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Habían pasado algunos días más desde que Yoongi había comenzado a tratar de volverse cercano con la chiquilla bonita, pero tristemente se había dado cuenta que poco a poco Jimin se había distanciado de él, ya no lo buscaba, no le enviaba mensajes contándole sobre su día y mucho menos solía saludarlo por las mañanas.

Aquello sin duda tenía un tanto mal a Yoongi.

Y sus amigos fueron los primeros en notarlo. Ya habían visto como Yoongi se había decaído, no solía hacer comentarios imprudentes o fuera de lugar, es más, casi no hablaba ni daba su para nada humilde opinión, tampoco les gruñía cuando hacían algo de mal gusto. Nada.

Solo se la pasaba suspirando decaído.

— comienzo a creer que Jimin realmente es su fuente de energía — le comentó Hoseok a Namjoon mientras miraban a su amigo jugar baloncesto

Pero a diferencia de otros días, Yoongi se mostraba torpe y distraído. Ya había fallado tres canastas seguidas y no era normal.

El alfa moreno negó para si mismo — todo inició desde que trato de acercarse a la chica... Pero pienso que no es solo cosa de Yoongi, Jimin también lo ha estado evitando — mencionó y se ganó una mala mirada

— ¿Cómo quieres que no lo evite? ¡Está en su derecho! Yo también lo habría hecho — refunfuñó Hoseok antes de suspirar — aunque pienso que deberían hablarlo... Siento feo ver así a Yoongi, no parece él mismo —

Ambos suspiraron rendidos y cuando menos lo esperaron, visualizaron a Yoongi tendido en el piso con la nariz sangrando.

Definitivamente estaba deprimido.

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Mientras caminaba por el pasillo no pudo evitar gruñir a la hora de presionar la bolsa de hielos contra su mejilla. Además del balonazo en la nariz también se había ganado uno en el pómulo izquierdo, pero no le había tomado la debida importancia.

Al menos no hasta que comenzó a resentir el dolor.

Y pronto pensó que quizá una caricia delicada de parte de Jimin sería mágica para ayudarlo a sobrellevar el dolor.

Hablando de Jimin.

Sus ojitos hasta brillaron cuando le vio salir de la sala de cómputo, sus demás compañeros parecían haberse adelantado dejándolo atrás. Quizá podría aprovechar para acorralarlo y evitar que escapará de él, tal como veces anteriores.

Así que rápidamente decidió acercarse, cuidando que el Omega no logrará percatarse.

Cuando estuvo lo suficientemente cerca, decidió tomar su antebrazo y jalarlo consigo, sonriendo triunfante pues tal parecía que estaba en lo correcto, ya no había nadie en el aula de cómputo.

— ¿Qué te pasa?— escucho al pelirrojo quejarse, por su tono sabía que no estaba muy feliz

Rodó los ojos y decidió arrastrarlo al escritorio — ¿Qué te pasa a tí?, todos estos días no haces más que evitarme — respondió con un gruñido

Entonces Jimin se percató que el alfita tenía la nariz roja y que aquella bolsa de hielos cubría su mejilla, igualmente rojiza.

— ¿Qué... Te paso? — preguntó preocupándose un poco, aunque pronto recordó la razón de su enfado y sin dudar le regreso el gruñido — ¡No te evito! Solamente... Ya entendí que ahora te gusta juntarte con ella en lugar de hacerlo conmigo, está bien, no me importa para nada — refunfuñó frunciendo el entrecejo mientras buscaba soltarse del agarre del alfa

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⏰ Última actualización: Oct 14 ⏰

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Estúpido y bonito Park Jimin  Yoonmin OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora