¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
María, quien estaba abrumada por el terror, corrió rápidamente hacia él, intentando ayudarlo mientras lloraba desconsoladamente.
— ¡No! ¡Por favor no! — Gritaba y negaba al mismo tiempo con la cabeza.
— Shadow.. — Sonic estaba en shock, las lágrimas rápidamente aparecieron en sus ojos, resbalando lentamente por sus mejillas. La eriza estaba a su lado, tapándose la boca aún sin asimilar la situación.
En medio de la escena desgarradora, Mephiles, reaccionó rápidamente, comprendiendo la gravedad de la situación y la necesidad de actuar de inmediato. Sin pensarlo dos veces, él tomó su machete y, tomando aire, con un grito de valentía y determinación, le cortó el brazo a su propio hijo.
Un grito de dolor y agonía escapó de los labios del azabache, mezclado con el sonido del metal chocando contra la carne, los demás erizos veían la escena con preocupación y miedo. Pero, a pesar del intenso sufrimiento, la rápida acción de el mayor evitó que el virus se esparciera por todo su cuerpo.
Se acercó nuevamente a él y vendó lo que quedaba de su brazo con su chaqueta, evitando que la sangre siguiera fluyendo. Shadow apretó los dientes intentando contener el inmenso dolor.
— ¡Hay que llevarlo a un sitio seguro! — Demandó el mayor a los demás. Junto con Sonic sostuvo al erizo de manera que pudiera caminar con ellos, las erizas se encargaban de resguardarlos mientras este mismo era llevado hacía la oscuridad del bosque. Pronto encontraron una cueva donde pudieron acogerse y tratar la herida del erizo.
María se acercó rápidamente a él y lo abrazó, derramando lágrimas en el proceso. — ¡Eres un idiota! ¡¿Cómo pudiste arriesgarte así! ¡Estuve a punto de perderte! — Le reclamaba en llantos.
El contrario solo la escuchaba sollozar sobre él, aunque sentía que en cualquier momento iba a desmayarse por el terrible dolor en su brazo izquierdo, se contuvo lo necesario para poder estar consciente y escucharla. El sudor resbalaba por todo su cuerpo y su respiración permanecía agitada.
— L..Lo siento, tenía que protegerte. — Pronunció casi en un murmuro, la eriza se separó suavemente de él y lo miró llena de preocupación y angustia.
Mephiles se encontraba sacando algunas vendas de su bolso, mientras que Amy y Sonic los miraban con preocupación.
— ¡Tenía mucho miedo! — Expresó con la voz rota y las lágrimas resbalando por sus mejillas. — ¡Por favor no vuelvas a hacer algo así! ¡Aunque sea por mí!
— Te amo, me prometí que te protegería.. aunque significará dar mi vida con tal de tenerte a salvo. — Habló con esfuerzo, y haciendo un intento por sonreírle.
— Shadow.. — Lo miró conmovida. — también te amo. — Lo abrazó con fuerza mientras se desahogaba en su pecho. — Gracias.. por lo que hiciste. — Susurró, el azabache sonrió para finalmente desmayarse en sus brazos.
