Cap 24: Viaje sin retorno

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Era una noche como cualquier otra noche. La noche está en su apogeo, ya la medianoche había pasado hace mucho tiempo, pero aun así las estrellas y la luna iluminan todo el firmamento, de punta a punta, sin dejar un solo hueco vacio de materia oscura en el cielo, parecía que Dios hubiera liberado todos sus ángeles para que pintaran la oscuridad del espacio, era perfecto y hermoso, era una de esas pocas noches, que una persona podría clasificar como bella; valía la pena trasnocharse, se decía a si mismo Raymundo, ya que él creía que habían cosas en el mundo que solo se podían ver una vez en la vida, y en esta ocasión no se equivocaba. Estaba embelesado en el cielo que podía ver por su ventanilla de su vagón del tren.

- Vaya que cielo más hermoso - se dijo a si mismo Raymundo, a veces se sentía apenado por aquellas almas que no estaban disfrutando del espectáculo nocturno, ya que se encontraba en otro asuntos o mejor dicho durmiendo.

- Bueno como a las 5:30 o 6:00 de la mañana llegamos a Bahía Aventura - sigue hablando solo el maestro de ceremonia del circo: - Como a las 9:00 de la mañana llamo a Ryder y los cachorros para que me den una mano, no hay nada mejor que mano de obra gratis. Y soltó una pequeña risa.

De repente el radio portátil suena y Raymundo escucha la voz Johan el maquinista del tren: - Sr. Raymundo ¿está despierto?.

- Si, ¿dime? - le pregunta el maestro de ceremonias, mientras se sentaba en un sofá cómodo de la esquina.

- Dentro de una hora llegamos al pueblo costero - le comunica Johan.

- Como es posible, ¿tan pronto? - dice con sorpresa Raymundo: - si son las 3 de la mañana- no pensó que estuvieran viajando por tren tan rápido.

- Si Sr. Pero no vamos tan rápido - le dice de manera inocente el maquinista.

- Bueno cuando lleguemos, resolveremos, pero trata de ir más despacio, ¿quieres? - ahora sí creo que voy a pagar para desmontar todo el material, piensa Raymundo: - es muy temprano para despertar a ese pequeño niño, buscando que se me accidente.   

- Genial - se dice así mismo quejándose el maquinista, y agrega: - ni siquiera me paga bien, y se queja de la velocidad.

El maquinista estaba algo somnoliento, pero era responsable, tenía que estar pendiente de su trabajo como operador del tren, así que se puso a ver videos por internet, le ayudaba a mantenerse despierto, en eso, un ruido le llamo la atención, eran las 3 de la mañana, "¿por qué había aves despiertas cantando?, ¿serian parte del circo?, no, no hay aves en el circo, que el sepa", pensó.

Así que se asomo por la ventana y vio que las aves del bosque se volvieron locas, estaban chillando en el cielo y volando en círculos, no había luna o estrella y el cielo estaba rojo y eso le helo el alma, algo andaba mal, le decía su sexto sentido; como dice su abuela “el diablo estaba afuera”.

Se aparto de la ventanilla lateral y miro al frente, por el ventanal principal, pronto los pájaros empezaron a chocar con la cabina del conductor, tratando de entrar y astillando el vidrio en varias partes.

- ¡¡¡ESTO ESTA MAL!!! - grita para sí el pobre de Johan y piensa: " Voy a llamar a Raymundo para decirle", tengo que acelerar para dejar las aves atrás, mientras buscaba el radio portátil y el tren subía de velocidad, en eso los vidrios de las ventanas se partieron y la aves enloquecidas se apoderaron de la cabina, el pobre hombre trato de luchar con los pájaros, que lo picoteaban todo, pero de repente, vio por la ventana frontal una imagen y grito: - ¡¡¡OH POR DIOS!!! - Agarro la palanca del freno y la acciono.

Raymundo todavía estaba sentado en su sofá de la esquina, disfrutando de una lectura ligera, cuando una fuerza sobrenatural lo saco disparado del cómodo mueble a la esquina contraria de manera brutal, soltando un grito de muerte.

Se despertó de espanto Ryder, alguien estaba gritando o eso le parecía, debió ser un sueño; se había sentado en la cama temblando, estaba asustado, el ruido el parecía muy real y muy humano.

- ¿Qué hora era? - se pregunto, todavía era de noche, así que busco su tablet sobre la mesa de noche, el cual no encontró, cosa que le pareció raro, ya que recuerda haberlo dejado en dicho lugar.

- ¿Dónde lo abre dejado esta vez? - se volvió a reprender, en ese momento el rinton de su tablet atrajo su atención, la cual lo guio hasta donde se encontraba, debajo de su cama, así que era ese el ruido que me despertó, debió caerse cuando me llamaban. Así que cogió la tablet, y verifico la hora, eran las 4:10m de la mañana, quien lo llamaba, era la alcaldesa Goodway y ya había hecho 3 llamadas seguidas, otras llamadas de un número desconocido, el aparato volvió a sonar y agarro llamada.

- Hola, habla Ryder, ¿dígame alcaldesa Goodway, en que podemos ayudar? - le dice Ryder, mostrándose lo más calmado posible. 

- Ryder, tenemos una emergencia - le dice la alcaldesa Goodway y agrega: - Mi tío me llamo por que tú no contestabas, pero el asunto es grave de verdad.

- ¿Cuál es la emergencia? - le apremia Ryder.

- Un tren se descarrilo antes de llegar al puente de hierro - dice la alcaldesa Goodway y continúa diciendo: - es un desastre total, yo voy en camino para allá pero mi tío está desesperado, necesitamos tu ayuda urgente.

- Ok, vamos en enseguida - le dice Ryder y cuelga la video llamada y se dice así mismo: - No hay cachorro muy pequeño para un rescate máximo.

- Cachorros llamada de alerta - le dice Ryder a sus cachorros por el intercomunicador.

- Ryder nos necesita - dice al mismo tiempo Skyle, Rocky, Marshall y Zuma, despertando y brincando directo al ascensor. 

Chase se paró de mala gana, todavía no perdonaba a Ryder por ocultarles cosas, además pronto seria libre de los engaños de los paw patrol, pero aun así decidió cumplir con su deber y pasando por la casita de Rabble, le ladro para que despertara de una buena vez.

Una vez en la sala de observación se encontraron con Ryder, viendo imágenes inéditas de la emergencia, vía satelital.

- ¿Qué son esas imágenes? - le pregunta Chase al ver la impresionantes imágenes del desastre.

Ryder voltea muy serio y les dice: - Es nuestra misión, un rescate máximo.

Y continúa diciendo el pequeño rescatista: - Este rescate máximo lo llevara a cabo Marshall.

- ¿En qué consiste el plan? - pregunta con apremio Chase, mientras bajaban corriendo de la torre de observación y se instalaban en sus puestos en el super-camion de bombero y ambulancia.

Por el intercomunicador les dijo Ryder, mientras se subía a su todo-terreno: - El plan es apagar el incendio, rescatar a los tripulantes y trasladarlos al hospital, lo más rápido posible de manera segura. Y se los voy a advertir puede que hoy veamos cosas que hasta ahora no hayamos visto.

- ¿Cómo que cosas amigo? - pregunta Zuma cerrando los ojos, temiendo la respuesta a esa pregunta.

Tomando una bocanada de aire, Ryder le contesta con valor: - Muerte, Zuma, muerte.

- ¿Quién son los involucrados? - pregunta con insistencia Chase, sabiendo que Ryder le estaba sacando el cuerpo.

Ryder, no contesto. Ya iba camino a la zona rural, cuando Chase volvió a preguntar.

- Ryder, somos rescatistas, necesitamos saber a quién vamos a salvar - le dice Chase y agrega: - ¿es que tanto te cuesta decirlo?.

- ¡CHASE! - le reprende Marshall, ya que era el jefe en esa misión: - ¿Cómo se te ocurre decirle eso a Ryder?.

Chase no dijo ni pio, después de la reprimenda de Marshall, cosa que dejo a los demás cachorros sorprendido de la actitud de su amigo pastor alemán, ya que no era tiempo para formar berrinches. 

Silencio, fue lo que se escucho durante unos minutos, hasta que solo se oyó la voz de Ryder, con un tono de pesar, como si estuviera llorando o a punto de llorar: - El tren del Sr. Raymundo se descarrilo, la situación no pinta nada bien.

Tras la pista del culpableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora