nada que pudieran percibir.

Yoongi se sentía como un loco, había quedado en vergüenza con los de enfermería y todo por culpa del tonto cachorro pelirrojo.

Estúpido y bonito Park Jimin  Yoonmin OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora