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Aquella mañana, durante su horario de comida había quedado con el chiquillo pelirrojo de ir a recogerlo a su salón al terminar la jornada para irse juntos al aula de tutorías.

Yoongi había notado que su mochila era bastante pesada y aunque no lo admitiría, quería ayudarle a cargarla. No sabia si era por instinto de su lobo, con eso de desear proteger a los que consideraba indefensos como hacia con su hermanita.

Jimin no era su hermanito, era un niño cualquiera y aun así no podía evitar tener aquel territorial instinto de mantenerlo seguro.

Si así era siendo un cachorro, no quería imaginar cómo sería siendo un alfa adulto ya desarrollado.

En fin.

Al llegar al salón se extrañó al notar la puerta cerrada. Soltó un bufido y tomando la manija abrió la misma, pronto frunciendo el ceño cuando la puerta casi se inmediato chocó con algunas cosas en el piso, se encontraban esparcidas. Alzando una ceja tan solo pudo mirarlas algunos segundos antes de terminar desviando la vista, pues un particular sollozo llamo su atención.

Lo siguiente que observo casi le hace gruñir.

Quizá estaba disgustado.

En el piso yacía Jimin, parecía que le habían tirado muy recientemente, su rostro se encontraba húmedo de las tantas lágrimas que escapaban de sus hermosos ojitos esmeralda y mostraba un semblante triste.

Seguido de ello, Yoongi observo al responsable, se trataba de Baek. Lo miro tan solo un par de segundos antes de correr sin dudarlo a donde se encontraba el cachorro pelirrojo.

— Yoongi~, no me digas que enserio te preocupa — se quejó el ajeno

El pequeño alfa suspiro, evito responder, porque sabía que si respondía algo, diría alguna imprudencia, no es no quisiera defender a Jimin, pero como hijo del líder presidente debía mantener las apariencias.

— oye, oye... Hyung está aquí, no llores, mientras esté aquí no te harán nada — murmuró en un intento débil por calmar al pelirrojo — ¿Eres tonto o porqué no me dijiste que te molestaban?, ¡Solo yo puedo molestarte! — recriminó mientras limpiaba con suavidad sus mejillas húmedas

Jimin sorbió su nariz mientras miraba con vergüenza a su mayor, no pudo evitar terminar por abrazarlo con fuerza aún sollozando un poquito. El pequeño alfita no queriendo ser grosero le correspondió y aprovecho, lo jalo consigo para ayudarle a levantarse del piso.

Una vez de pie, Yoongi se separó un poco para mirar a Baek a los ojos. En aquellos momentos, más que el pequeño Yoongi, era el joven lobito quien le observaba con un enorme resentimiento y rechazo.

— vuelves a ponerle una mano encima y me encargaré de hacerte pedacitos la existencia, supongo que... Debes saber quien es mi padre — amenazó entre gruñidos — esto solo es una advertencia — agregó con aires de superioridad pese a ser solo un mocoso

Baek abrió sus ojos en grande e incluso palideció con la amenaza, bien lo sabía y no quería ninguna clase de problemas extra así que pareciendo un perrito regañado con la cola entre las patas terminó por salir huyendo sin decir nada más.

No esperaba que Jimin fuera el protegido de Yoongi.

Cuando lograron quedarse solitos, Yoongi de vuelta se acercó al pequeño pelirrojo con una mueca de inconformidad — ¿Porqué? ¿Porqué no me dijiste nada? ¡Eres un tonto!, ¡Debiste decirme!, nadie debería molestarte, para eso estoy yo exclusivamente — recriminó tomándole por los hombros

Jimin, quién había mantenido la mirada gacha, únicamente la alzó para verlo con ojitos aguados.

— pero tú no me molestas — susurró con sinceridad

Tanta que ante los ojos de Yoongi incluso pareció inocente. Tan típico del menor.

Su pecho se apretó, pues el cachorro pelirrojo realmente parecía decirlo enserio, ¿Entonces de verdad le consideraba agradable pese a ser algo gruñón?, se sentía bien saber eso, era algo nuevo más no se quejaba. No esa vez.

— da igual... Nadie lo debería hacer — murmuró apretando levemente sus hombros delgados — ¿Porqué razón lo hacía? — preguntó algo curioso

Jimin suspiro avergonzado y tomó un mechón de su cabello — dice que es feo — comentó haciendo referencia al mismo — y que me veo como un fenómeno — murmuró — dice que mis ojos son feos, porque son de un verde muy fuerte y que parezco una marioneta horrorosa — susurró

— ¿De verdad eres tan estúpido para creer eso?, ¡Cualquiera podría enviarte esos ojos! — recriminó entre malas miradas — tienes un cabello... Bonito, pareces un granito a punto de explotar pero no le quita lo lindo — mencionó intentando no ser demasiado evidente con los halagos

Inevitablemente eso hizo reír al cachorro y finalmente su mueca, se transformó en una expresión alegre acompañada de una bonita risa melodiosa.

Risita que fue música para sus oídos.

— ¿De verdad, hyung? — preguntó Jimin, dejándose hacer cuando el alfa busco limpiar sus mejillas húmedas nuevamente

Yoongi asintió con total seguridad — si Baek te vuelve a molestar no dudes en ser un mocoso chismoso para decirme... Por esta vez no le diremos a la directora ¿Bien?, suficiente miedo ya le metí — mencionó con una sonrisa ladina

Inevitablemente el cachorro pelirrojo asintió soltándose a reír un poquito más. Y es que era verdad, Yoongi aprovechaba su estatus social.

Cosa que no era usual en él pero tratándose de Jimin...

— como sea, hoy... No estudiemos, vamos por un helado ¿Te parece, niño? — propuso alejándose un poco

Con una sonrisa algo más animada Jimin acepto. Fue así cuando luego de recoger las cosas regadas en el piso, el cachorro y el cachorro alfa salieron del colegio directamente a la heladería de siempre.

Ya era costumbre eso de saltarse un día a la semana por ir a los helados.

Estando en el establecimiento, como siempre, Yoongi le impidió a Jimin pagar su comida, ya era también costumbre que el alfita Min se encargará de satisfacer todo aquel antojo del menor para demostrarle lo capaz que era como alfa.

En aquellos momentos simplemente se encontraban conversando y entonces Jimin hizo una pregunta.

— hyung ¿Te gustan los omegas? — Jimin hablo tras comer aquella cucharada de helado de frambuesa que tanto le gustaba

Yoongi alzó una ceja — claro que me gustan, soy un alfa — aseguró y su lobito incluso infló el pecho desde su interior

— ¿Algún día te gustaré yo si me presento como omega? — el menor volvió a preguntar, sin ninguna otra intención, con simple curiosidad desde su inocencia

Rodando los ojos bufó — ¿Tú? Porfavor, no digas tonterías ¿Porque me gustaría alguien que a pesar de ser bonito es un estúpido? — se burló

Y pronto sintió un pellizco en el corazón llamado prudencia, se percató que no había pensado antes de hablar y rápidamente miro al cachorro, pues conociéndolo tal vez ya se encontraba llorando entristecido por sus palabras.

En cambio, se topo con un rostro serio y lleno de determinación.

— entonces voy a esforzarme para ser inteligente y gustarte, ¡Seré incluso más inteligente que tú y vendrás a pedirme que sea tu novio! — aseguró Jimin formando una sonrisa amplia y llena de seguridad

Fue entonces que la seguridad de Yoongi se desmoronó y su corazón se sacudió de muchas formas que no esperaba.

¿Novio? ¿Su novio?, ¿Jimin quería ser su novio?

Por la luna...

Pero, para eso aún faltaban dos años a lo mucho...

Aún tenía tiempo para evitar que Jimin continuará atacando a su débil corazón.

Estúpido y bonito Park Jimin  Yoonmin OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora