Aquel día habían estado estudiando geografía por petición de Jimin, el cachorro alfita no había rechazado la propuesta debido a que pensaba que también le serviría de repaso.
La geografía no era su fuerte.
Yoongi era lo suficientemente bueno en materias como matemáticas, química o física como para sacar calificaciones que oscilaban entre el 95 y el 90 en cuanto a calificación. Si hablábamos de materias relacionadas a lenguaje, redacción e incluso inglés, no era algo que considerará bastante difícil pero si lo suficientemente aburrido como para no ser su interés, aún así sus calificaciones en ese campo también eran muy altas siempre. Ahora, yendo por la rama de la biología pero sobretodo del arte y la música, Yoongi era excelente, era un alumno destacable y ejemplar cuando de eso se trataba.
Pero digamos que no era el mejor diferenciando un cerro de una colina, o tampoco era muy conocedor respecto a la división de fronteras entre territorios.
No era algo que realmente le apasionará.
En cambio Jimin, además de claramente amar también mucho el arte, tenía un talento nato cuando se trataba de las materias de lenguaje, esas en las cuales debía plasmar sus ideas o sentimientos con algún poema o algo parecido. Jimin es un cachorro lleno de ideas, alguien que creaba por naturaleza, que le gustaba crear para los demás.
Como cuando bailaba en sus recitales.
Aunque no era el mejor para las matemáticas, no es que fuera tonto o algo por el estilo, simplemente no se le daban de lo mejor. Geografía tampoco es que fuera difícil, pero solía ser sumamente olvidadizo con algunos de los elementos básicos que debía aprender de la materia.
En fin.
En aquellos momentos mientras esperaba a que el chiquillo de cabellos rojos terminará la pequeña actividad que le había puesto, él simplemente se encontraba leyendo un poco uno de los capítulos de su libro en la materia. En absoluto silencio y apoyando su mejilla en una de sus manos, la cual al mismo tiempo había dejado reposar sobre su pupitre.
En medio de la lectura, terminó apartando su mirada al menor cuando lo escucho quejarse. Al enfocarlo con sus ojos gatunos, reprimió una risita, pues Jimin se encontraba con el ceño fruncido, sus pequeñas cejas algo juntas y parecía estar entre frustrado y confundido. Quizá tenía algún problema para resolver el ejercicio pero se suponía que debía hacerlo por su cuenta sin su ayuda.
Así que le dejo ser mientras se dedicaba a observarlo. Aunque pronto terminó por alzar ambas cejas cuando sin algún tipo de razón, el ligero aroma de mandarinas con limón que emanaba Jimin llegó a su nariz. Aún no sabía la razón por la cual podía oler eso de parte del mocoso, ya no le disgustaba como antes, ahora simplemente se preguntaba el porqué.
Soltó un suspiro y aprovechando que Jimin estaba distraído, cerró los ojos tan solo por algunos segundos. Sintió como su pequeño lobito rascaba su pecho, exigiendo respirar un poco más aquella rica esencia.
Y así lo hizo.
Yoongi se dedicó a olfatear el ligero aroma con tranquilidad, eso para no ser tan evidente y también disfrutar sin prisas, tampoco quería que Jimin se percatara y se sintiera incómodo con él.
En el momento que sus pulmones se llevaron completo del rico aroma cítrico, un inevitable ronroneo escapó de su pecho, uno que lo hizo vibrar dulcemente. Su cachorro lobo también lo hizo y solamente pudo echarse al piso con la pancita al descubierto, disfrutando de poder estar así con el tierno cachorro ajeno.
— hyung no puedo, me rindo... Soy un cabeza hueca — las palabras desilusionadas del menor le sacaron de su pequeño trance
Arrugando la nariz abrió los ojos y suspiro — ¿Tan rápido te rindes, cabecita de grano? — quiso hablarle burlón, pero aquel tono simplemente no le nació — te ayudaré... Pero solo por esta vez, cuando tengas exámenes no siempre podrá estar tu maravilloso hyung para ayudarte — comentó tomando su manita para guiar el lápiz a las respuestas correctas
Entonces Jimin le miró con un puchero leve — perdón...— susurró — me duele un poco la cabeza, no puedo concentrarme — se quejó mientras dejaba que el alfa le facilitará las respuestas
Al escucharlo alzó una ceja — ¿Desde cuándo te sientes mal?, pudiste haberme dicho; así terminábamos antes y... Pedía algún medicamento para ti en la enfermería — refunfuñó antes de soltarlo
Tomo la libreta del menor y la cerró sin decir nada más, luego de ello comenzó a recoger sus plumas y plumones de colores en su estuche.
— es que me dio vergüenza — susurró mirando como el alfa se encargaba de guardar todas sus cosas — pero...— y cuando Yoongi simplemente le entrego su mochila no le quedó de otra más que tomarla con un puchero
El cachorro alfita negó — cállate y vámonos, si te sientes mal no entenderás nada y solo perderemos tiempo... Vamos, le diré a James que te lleve a tu casa —
James era el chofer que a diario manejaba para los Min. Bueno, específicamente para los cachorros Min, ya que tanto su padre como su madre, debido a sus trabajos y horarios, era obvio que no podían compartir el mismo.
En fin.
Jimin sabiendo que difícilmente su hyung recibiría un no como respuesta, solamente pudo asentir antes de ponerse la mochila, para cuando se dió cuenta, Yoongi estaba más que listo. Suspirando acomodo su sillita y pronto decidió salir del aula de estudio junto con él, siendo ignorante totalmente de cómo los ojos curiosos de muchos de sus compañeros caían encima de los dos.
Ya no era un secreto para nadie que el adorable niño pelirrojo era importante... O al menos cercano para el niño Min.
ESTÁS LEYENDO
Estúpido y bonito Park Jimin Yoonmin Omegaverse
FanfictionYoongi odiaba mucho a Jimin, odiaba sus bonitos ojos, odiaba lo rosas y esponjosos que eran sus labios, odiaba con toda su alma aquella carita de cachorro, odiaba su cabello sedoso, odiaba su dulzón aroma... odiaba todo en el tonto chiquillo . . . ...