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El zorro estaba emocionado por su viaje. Mientras preparaba su maleta y bolso, sentía un ligero nerviosismo por asegurarse de no olvidar nada importante. Revisó cuidadosamente cada artículo que iba a llevar, desde su ropa hasta sus artículos de higiene personal y herramientas. Una vez que terminó de empacar, cerró la maleta con cuidado y se dirigió a la entrada, donde su tío lo estaba esperando con una sonrisa en el rostro.
— ¿Seguro que no olvidas nada, Tails? — El mayor camino junto con él a su auto.
— Completamente. — Contestó con seguridad.
— Bien, entonces andando. No queremos que pierdas ese avión. — El menor asintió y ambos partieron en el auto.
A medida que avanzaban por las calles de la ciudad, se encontraron atrapados en un inmenso embotellamiento de tráfico. Coches y autobuses rodeaban el área, y no se veía ninguna señal de movimiento.
— ¿Cómo es posible que haya tanto tráfico? — preguntó con incredulidad.
El mayor suspiró y respondió: — Supongo que hay algún tipo de problema en la vía. Pero no hay que preocuparnos, aún tenemos tiempo de llegar. — El menor solo asintió bufando por lo bajo.
Pasaron largos minutos sin avanzar ni un solo metro. La tensión y la impaciencia aumentaban con cada segundo. Y ambos comenzaron a preocuparse.
— Esto no es normal, nunca había tardado tanto. — mencionó el mayor sacando la cabeza por la ventanilla e intentado ver más allá de los autos y autobuses.
— A este paso nunca llegaremos. — El rubio tomó su rostro con frustración.
— Es la primera vez que pasa. — Dijo, adentrándose nuevamente en el auto. — Es extraño, Green Hills se caracteriza por ser una ciudad muy organizada, me sorprende que los oficiales de tránsito aún no hayan intervenido.
— Seguramente no pueden controlar la situación. — Se cruzó de brazos. — ¿hay algún otro camino que podemos tomar?
— Déjame ver. — Su tío, quien era llamado como: Antoine, tomó su teléfono y comenzó a buscar en línea las rutas alternativas. Después de unos minutos, encontró una opción que, aunque más larga, prometía menos tráfico. — Listo, tardaremos un poco más en llegar pero si aumento la velocidad, seguro no será mucho. — Sin pensarlo dos veces, giró en una calle lateral y se dirigieron hacia la nueva ruta.
El oji azul miró por la ventanilla, intentando ver el inició del problema, pero no logro ver nada. Justo cuando estaban doblando, pudo ver por unos milisegundos como un pajaro adulto se abalanzaba sobre una gata, mientras que otros animales empezaban a perseguir a otros.
— What strange citizens.. — Pensó extrañado, regresando su vista al frente.
A medida que avanzaban por las calles secundarias de la ciudad, el tráfico parecía mejorar gradualmente. Finalmente, después de seguir la ruta alternativa durante un buen rato, llegaron al aeropuerto.
