¿Mi primer Pokémon?

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A la mañana siguiente, después de desayunar voy al almacén sin que nadie me viera, al entrar me encuentro con Dilan, que estaba cerca de la entrada, aún sin abrir.

Se veía más alegre de lo normal, así que supuse que estaba planeando algo, por lo que antes de que moviera alguna de las cajas, decidí que debía hablar con él.

Dilan: *Se percata de mi llegada* Bien, ya estamos listos -dice mientras va caminando hacia las cajas-

John : Espera *lo detiene sosteniendo su hombro*

Dilan: ¿Qué pasa? -dice confundido-

John: Creo que hay que decidir ahora mismo sobre lo que haremos con ese Pokémon *lo mira seriamente*

Dilan: Sip, y ya tengo algo planeado -dijo con una sonrisa-

John: Ya me lo imaginaba, y no sé porque, pero creo que ya sé cuál va a hacer la respuesta. Pero adelante, dilo.

Dilan: ¿Okey? Bueno, estaba pensando en que debíamos quedarnos con el Pokémon.

John: Era de esperarse... *suspira*Pues yo no pienso lo mismo. Creo que deberíamos entregarlo con el Maestro Ron y que se lo lleve.

Dilan: Jaja, sabía que también ibas a decir algo así.

John: ¿ah sí?

Dilan: sí. Tan solo piensa por un segundo, un Pokémon tipo psíquico, el cuál nos podemos comunicar con el con telepatía, hacer flotar objetos y leer la mente de otros.

Dilan: ¿Acaso no te parece eso una cosa extraordinaria?

John: ¿Y que pasa si ese Pokémon se revela a nosotros? ¿Qué haremos en ese caso?

Dilan: ¿Acaso no escuchaste a la Pokédex? Ellos son muy fieles a su entrenador, si el Ralts elige a un compañero no nos atacará.

John: Y supongo que tú quieres ser ese compañero ¿No?

Dilan: exacto, entiendes tan rápido -lo dice con tono y una risa de ironía-

John: No lo sé... No estoy muy seguro aún.

Dilan: Oye, ¿Tu no dijiste que querías explorar algo nuevo en tu vida? ¿Y que por eso no salimos afuera y presenciamos a un Pokémon peligroso capaz de matarnos?

John: ¿Pues que cosas no? Jejeje... *Rie muy nervioso*

Dilan: imagínate, no tendrás que salir a arriesgar tu vida para ver cosas asombrosas, hasta lo tendrás aquí, sin tener que salir más allá de donde vamos. ¿Y tu no decías que me apoyas con lo de convertirme en un maestro Pokémon? Esto sería una buena manera de empezar para mi...

John: Bueno... Tal vez podríamos darle una oportunidad a ver qué pasa, pero si ocurre algún incidente, inmediatamente lo entregaremos.

Dilan: ¡SIIIII! -dice con tono de alegría- sabía que eras el mejor *le da un abrazo*

Dilan: Y a todo esto, ¿Devolviste la pokédex?

John: Sí pero, fue más costoso de lo que imaginé, ya que tuve que hacer carrera contra la encargada de las llaves y el Maestro. Al final lo tuve que tirar a la cama sin entrar a la cabaña, ya que no podía entrar por lo sucio que estaba...

John:Y tuve que estar escondido un rato para volver a entrar de nuevo, porque poco después llegaron ellos. Menos mal ya había parado la lluvia en ese momento.

John: Bueno ¿Y tu?, ¿Le entregaste la comida?

Dilan: Sip, agarre una bayas de la cocina, ya que escuché que comían eso, se lo entregué en una bolsita y se los dejé casi entrando, ya que lo ví descansando aún.

Mi compañera PokemonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora