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María sostenía el cuchillo en sus manos, cortaba las verduras en pequeños trozos para luego echarlas en la olla, tarareaba una canción mientras terminaba de cortar los demás ingredientes.
Los erizos se encontraban conversando entre sí, discutiendo sobre lo que sería su refugio ahora y pensando en cómo mejorarlo. Amy aún seguía en el jardín, practicando su puntería.
— Shadow, ¿Podrías ayudarme a terminar de cortar estas verduras? — Habló María llamando la atención de los erizos y del mencionado, el azabache asintió caminando hacia ella. Se posicionó a su lado, tomó una zanahoria en su mano, para luego pelarla y cortarla en pedazos pequeños.
— Entonces, ¿qué opinas tú, Sonic? — Siguió la conversación el mayor. El azulado se tomó el mentón, quedándose pensativo por unos momentos.
— No lo sé, es muy peligroso. Además, Shadow no está de acuerdo con eso. — Mephiles chasqueó su lengua, recostándose en el sillón.
— Si hay más sobrevivientes afuera, podemos ayudarlos y acogerlos aquí. Este lugar es lo suficientemente grande como para mantener una comunidad, fue hecho con ese fin.
— Entiendo su punto, pero salir y arriesgarse no es una opción; hay que permanecer unidos. — Insistió Sonic con expresión seria.
El contrario negó levemente la cabeza con decepción. — Estamos en una situación en la que los animales solo piensan en sí mismos, no les importa nadie más. Si existen animales con vida, hay que encontrarlos y brindarles nuestra ayuda.
— Los zombies están cada día más agresivos, usted que ha estado más tiempo afuera que nosotros lo sabe muy bien. — Suspiró. — Señor Mephiles, no sé qué haríamos si un día usted no vuelve. Es nuestra única esperanza para poder sobrevivir.
— Tonterías. — Sonrió suavemente. — Todos han demostrado ser lo suficientemente fuertes y capaces de defenderse por sí mismos. Si yo muriera, sé que saldrían adelante sin mí. — Sonic miró sus manos mientras analizaba las palabras del mayor, abrió su boca para decir algo pero antes fue interrumpido por María.
— ¡No hay agua! — Expresó preocupada, girando la perilla de la llave con la esperanza de que el agua cayera por arte de magia. — ¿Cómo prepararé la sopa ahora?
— Lo último que faltaba. — Murmuró el mayor levantándose. — ¿Estás segura?
— Si, ya hice de todo pero no sale ni una gota. — Suspiró. — Será difícil mantenernos activos si no estamos hidratados.
— Podemos buscar agua en el río que cerca de aquí. — Habló Shadow. — Yo puedo ir, pero necesito que alguien me acompañe.
— Yo lo haré. — Sonic se acercó.
— Pero Shadow, debes ayudarme a terminar de preparar los ingredientes.
